Dos hombres fueron asesinados a puñaladas en un apartamento ubicado en la avenida principal de Caurimare, municipio Baruta del estado Miranda.
A pesar de que los vecinos llamaron a la policía local, los efectivos llegaron con mucho retraso, lo que le permitió a los asesinos huir del lugar sin ser detectados por funcionarios policiales.
Las víctimas fueron identificadas como Ronny Rafael Tiendo, de 32 años de edad y Carlos Eduardo Laplacé, de 45 años, ambos eran pareja y tenían fijada su residencia en el apartamento PB2 ubicado en la planta baja de Residencias Bergantín, calle D de la avenida principal de Caurimare, donde este domingo 13 de junio, vecinos escucharon gritos y una pelea por lo que procedieron a alertar a las autoridades.
Según versiones suministradas por Manuel Tangir, director de Seguridad Ciudadana de Baruta, los hechos ocurrieron aproximadamente a las 7:00 pm de este domingo cuando Tiendo y Laplacé, invitaron a un amigo a ver el juego de fútbol de la Vinotinto.
El amigo, Ismael Feliciano Rojas Delgado, de 24 años de edad, invitó a otras dos personas a ver el juego, al parecer todo transcurría con normalidad, hasta aproximadamente las 7:00 de la noche cuando luego del apagón, los dos sujetos invitados posteriormente intentaron robar a la pareja, a lo que se habría opuesto Carlos Laplacé, quien fue apuñalado a muerte en la sala, luego los sujetos fueron contra Ronny Tiendo quien intentó resguardarse en su habitación, mientras pedía auxilio a sus vecinos.
Sus esfuerzos por salvar la vida fueron inútiles, los sujetos reventaron la puerta del cuarto y lo mataron también apuñaladas, para luego proceder a robar todos los objetos de valor que encontraron a su paso.
El único sobreviviente del ataque, Ismael Feliciano Rojas Delgado, alega haberse opuesto al ataque y los sujetos lo hirieron en una pierna, sin embargo en vez de quedarse en el inmueble intentó escapar también, pero fue detenido por funcionarios de la policía municipal de Baruta, quienes lo vieron cubierto de sangre y herido y lo retuvieron.
A pesar de que los vecinos llamaron a la policía local, los efectivos llegaron con mucho retraso, lo que le permitió a los asesinos huir del lugar sin ser detectados por funcionarios policiales.
Se presume que los sujetos son vecinos de Guarenas, donde las víctimas tenían un negocio de venta de repuestos automotrices. La policía estaría buscando a los asesinos en esa jurisdicción mirandina.
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