Si se le pidiera al fotógrafo venezolano Roberto Loscher que se definiera a sí mismo, diría sin pensarlo mucho que “es un adulto contemporáneo que se dedica a mirar hacia adentro, buscando la luz que no se consigue afuera”. Y he ahí la génesis de esta serie fotográfica de su autoría en la que la piel, y más concretamente, las manos, le permiten, además de crear formas abstractas, reconocerse.
“El planteamiento era una autorreflexión existencial, indagando a través de mi propio cuerpo. Especialmente sobre las manos, como uno de los elementos fundamentales de nuestra expresión en el plano material”, dice Loscher sobre el sentido de este trabajo.
Cuenta Roberto Loscher que descubrió la fotografía en una época en la que “andaba dando tumbos por la vida”. Entonces, una cámara Fuji 35mm, con óptica de 50mm, comprada en la Casa Hellmund, empezó a acompañarlo en su camino profesional, por el que ha transitado de la fotografía analógica a la digital, así como del documentalismo a la fotografía de moda y la publicitaria.
-¿Qué exigencias técnicas le planteó esta serie?
-El trabajo se basó en la mínima utilización del recurso técnico. Tan solo una bombilla de 60 vatios como elemento de iluminación, una cámara 35mm montada sobre un trípode, y un cable disparador intervenido, de manera de ser activado con mi dentadura, tomando en cuenta que los sujetos a retratar “eran mis dos manos”.
-¿Qué quiere expresar Roberto Loscher a través de la fotografía?
-Respuesta compleja en virtud de que mi manera de expresar mi profesión ha evolucionado con los años. En la actualidad, la fotografía la desarrollo como un mensaje comunicacional conceptual.
@juanchi62
“El planteamiento era una autorreflexión existencial, indagando a través de mi propio cuerpo. Especialmente sobre las manos, como uno de los elementos fundamentales de nuestra expresión en el plano material”, dice Loscher sobre el sentido de este trabajo.
Cuenta Roberto Loscher que descubrió la fotografía en una época en la que “andaba dando tumbos por la vida”. Entonces, una cámara Fuji 35mm, con óptica de 50mm, comprada en la Casa Hellmund, empezó a acompañarlo en su camino profesional, por el que ha transitado de la fotografía analógica a la digital, así como del documentalismo a la fotografía de moda y la publicitaria.
-¿Qué exigencias técnicas le planteó esta serie?
-El trabajo se basó en la mínima utilización del recurso técnico. Tan solo una bombilla de 60 vatios como elemento de iluminación, una cámara 35mm montada sobre un trípode, y un cable disparador intervenido, de manera de ser activado con mi dentadura, tomando en cuenta que los sujetos a retratar “eran mis dos manos”.
-¿Qué quiere expresar Roberto Loscher a través de la fotografía?
-Respuesta compleja en virtud de que mi manera de expresar mi profesión ha evolucionado con los años. En la actualidad, la fotografía la desarrollo como un mensaje comunicacional conceptual.
@juanchi62
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones