Nueva Esparta.- Un infante de 3 años de edad fallecido, otro en estado critico así como dos adultos, es el saldo que en horas de la tarde del vienes se tenía de una explosión por gas registrada en el urbanismo Luisa Cáceres de Arismendi, en el sector La Auyama, del municipio Mariño.

El hecho ocurrió en horas de la mañana, cuando la familia del apartamento 32A encendió un bombillo y una aparente concentración de gas causó la fuerte explosión, generando,afectando a la familia contigua.

Ambos apartamentos quedaron destruidos. Funcionarios del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, actuaron prontamente trasladando a los heridos al hospital Luis Ortega de Porlamar.

Las personas afectadas por la explosión fueron Maria Hernández 68 años, quién sufrió quemaduras en 90% de su cuerpo y está en condiciones críticas ; Angélica Jiménez, 47 años, quien resultó con quemaduras en el 98% de su humanidad y está con ventilación mecánica.

El menor que sobrevivió a la tragedia fue identificado como Estefano Ramírez, de 8 años y sufrió quemaduras en 95% de su cuerpo, siendo críticas sus condiciones y está con ventilación mecánicas en terapia intensiva del hospital Luis Ortega.

Gobernador ordena investigar

El gobernador de Nueva Esparta, Alfredo Díaz, lamentó la muerte del menor e indicó que encomendó las investigaciones del caso al comandante del Cuerpo de Bomberos, mayor José Marcano, para determinar las verdaderas causas del siniestro.

Tambien el director de Seguridad Ciudadana, Anthony Frontado, lamentó que sea la tercera vez que se repita un episodio similar en la misma urbanización, como consecuencia de la acumulación de gases en los apartamentos.

Frontado dijo que el accidente llama a la reflexión y recordó que en días pasados, llamó la atención a los alcaldes del Estado en el sentido de solicitar los permisos del Cuerpo de Bomberos, en lo que respecta a la factibilidad de uso para evitar esos siniestros que ya cobraron la primera vida en la isla de Margarita.

Además alertó que el gobierno central no cuenta con los aditivos necesarios en el procesamiento del gas licuado de petróleo, de manera que el olor pueda advertir los riesgos de la fuga.

"Eso es lo que está pasando porque la gente no percibe el olor de la fuga y el gas se concentra en toda la vivienda, convirtiéndose en una bomba que puede resultar mortal"' enfatizó Frontado.