Una semana estuvo desaparecida Keiderly Morán de 29 años. Desde el pasado miércoles 20 de mayo no se sabía de su paradero. La joven no respondía las llamadas telefónicas, ni se comunicaba con su familia. Su pareja, David Jesús Burguillos, decía que se había ido de la casa luego de una discusión y “no sabía dónde se encontraba”.

La desaparición de Keiderly Morán se hizo viral  desde el pasado sábado cuando sus familiares iniciaron una campaña a través de las redes sociales tratando de encontrar personas que pudieran dar pistas sobre su paradero.

Por una semana, sus familiares abrigaron las esperanzas de que la joven madre estuviese desaparecida y que regresaría, pero la verdad era otra: estaba muerta. Su esposo la había asfixiado y enterrado el cadáver en una arenera ubicada cerca de su casa en Catia, en los límites con La Guaira.

A pesar de que todo parecía indicar lo peor, ya que Keiderly era una joven mamá dedicada a su hijo de cuatro años “a quien nunca dejaría abandonado”, la familia guardaba las esperanzas de encontrarla con vida.

Su esposo había denunciado la desaparición ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), había dicho que discutieron y salió molesta de la casa y no sabía más nada de ella.

El caso finalmente fue resuelto cuando los detectives que investigaban el caso enfrentaron a David Burguillos con las inconsistencias dadas en su declaración y luego de intensos interrogatorios terminó confesando el asesinato de su pareja y haber enterrado el cuerpo en la arenera, por lo que fue detenido y presentado ante el Ministerio Público.