Sombras del Mal. El niño que se convirtió en un asesino serial
Un pequeño de apenas ocho años de edad es el asesino en serie más joven registrado, hoy conoceremos su historia
¿A qué edad se despierta el instinto criminal de una persona? ¿Se es demasiado niño para matar? ¿Qué se puede hacer cuando un niño resulta ser un asesino en serie?
Hoy conoceremos el caso de un niño, que a sus ocho años fue detenido por ser un asesino en serie. Es la historia de Amarjeet Sada, un niño nacido en la mística India.
Amarjeet Sada nació en 1999 en la villa de Musharshar, al norte de India, uno de los millones de pueblos que salpican el mapa de ese inmenso país. Nació en el seno de una familia dedicada a las labores del campo.
Su existencia es muy corta como para abundar en detalles, pero a la edad de siete años, su vida cambió para siempre.
Una tía suya consiguió un empleo en una ciudad cercana y fue a pedirle a su hermana que cuidara a su hija de ocho meses. La mamá de Amarjeet accedió sin problemas a cuidar de la niña.
Pocos días más tarde, la niña murió. Fue el primer asesinato de Amarjeet. Tras encontrar el cadáver, el niño le contó a sus padres que comenzó a pellizcarla y golpearla, luego le tapó la boca y apretó su cuello hasta que dejó de respirar. Finalmente, cavó un hueco en la hierba donde la sepultó.
Sus padres, a pesar de que le dieron una paliza, no dijeron nada, inventaron una historia sobre la muerte de la niña. Amarjeet pasaba el tiempo trepando árboles y divirtiéndose como si nada hubiese pasado.
Pero la tranquilidad no duraría mucho, pocos meses más tarde, Amarjeet repetiría el patrón, esta vez contra su hermana, también de ocho meses. Esta vez actuó mientras sus padres dormían. Se acercó hasta donde estaba su hermanita y comenzó a apretarle el cuello hasta que no respiró más.
Los padres nuevamente cubrieron con mentiras el hecho, el niño siguió colgándose entre las ramas, mientras los problemas se quedaban en casa.
Sin embargo, todo quedaría al descubierto el 30 de mayo de 2007, cuando la niña Kushboo, de seis meses de edad, se perdió de una escuela donde su mamá la había dejado por unos minutos, mientras hacía unas compras.
En la escuela había niños y maestros, nadie extraño, excepto Amarjeet.
El pequeño participó en la búsqueda y le dijo a los policías donde estaba el cuerpo. Luego les contó lo que había hecho.
Cuando estaban solos, apretó el cuello de la bebé hasta que dejó de respirar, luego buscó un ladrillo y le pegó en la cabeza. Se llevó el cuerpo y lo enterró, llevó a los policías hasta el lugar donde sepultó a la bebé.
Amarjeet fue detenido. Pronto se descubrirían las historias no contadas por los padres. Saldrían a la luz las muertes de su hermanita y de su prima, pero había un problema, el niño no podía ser enjuiciado, ningún tribunal lo juzgaría por su edad.
Así que, ante la imposibilidad de encarcelarlo, o aplicarle otro tipo de castigos, fue enviado a una casa de abrigo, donde se mantuvo hasta que cumplió los 16 años, cuando fue liberado. Hoy se desconoce su paradero, se cree que vive con una nueva identidad en algún pueblo de la mística India.
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