El Maestro perfumista de Louis Vuitton, Jacques Cavallier Belletrud, fascinado por esos momentos fugaces que pueden suceder en un viaje o en la cotidianidad y que a la gente le gustaría guardar para siempre, creó un perfume que celebra esa capacidad de asombro y que bautizó Attrape-Rêves (Atrapa Sueños).
Inspirado en la euforia que se siente al ver una estrella fugaz, se dejó guiar por la flor de cacao africano de una pureza absoluta. Un material bruto que destila inflexiones regresivas, animalísticas.
Para airear el cacao, agregó un bouquet de peonía, la flor delicada con mil pétalos, fresca y luminosa.
El maestro perfumista reforzó el poder del dúo combinándolo con un ligero toque de esencia de patchoulol, el noble y modernizado corazón del pachuli. Como un cambio olfativo radical, el lichi y la rosa turca absoluta crearon elegancia.
También usó jengibre y bergamota como potenciadores del aroma, para amplificar la frescura y los contrastes de este perfume. Según Jacques Cavallier Belletrud se trata de un diálogo entre ingredientes que, en teoría, no tendrían motivos para cohabitar, pero en la piel, “conversan, se funden, crepitan y llaman la atención”.
En cuanto a las presentaciones Attrape-Rêves está disponible en botellas rellenables y personalizadas de 100 ml y 200 ml. También se ofrece en spray de 7,5 ml que incluye cuatro recargas magnéticas. Para los viajeros frecuentes hay un estuche de cuero hecho a mano en los talleres de Louis Vuitton, grabado con las iniciales preferidas del usuario. Están disponibles en cuero natural, lona Monogram, cuero Epi color blanco, negro, rosa bailarina y fresia.
Los coleccionistas también se han tomado en cuenta ya para ellos se ha creado un conjunto en miniatura que contiene siete perfumes que permite llevarlos de viaje con facilidad.
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