Magaly Pérez
La afirmación corresponde al economista Alejandro Sucre, quien fue entrevistado para EL UNIVERSAL, donde indicó que desde 1960 hasta el 2022 los gobiernos siempre han utilizado la liquidez monetaria para fines clientelares y para favorecer a sus grupos de poder.
“Las cifras estadísticas quedarán a través de la historia para que se pueda evaluar el aporte o los daños que los gobiernos han causado a la nación”, dijo.
“Revisando cada quinquenio desde 1960 hasta el 2022, podemos ver gobierno por gobierno el uso clientelar o tribal del gasto fiscal examinando el crecimiento de la liquidez monetaria, el PIB, la inflación, la devaluación y el crecimiento de la deuda externa”.
Sucre citó, por ejemplo: Desde 1959 -1963, el PIB creció 24%, la liquidez monetaria solo 6% y la inflación el 4% acumulada en 5 años. Para el periodo 1964-1968, el PIB creció 18%, la liquidez monetaria 48%, y la inflación el 8 % acumulada.
Mientras que para el periodo 1969-1973, el PIB creció 40%, la liquidez monetaria 108%, y la inflación el 14 % acumulada. En el periodo 1974-1979, el PIB creció 21%, la liquidez monetaria 304%, y la inflación 124 % acumulada.
Para el periodo 1984-1988, el PIB cayó 5 -%, la liquidez monetaria +52% %, y la inflación 256% acumulada. Mientras que en el periodo 1989-1993, se aprecia que no hubo ningún gran viraje en cuanto a gasto fiscal improductivo: el PIB creció 5%, la liquidez monetaria 256%, y la inflación 244 % acumulada.
El especialista señaló que en el periodo 1999-2003, nada nuevo trajo la revolución en cuanto a efectividad del gasto fiscal: el PIB cayó -11%, la liquidez monetaria 218%, y la inflación 248 % acumulada. Para el periodo 2006-2012, el PIB subió +20 % %, la liquidez monetaria 496%, y la inflación 237 % acumulada.
Entre el 2013-2020, el PIB cayó -70%, la liquidez monetaria subió 560.200%, y la inflación 600.000 % acumulada. Y en el periodo 2021- 2022, el PIB creció 11%, la liquidez monetaria 1.000%, y la inflación 1.000 % aproximada y acumulada.
A juicio del economista una economía que tiene gobiernos para “servirse” y “no para servir” ejecuta siempre ineficientemente el gasto fiscal. Y lo que sigue es ajustes tras ajustes y devaluación tras devaluación.
Esta situación estimula la división social, la pugnacidad entre ciudadanos, impide el trabajo en conjunto y genera distorsiones en todos los sectores de la economía, elimina el crédito, genera especulación, y no se pueden desarrollar inversiones en infraestructura de largo plazo para lograr sus ventajas comparativas entre naciones.
Medidas gubernamentales
Sucre indicó que “desde el año 2020 el gobierno ha tomado algunas políticas económicas correctivas que han sido acertadas. ha bajado la inflación y la devaluación, liberó precios para que no haya escasez, pero todavía persiste la fuerza hiperinflacionaria. Asimismo ha profesionalizado el mercado de valores, ha liberado más la economía de la burocracia, aunque persisten impuestos asfixiantes”.
Explicó el economista que, por esas correcciones de los 2 últimos años, la economía creció 15 % desde el 2020, aunque aún dista mucho para recuperar el 70% que cayó.
Propuesta
El economista Alejandro Sucre presenta una propuesta para la transformación económica de Venezuela, en vista de que las políticas del pasado no han tenido éxito.
EL UNIVERSAL
Venezuela debe ejecutar su gasto fiscal por la vía de licitaciones y apoyarse, no en las empresas del estado sino en empresas del sector privado, sin caer en privilegiar grupos monopólicos, para alcanzar su potencial de PIB.
La afirmación corresponde al economista Alejandro Sucre, quien fue entrevistado para EL UNIVERSAL, donde indicó que desde 1960 hasta el 2022 los gobiernos siempre han utilizado la liquidez monetaria para fines clientelares y para favorecer a sus grupos de poder.
“Las cifras estadísticas quedarán a través de la historia para que se pueda evaluar el aporte o los daños que los gobiernos han causado a la nación”, dijo.
“Revisando cada quinquenio desde 1960 hasta el 2022, podemos ver gobierno por gobierno el uso clientelar o tribal del gasto fiscal examinando el crecimiento de la liquidez monetaria, el PIB, la inflación, la devaluación y el crecimiento de la deuda externa”.
Sucre citó, por ejemplo: Desde 1959 -1963, el PIB creció 24%, la liquidez monetaria solo 6% y la inflación el 4% acumulada en 5 años. Para el periodo 1964-1968, el PIB creció 18%, la liquidez monetaria 48%, y la inflación el 8 % acumulada.
Mientras que para el periodo 1969-1973, el PIB creció 40%, la liquidez monetaria 108%, y la inflación el 14 % acumulada. En el periodo 1974-1979, el PIB creció 21%, la liquidez monetaria 304%, y la inflación 124 % acumulada.
Para el periodo 1984-1988, el PIB cayó 5 -%, la liquidez monetaria +52% %, y la inflación 256% acumulada. Mientras que en el periodo 1989-1993, se aprecia que no hubo ningún gran viraje en cuanto a gasto fiscal improductivo: el PIB creció 5%, la liquidez monetaria 256%, y la inflación 244 % acumulada.
El especialista señaló que en el periodo 1999-2003, nada nuevo trajo la revolución en cuanto a efectividad del gasto fiscal: el PIB cayó -11%, la liquidez monetaria 218%, y la inflación 248 % acumulada. Para el periodo 2006-2012, el PIB subió +20 % %, la liquidez monetaria 496%, y la inflación 237 % acumulada.
Entre el 2013-2020, el PIB cayó -70%, la liquidez monetaria subió 560.200%, y la inflación 600.000 % acumulada. Y en el periodo 2021- 2022, el PIB creció 11%, la liquidez monetaria 1.000%, y la inflación 1.000 % aproximada y acumulada.
A juicio del economista una economía que tiene gobiernos para “servirse” y “no para servir” ejecuta siempre ineficientemente el gasto fiscal. Y lo que sigue es ajustes tras ajustes y devaluación tras devaluación.
Esta situación estimula la división social, la pugnacidad entre ciudadanos, impide el trabajo en conjunto y genera distorsiones en todos los sectores de la economía, elimina el crédito, genera especulación, y no se pueden desarrollar inversiones en infraestructura de largo plazo para lograr sus ventajas comparativas entre naciones.
Medidas gubernamentales
Sucre indicó que “desde el año 2020 el gobierno ha tomado algunas políticas económicas correctivas que han sido acertadas. ha bajado la inflación y la devaluación, liberó precios para que no haya escasez, pero todavía persiste la fuerza hiperinflacionaria. Asimismo ha profesionalizado el mercado de valores, ha liberado más la economía de la burocracia, aunque persisten impuestos asfixiantes”.
Explicó el economista que, por esas correcciones de los 2 últimos años, la economía creció 15 % desde el 2020, aunque aún dista mucho para recuperar el 70% que cayó.
Propuesta
El economista Alejandro Sucre presenta una propuesta para la transformación económica de Venezuela, en vista de que las políticas del pasado no han tenido éxito.
Sucre propone una serie de medidas correctivas la primera de ellas es que el gobierno debe acelerar el paso de nuevas reformas pendientes y concentrarse en cómo hacer al Estado más eficiente y más enfocado en las necesidades de la población, “si quiere aparecer en la historia con resultados positivos sobre la economía venezolana”, dijo.
El gobierno debe tomar como bandera volver a licitar todas las partidas posibles del gasto fiscal, en las instituciones centralizadas y no centralizadas.
Establecer objetivos de cada empresa y de cada institución del estado y presentar estados financieros y objetivos alcanzados, auditados anualmente por institución para hacer seguimiento a su evolución.
Establecer objetivos de cada empresa y de cada institución del estado y presentar estados financieros y objetivos alcanzados, auditados anualmente por institución para hacer seguimiento a su evolución.
Se debe acelerar el rescate de empresas del estado con participación ciudadana y negociar el levantamiento de las sanciones.
“Es hora de crear un círculo virtuoso de reorientar el gasto fiscal eficaz y levantar las sanciones, para levantar el PIB per cápita y dejar atrás la economía del lamento, del reproche y de la venganza, para encaminarnos hacia una economía de celebraciones”, dijo.
El gobierno debe enfocar su esfuerzo en el desarrollo nacional. Mantener el apoyo de los grupos de interés, pero esos grupos de interés también deben ser persuadidos a poner sus intereses al servicio y desarrollo de la nación.
“Venezuela merece unas elites que estimulen el desarrollo del conjunto de la nación y no grupos de interés que le roben el futuro a su población”, dijo.
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