En esta oportunidad participaron, vía Zoom,  las ponentes argentinas: Rita Sagato, escritora, antropóloga y activista feminista; Mabel Bianco, creadora de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM); y Diana Maffia, doctora en Filosofía, docente de grado y posgrado en UBA y Universidades nacionales e internacionales, así como las ponentes venezolanas: Susana Reina, presidenta de Alianza Venezolana Empresarial por el Liderazgo de las Mujeres, AVEM y directora de FeminismoINC; y Mariana Maneiro, coordinadora nacional de la organización Faldas R.

Abrió el seminario, Eduardo Porretti, encargado de Negocios, de la Embajada Argentina, quien destacó los esfuerzos realizados por la diplomacia argentina en distintos escenarios internacionales en materia de género, remarcando los logros alcanzados., como son los vinculados con la promoción del enfoque transversal de género en el Estado y en la sociedad, que abarca  la creación del Ministerio de Mujer, Género y Diversidad, la aprobación de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y distintos programas contra la violencia sexual y doméstica.

Subrayó como “las diferencias de género exacerban la pobreza” y subrayó que “hay una serie de inequidades que multiplican la desigualdad básica de la mala distribución del ingreso”. 

Rita Segato, abrió las discusiones con el enfoque de género que debe ser visto desde dentro y fuera del Estado. Revisó varios términos,  uno de ellos el de empoderar, con el que no está muy de acuerdo. Hizo referencia a los esfuerzos que se deben hacer para alcanzar una igualdad de derechos, dijo que había de desmontar el orden patriarcal y también subrayó que es necesario sacar de lo privado las agresiones sexuales que sufren muchas mujeres. También se refirió al hecho de tener acceso al poder, que no es suficiente, sino hay que ir más allá y generar conciencia de género.

Aseveró que la gestión femenina de la vida es una gestión política, donde se ha ganado terreno en lo símbolico pero no en el control de la violencia.

Diana Maffía resaltó que el gran desafío del Estado es producir igualdad donde no la hay y cuando se habla de que las mujeres tengan acceso al poder no es para transformar las desigualdades políticas sino para establecer un valor ético que se base en la diversidad.

Al referirse a la consigna de “lo personal es político” afirmó que la política no sólo se hace en las calles, sino que contempla  los conceptos de poder, el valor del otro en la vida familiar, de pareja y en la comunidad.

En cuanto a la autonomía feminista, Maffía propuso “revisar el concepto de autonomía y pensarlo de manera relacional”, ya que si sólo es individual, los otros sujetos al ser competidores se transforman en obstáculos para lograr esos objetivos. También habló de la autonomía física y la vinculó con la corporalidad y en el caso de las mujeres, se refirió a la violencia, a los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. 

Mabel Bianco, fundadora de la FEIM

Mabel Bianco hizo referencia a los femicidios destacó que pasaron del ámbito privado a lo público y por esa razón cree que debe intervenir el Estado. La violencia no es un problema de las mujeres, sino que es de toda la sociedad.

La venezolana Susana Reina alertó sobre los problemas que presentan las mujeres para insertarse en el ámbito laboral en Venezuela.  Sólo cuatro de cada diez mujeres se encuentran trabajando en Venezuela y solo tres de cada diez empleadores son mujeres. Resaltó la importancia de alcanzar metas de igualdad en los espacios laborales en base a los resultados de estudios que demuestran que en Venezuela el 45% de las mujeres cuenta con un empleo formal, en comparación con el 60% de los hombres.

 

Reina habló de las barreras estructurales y los mecanismos de exclusión institucionalizados en las empresas de diversa índole de los países de la región que tocan los espacios de poder, la brecha salarial, la maternidad como una razón para no contratar y acoso sexual laboral.

Mariana Maneiro, en relación a la autonomía de los cuerpos de las mujeres en Venezuela, lo calificó como el primer y principal territorio en disputa, repudiando la privatización del derecho a la salud, la masculinización de la justicia, los tabúes y principios morales que alejan a las mujeres de la posibilidad de ejercer la soberanía absoluta sobre sus cuerpos y decisiones. 

El trabajo realizado por la organización Faldas R se concreta en garantizar la salud y la vida digna de las mujeres venezolanas. Presentó estadísticas sobre el aborto y el acceso a métodos anticonceptivos. Informó que de los más de mil casos de abortos que asistieron en el año 2020, más de 28% utilizó métodos anticonceptivos y fallaron. Asimismo, aseveró que en relación a las razones para abortar, 44% de las mujeres expresaron que su decisión se basaba en motivos económicos.

Con eventos como este la embajada argentina en Venezuela busca interactuar con todos los sectores sociales, ofreciendo sus experiencias y buenas prácticas, considerando prioritarios aquellos asuntos pendientes en la agenda de desarrollo. Hay problemas que interesan de manera especial a los dos países, como el vinculado al embarazo de las adolescentes.

Al finalizar la actividad académica, se desarrolló un encuentro de mujeres emprendedoras venezolanas para mostrar sus iniciativas vinculadas al arte feminista, radios digitales con enfoque de género y trajes de baño para mujeres mastectomizadas. Cerró el encuentro la cantante África Salomé, quien interpretó Freedom.