EL UNIVERSAL
Dos importantes momentos está viviendo la Candelaria desde hace más de un año. El primero fue compartido con toda Venezuela y se trata de la Beatificación del doctor José Gregorio Hernández. El segundo, la puesta en marcha del proyecto Sambil La Candelaria, que ya tiene fecha de pre-inauguración para este mismo año.
Ambos temas son vistos por muchos vecinos como una gran oportunidad para que en la urbanización, que ya de por sí cuenta con una amplia zona comercial, se produzca un reordenamiento que la prepare para esta nueva etapa de vida ciudadana.
Sobre el tema de la Iglesia de La Candelaria ya desde meses atrás se hizo un acondicionamiento y reparación del templo, ampliando sus espacios y remozando sus estructuras.
Para este tema en la parroquia la alcaldesa del Municipio Bolivariano Libertador, Carmen Meléndez, ha puesto especial interés y su despacho ha tenido estos proyectos en agenda.
Incluso desde sus días en el ministerio para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz dijo que “estamos trabajando junto a la Iglesia Católica para que los recintos religiosos estén en las mejores condiciones. Son espacios sagrados para el pueblo, y muy especialmente La Candelaria, que desde el 23 de octubre de 1975 ha resguardado los restos del Médico de los Pobres”.
Ante esta línea de trabajo, muchos de los habitantes de Candelaria esperan ahora que se haga realidad el espacio de recogimiento que, indican, debe ser la plaza y que, de la mano de las autoridades, “se ponga orden en el lugar”.
Juegos que van más allá
Una crítica de los vecinos en los últimos meses ha sido la instalación de numerosas personas quienes se dedican, buena parte del día y la noche, a jugar dominó y permanecer con actitud inadecuada ante lo que es un santuario religioso.
“Son horas y horas de gritos ante las jugadas. Parece una sala de apuestas de calle, lo cual no vemos como correcto ante lo sagrado de la Iglesia”, explican, recomendando que la Policía Nacional Bolivariana asegure el respeto por el lugar.
Explican que cuando se aplicó el confinamiento estricto por el Covid-19 se “medio mantenía en orden la plaza, pero ahora, hasta avanzadas horas de la noche se presentan allí numerosas personas con una actitud que no respeta el derecho religioso de quienes acuden al templo a orar o agradecer a José Gregorio por cualquier situación superada”.
María Roca estima que hay mucho que se debe atender e incluso usa sus redes sociales (@mariaroca777 en Twitter) para destacar los “pendientes” en La Candelaria. “Mientras caminaba por el centro, pude observar todo el desorden, las calles sucias los buhoneros en las aceras de nuevo, las motos de igual forma”.
Apunta que la situación suele repetirse en la avenida Urdaneta y Fuerzas Armadas. Sobre la plaza es directa al apuntar que “se vuelto una garita de juego, preocupante”.
Delivery o desorden
Otros usuarios de los espacios de Candelaria apuntan temas diversos que van desde la perspectiva comercial como la jardinería de la plaza.
Es común encontrar en los vecinos su llamado de atención a los responsables de los servicios de delivery. “No solo las aceras, todas las áreas, la plaza La Candelaria ahora es un estacionamiento público”, indican, reclamando medidas para que la actividad del despacho de comida o servicios no se convierta en un problema para los transeúntes.
Destacan además que debe atenderse “la venta de alimentos en aceras y calles de carros de perros calientes, hamburguesas, hasta altas horas de la noche, dañando nuestros frentes residenciales y volviéndolos intransitables”.
Para María Antonieta de Rojas (@MaAntonietadeR en Twitter) es clave la atención a “los huecos de las aceras y calles desde frente a la Cruz Roja y hasta la Plaza Candelaria”.
En mensajes a la propia alcaldía dice que estos trabajos serán agradecidos por “los viejitos y viejitas que pasamos a diario por allí y también nos hemos caído”.
Por su parte Tania Ortega puntualiza (@taniaortega en Twitter) que se haga una inversión en “recuperar las matas que sembraron en la plaza Candelaria cuando celebraron la Beatificación de José Gregorio Her-nández”.
Sobre los motorizados también apuntan que hay muchos quienes laboran para centros comerciales o locales en particular y que, debido a que no hay restricciones, se estacionan "lo más cerca" de su trabajo sin importar que obstaculicen el paso. Al ser abordados "se ponen a la defensiva y llegan a insultar a quien les llame la atención", indican.
Una buena oportunidad
Carlos Julio Rojas, periodista y coordinador del Frente Norte Caracas, estima que la Candelaria tiene un momento muy importante en la actualidad y con el tema del Sambil este se pone en primera línea de prioridades. “Nosotros proponemos, y lo he dicho públicamente, la colocación de un pequeño boulevard peatonal desde el metro de Bellas Artes hasta el Sambil”, afirma.
Sobre la iglesia y José Gregorio Hernández dice que “las aceras alrededor del santuario deben estar libres para el paso de los peatones, porque es un tema cultural y buen ordenamiento urbano. No se trata de descartar la economía informal, pero es un buen momento para buscar lugares apropiados para ellos, para que puedan seguir trabajando”.
-¿Qué propuestas hacen a la Alcaldía de Caracas para reorganizar la venta de comida en la calle?
-En ese caso recomendamos buscar lugares específicos que no perjudiquen el nivel de tránsito peatonal. Incluso hay experiencias de crear zonas para ello. Hay calles dedicadas a esas actividades porque aunque es verdad que en muchos casos los llamados "perreros" brindan una especie de armonía, porque se mantienen activos brindando incluso luz ante los problemas de alumbrado público, el tema es que tengan todos los permisos correspondientes, ocupen un lugar en específico y no se coloquen en cualquier parte, afectando el derecho de los demás.
Las experiencias de estos lugares, conocidos popularmente como “calles del hambre” llevan años en Venezuela.
En ciudades como Valencia se ha puesto orden en ese sentido, garantizando no solo una buena oferta a los visitantes, sino respetando todo lo que a sanidad y despacho de productos se refiere.
En Caracas, en Plaza Venezuela, hay una feria de “Food Trucks” que combina distintos platos de la gastronomía popular del país y además sirve de centro de encuentro para propios y visitantes.
Una experiencia similar podría aplicarse en Candelaria, atendiendo a quienes laboran en este sector, en los alrededores de la urbanización.
-¿Cómo consideran se puede atender el tema de los deliverys en la urbanización?
-Se deben buscar espacios en lugares determinados donde ellos puedan estacionar. No se debe impedir su actividad sino regularla. El tránsito de las motos por las aceras es un tema bastante complicado. Es clave que se estudien opciones para darles la posibilidad de estacionamiento en lugares adecuados en donde, incluso, se pueda establecer un pequeño impuesto, tipo parqueadero. Hay que analizar alternativas.
Destaca la importancia de que se llegue a verdaderos acuerdos.
Los vecinos reiteran que hay incluso “desacato de los preceptos legales en materia de seguridad y ordenación del desarrollo urbanístico, que deben salvaguardar la calidad de vida en el lugar que habitamos”.
“Hay paradas de líneas de taxis informales y expendios de perros calientes que están haciendo uso del espacio por el que se paga incluso el derecho de frente”, explican. Esta situación se hace evidente entre las esquinas de Candilito y Cruz de Candelaria.
Cuentan que hace semanas se presentó un hecho violento entre dos taxistas que se tradujo en daño a vehículos y que pudo haber afectado a cualquiera de los vecinos. Todo esto frente a una sucursal bancaria.
Sobre la situación de la centenaria iglesia de La Candelaria, que fue elevada a “Santuario de José Gregorio Hernández”, explican que la estadía de numerosas personas en juegos de envite y azar, además de provocar ruido, propician problemas de seguridad y orden, incluso de higiene, porque evacuan y orinan en los alrededores, deteriorando los jardines que ya de por sí requieren atención y riego.
Un aspecto que se descuida en la mayoría de los casos de desorden urbano es el de la contaminación sónica, producto, por lo general, de los atascos de tránsito, el uso de espacios como plazas para eventos masivos, etc. Candelaria no es la excepción y ese tema se hace repetitivo durante la semana y hasta en el que se supone es el descanso del fin de semana.
Son recurrentes en las plazas Candelaria y Núñez Ponte la colocación de ferias o encuentros en los que no falta la música. Para los vecinos el tema esencial es que “se respeten los horarios. Además la ubicación de ambas plazas hace que se conviertan en caja de resonancia con aumento del sonido. El otro factor del cual están alertando es que “también los locales comerciales hacen uso de equipos para colocar música, con lo cual los habitantes de los edificios cercanos pasan todo el día con esta alteración que afecta el descanso”.
Dos importantes momentos está viviendo la Candelaria desde hace más de un año. El primero fue compartido con toda Venezuela y se trata de la Beatificación del doctor José Gregorio Hernández. El segundo, la puesta en marcha del proyecto Sambil La Candelaria, que ya tiene fecha de pre-inauguración para este mismo año.
Ambos temas son vistos por muchos vecinos como una gran oportunidad para que en la urbanización, que ya de por sí cuenta con una amplia zona comercial, se produzca un reordenamiento que la prepare para esta nueva etapa de vida ciudadana.
Sobre el tema de la Iglesia de La Candelaria ya desde meses atrás se hizo un acondicionamiento y reparación del templo, ampliando sus espacios y remozando sus estructuras.
Para este tema en la parroquia la alcaldesa del Municipio Bolivariano Libertador, Carmen Meléndez, ha puesto especial interés y su despacho ha tenido estos proyectos en agenda.
Incluso desde sus días en el ministerio para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz dijo que “estamos trabajando junto a la Iglesia Católica para que los recintos religiosos estén en las mejores condiciones. Son espacios sagrados para el pueblo, y muy especialmente La Candelaria, que desde el 23 de octubre de 1975 ha resguardado los restos del Médico de los Pobres”.
Ante esta línea de trabajo, muchos de los habitantes de Candelaria esperan ahora que se haga realidad el espacio de recogimiento que, indican, debe ser la plaza y que, de la mano de las autoridades, “se ponga orden en el lugar”.
Juegos que van más allá
Una crítica de los vecinos en los últimos meses ha sido la instalación de numerosas personas quienes se dedican, buena parte del día y la noche, a jugar dominó y permanecer con actitud inadecuada ante lo que es un santuario religioso.
“Son horas y horas de gritos ante las jugadas. Parece una sala de apuestas de calle, lo cual no vemos como correcto ante lo sagrado de la Iglesia”, explican, recomendando que la Policía Nacional Bolivariana asegure el respeto por el lugar.
Explican que cuando se aplicó el confinamiento estricto por el Covid-19 se “medio mantenía en orden la plaza, pero ahora, hasta avanzadas horas de la noche se presentan allí numerosas personas con una actitud que no respeta el derecho religioso de quienes acuden al templo a orar o agradecer a José Gregorio por cualquier situación superada”.
María Roca estima que hay mucho que se debe atender e incluso usa sus redes sociales (@mariaroca777 en Twitter) para destacar los “pendientes” en La Candelaria. “Mientras caminaba por el centro, pude observar todo el desorden, las calles sucias los buhoneros en las aceras de nuevo, las motos de igual forma”.
Apunta que la situación suele repetirse en la avenida Urdaneta y Fuerzas Armadas. Sobre la plaza es directa al apuntar que “se vuelto una garita de juego, preocupante”.
Delivery o desorden
Otros usuarios de los espacios de Candelaria apuntan temas diversos que van desde la perspectiva comercial como la jardinería de la plaza.
Es común encontrar en los vecinos su llamado de atención a los responsables de los servicios de delivery. “No solo las aceras, todas las áreas, la plaza La Candelaria ahora es un estacionamiento público”, indican, reclamando medidas para que la actividad del despacho de comida o servicios no se convierta en un problema para los transeúntes.
Destacan además que debe atenderse “la venta de alimentos en aceras y calles de carros de perros calientes, hamburguesas, hasta altas horas de la noche, dañando nuestros frentes residenciales y volviéndolos intransitables”.
Para María Antonieta de Rojas (@MaAntonietadeR en Twitter) es clave la atención a “los huecos de las aceras y calles desde frente a la Cruz Roja y hasta la Plaza Candelaria”.
En mensajes a la propia alcaldía dice que estos trabajos serán agradecidos por “los viejitos y viejitas que pasamos a diario por allí y también nos hemos caído”.
Por su parte Tania Ortega puntualiza (@taniaortega en Twitter) que se haga una inversión en “recuperar las matas que sembraron en la plaza Candelaria cuando celebraron la Beatificación de José Gregorio Her-nández”.
Sobre los motorizados también apuntan que hay muchos quienes laboran para centros comerciales o locales en particular y que, debido a que no hay restricciones, se estacionan "lo más cerca" de su trabajo sin importar que obstaculicen el paso. Al ser abordados "se ponen a la defensiva y llegan a insultar a quien les llame la atención", indican.
Una buena oportunidad
Carlos Julio Rojas, periodista y coordinador del Frente Norte Caracas, estima que la Candelaria tiene un momento muy importante en la actualidad y con el tema del Sambil este se pone en primera línea de prioridades. “Nosotros proponemos, y lo he dicho públicamente, la colocación de un pequeño boulevard peatonal desde el metro de Bellas Artes hasta el Sambil”, afirma.
Sobre la iglesia y José Gregorio Hernández dice que “las aceras alrededor del santuario deben estar libres para el paso de los peatones, porque es un tema cultural y buen ordenamiento urbano. No se trata de descartar la economía informal, pero es un buen momento para buscar lugares apropiados para ellos, para que puedan seguir trabajando”.
-¿Qué propuestas hacen a la Alcaldía de Caracas para reorganizar la venta de comida en la calle?
-En ese caso recomendamos buscar lugares específicos que no perjudiquen el nivel de tránsito peatonal. Incluso hay experiencias de crear zonas para ello. Hay calles dedicadas a esas actividades porque aunque es verdad que en muchos casos los llamados "perreros" brindan una especie de armonía, porque se mantienen activos brindando incluso luz ante los problemas de alumbrado público, el tema es que tengan todos los permisos correspondientes, ocupen un lugar en específico y no se coloquen en cualquier parte, afectando el derecho de los demás.
Las experiencias de estos lugares, conocidos popularmente como “calles del hambre” llevan años en Venezuela.
En ciudades como Valencia se ha puesto orden en ese sentido, garantizando no solo una buena oferta a los visitantes, sino respetando todo lo que a sanidad y despacho de productos se refiere.
En Caracas, en Plaza Venezuela, hay una feria de “Food Trucks” que combina distintos platos de la gastronomía popular del país y además sirve de centro de encuentro para propios y visitantes.
Una experiencia similar podría aplicarse en Candelaria, atendiendo a quienes laboran en este sector, en los alrededores de la urbanización.
-¿Cómo consideran se puede atender el tema de los deliverys en la urbanización?
-Se deben buscar espacios en lugares determinados donde ellos puedan estacionar. No se debe impedir su actividad sino regularla. El tránsito de las motos por las aceras es un tema bastante complicado. Es clave que se estudien opciones para darles la posibilidad de estacionamiento en lugares adecuados en donde, incluso, se pueda establecer un pequeño impuesto, tipo parqueadero. Hay que analizar alternativas.
Destaca la importancia de que se llegue a verdaderos acuerdos.
Problemas derivados de situaciones de larga data en la zona
Al recorrer la zona de Candela-ria hay muchos aspectos que deben atenderse y que son en buena parte producto de situaciones que se arrastran por años en la urbanización.
Al recorrer la zona de Candela-ria hay muchos aspectos que deben atenderse y que son en buena parte producto de situaciones que se arrastran por años en la urbanización.
Los vecinos reiteran que hay incluso “desacato de los preceptos legales en materia de seguridad y ordenación del desarrollo urbanístico, que deben salvaguardar la calidad de vida en el lugar que habitamos”.
“Hay paradas de líneas de taxis informales y expendios de perros calientes que están haciendo uso del espacio por el que se paga incluso el derecho de frente”, explican. Esta situación se hace evidente entre las esquinas de Candilito y Cruz de Candelaria.
Cuentan que hace semanas se presentó un hecho violento entre dos taxistas que se tradujo en daño a vehículos y que pudo haber afectado a cualquiera de los vecinos. Todo esto frente a una sucursal bancaria.
Sobre la situación de la centenaria iglesia de La Candelaria, que fue elevada a “Santuario de José Gregorio Hernández”, explican que la estadía de numerosas personas en juegos de envite y azar, además de provocar ruido, propician problemas de seguridad y orden, incluso de higiene, porque evacuan y orinan en los alrededores, deteriorando los jardines que ya de por sí requieren atención y riego.
Un aspecto que se descuida en la mayoría de los casos de desorden urbano es el de la contaminación sónica, producto, por lo general, de los atascos de tránsito, el uso de espacios como plazas para eventos masivos, etc. Candelaria no es la excepción y ese tema se hace repetitivo durante la semana y hasta en el que se supone es el descanso del fin de semana.
Son recurrentes en las plazas Candelaria y Núñez Ponte la colocación de ferias o encuentros en los que no falta la música. Para los vecinos el tema esencial es que “se respeten los horarios. Además la ubicación de ambas plazas hace que se conviertan en caja de resonancia con aumento del sonido. El otro factor del cual están alertando es que “también los locales comerciales hacen uso de equipos para colocar música, con lo cual los habitantes de los edificios cercanos pasan todo el día con esta alteración que afecta el descanso”.
Propuestas y espacios
ALCALDESA RECIBE IDEAS A TRAVÉS DE SU SITIO EN INTERNET
La página web de Carmen Meléndez (carmenmelendez.com), alcaldesa del Municipio Bolivariano Libertador, invita a la comunidad de la jurisdicción a hacer planteamientos o recomendaciones sobre cualquier aspecto que sea de interés para todos. Además de informar sobre su gestión, hay una sección en la que con simples pasos se pueden hacer llegar ideas a la municipalidad. En la vista principal está el segmento “Envíanos tu propuesta” en el que se hace el llamado “Construye con nosotros el mejor programa de gobierno para Caracas”. Se llenan incluso datos para el contacto.
¿ES VIABLE CREAR UNA MISIÓN JARDÍN PARA QUE ATIENDA LA PLAZA?
Muchos vecinos coinciden en que parte de la belleza de las nuevas plazas, Urdaneta y Núñez Ponte, se ha perdido porque las áreas verdes se han deteriorado. “Entre eso y la gente que no respeta la grama se han convertido en tierra y fango cuando llueve”, explican. Además hay árboles con muchas décadas de existencia que podrían venirse abajo. Dicen que crear un equipo semanal que visite los espacios y los riegue sería una solución. Algo como la Misión Nevado, pero para los jardines. Algunos aseguran que solo la lluvia no hace que se vean bien los jardines. Recuerdan que la Plaza Bolívar recibe buena atención.
Muchos vecinos coinciden en que parte de la belleza de las nuevas plazas, Urdaneta y Núñez Ponte, se ha perdido porque las áreas verdes se han deteriorado. “Entre eso y la gente que no respeta la grama se han convertido en tierra y fango cuando llueve”, explican. Además hay árboles con muchas décadas de existencia que podrían venirse abajo. Dicen que crear un equipo semanal que visite los espacios y los riegue sería una solución. Algo como la Misión Nevado, pero para los jardines. Algunos aseguran que solo la lluvia no hace que se vean bien los jardines. Recuerdan que la Plaza Bolívar recibe buena atención.
CREEN QUE ES UN BUEN MOMENTO PARA RETOMAR PLANES DE 2014
Entre el año 2013 y 2014 el entonces alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, puso en marcha un plan para la parroquia Candelaria que tenía el interés de “unificar la plaza La Candelaria con el Parque Carabobo y con el Paseo Anauco”. En ese entonces se estaba recuperando completamente la plaza con la Casa de los Abuelos, un parque infantil y gimnasio a cielo abierto. El proyecto incluyó la recuperación de la iglesia. Hoy los vecinos estiman que es posible seguir con el proyecto que incluía “la bulevarización”, como apuntó Rodríguez, que conectara incluso con la Plaza Bolívar, con nuevas aceras y mejoras.
Entre el año 2013 y 2014 el entonces alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, puso en marcha un plan para la parroquia Candelaria que tenía el interés de “unificar la plaza La Candelaria con el Parque Carabobo y con el Paseo Anauco”. En ese entonces se estaba recuperando completamente la plaza con la Casa de los Abuelos, un parque infantil y gimnasio a cielo abierto. El proyecto incluyó la recuperación de la iglesia. Hoy los vecinos estiman que es posible seguir con el proyecto que incluía “la bulevarización”, como apuntó Rodríguez, que conectara incluso con la Plaza Bolívar, con nuevas aceras y mejoras.
PASEO ANAUCO PODRÍA SER UN NUEVO CENTRO GASTRONÓMICO
Ante el auge de la gastronomía urbana, con propuestas de calle que van desde las cachapas hasta las hamburguesas y la carne en vara, teniendo como referente la feria de Plaza Venezuela, muchos en Candelaria ven positivo que se dé un uso similar a los espacios del Paseo Anauco. Desde Bellas Artes y hasta entrado San Bernardino este espacio, con adecuaciones, “podría ser un lugar donde se pueda comer de todo, a buen precio y al aire libre”, apuntan, destacando que conectaría a los vecinos con su zona. "En efecto el Sambil estará muy cerca, con lo cual habrá público para todo", dicen.
Ante el auge de la gastronomía urbana, con propuestas de calle que van desde las cachapas hasta las hamburguesas y la carne en vara, teniendo como referente la feria de Plaza Venezuela, muchos en Candelaria ven positivo que se dé un uso similar a los espacios del Paseo Anauco. Desde Bellas Artes y hasta entrado San Bernardino este espacio, con adecuaciones, “podría ser un lugar donde se pueda comer de todo, a buen precio y al aire libre”, apuntan, destacando que conectaría a los vecinos con su zona. "En efecto el Sambil estará muy cerca, con lo cual habrá público para todo", dicen.
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