El conflicto que hoy vive Copei, tras la reciente decisión del TSJ de destituir a la directiva nacional de ese partido y nombrar una junta ad hoc, solo se podrá solucionar cuando se supere la actual crisis y hegemonía política imperante en el país, según sostuvo la dirigente copeyana Mercedes Malavé.

“Yo creo que ese conflicto se va a solucionar cuando en Venezuela superemos esta crisis política, esta hegemonía, un cambio de gobierno que nos incluya a todos, por una vía de reconciliación y unión nacional. Creo que el momento de la unión nacional, de estar por encima de partidos y de intereses”, dijo Malavé, expresidenta de Copei, destituida junto con otros directivos de la organización por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

En entrevista con el periodista Vladimir Villegas a través de Unión Radio, la dirigente socialcristiana comentó la medida del TSJ que, de acuerdo con su criterio, constituye un “zarpazo a la vía electoral”, como “algo irracional, que no tiene explicación” y que refleja el carácter “maniobrero del Gobierno que está viendo cómo sobrevive a cada cosita”

Malavé dejó claramente establecido, a través de su entrevista con Vladimir, su convencimiento de que el Gobierno está detrás de la decisión del TSJ, al revocar una directiva de Copei que hace pocos meses atrás había designado, por razones que vincula con la no incorporación de ese partido a la llamada Mesa Nacional de Diálogo.

Desconcertante “zarpazo”
Totalmente desconcertada se manifestó Mercedes Malavé en el inicio de la entrevista, para manifestar su estado de ánimo ante la decisión del alto tribunal, por considerarla como “un zarpazo a la vía electoral, a esa gran autopista que deseamos construir en el país, el centro político donde está la mayoría que venimos construyendo”, y que con dicha medida solo se trata de dinamitar el proceso emprendido por Copei desde la anterior decisión del TSJ.

Sin embargo, manifiesta la voluntad de la organización de “seguir haciendo exactamente lo que hemos venido construyendo en estos meses, de una manera muy sólida y apoyada en nuestros valores”, entre los que destacó el apoyo prestado por el líder socialcristiano Eduardo Fernández, “que nos dio tantas luces, tantas orientaciones”, en el proceso de reunificación y “desjudicialización” de Copei que –indicó- se venía dando dentro de la organización.

“Y, de repente, después de cuatro años de trabajo retrocedimos; volvimos otra vez a la junta ad hoc, esa junta que habíamos logrado de manera consensuada que renunciara y, algo muy importante, la desjudicialización de Copei lograda, no fue un acto unilateral”, agregó.

El castigo
A la pregunta sobre la razón de la decisión del TSJ, partiendo del supuesto de no haberse sumado Copei a las tareas de la actual mesa de diálogo gobierno-oposición, Malavé respondió: “Si, porque Copei no se sumó; pero también puede ser un golpe a la misma Mesa, porque veníamos trabajando en una consonancia de alianza, convencidos de la misma estrategia veníamos trabajando en la misma tarea con un reconocimiento continuo en la mesa de diálogo. Por eso, imponer por la vía de la sentencia que un partido se sume, es prácticamente desautorizarlos a ellos; es como decir: bueno ustedes no cuentan, sino la fuerza, por eso para mí es un golpe muy duro a este empeño de diálogo social, de inclusión de apertura de una unidad más amplia que los incluye a ellos y también los afecta. Por eso no sé cómo interpretar esto. Leía por ahí, que es como una decisión demasiado irracional, demasiado corta, eso es otra cosa. Yo creo que nosotros, tenemos que rechazar tantas maniobras de distintas procedencia. El gobierno se ha convertido prácticamente en un maniobrero que está viendo como sobrevive a cada cosita".