Bemoles de acuerdos parciales
Se impone una negociación entre EEUU y Venezuela en la solución de la crisis
La dimensión geopolítica del conflicto venezolano se ha convertido en
predominante. De manera que los pasos que deben darse para resolverlo tendrían
que contemplar una negociación entre el gobierno de Estados Unidos y el de
Venezuela. No le ha faltado razón al gobierno español al abogar por la
reanudación de las conversaciones promovidas por Noruega, en la medida en que
si allí se llegase a un acuerdo tendría, en la práctica, la previa aprobación de
Washington.
Sin un acuerdo, el conflicto continuará, ya que ese país definió a Venezuela como
una amenaza en 2014. Igualmente, Washington ha planteado la salida de Nicolás
Maduro de la presidencia a lo largo de 2019 y en la actualidad adelanta una
política para lograr ese objetivo por medio de la aplicación sobre Venezuela del
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR ). En esta estrategia, el
gobierno de EEUU es respaldado por las organizaciones partidistas que son
mayoría en la Asamblea Nacional.
PARCIALES
En las conversaciones que se han sostenido hasta ahora no ha habido acuerdo,
ni en Barbados ni en los contactos informales que han realizado las partes. Del
lado gubernamental no se ha aceptado una salida inmediata de Maduro previa a
un proceso electoral, ni del lado contrario se admite que permanezca en el cargo
hasta una elección, ni que se levanten las sanciones. Un juego trancado.
Al mismo tiempo en que transcurre la confrontación, algunos factores internos de
oposición han expresado su inclinación por una dinámica de acuerdos parciales.
La posibilidades de que un camino como el señalado progrese y se convierta en
pieza que desmonte el conflicto dependerá de que los actores principales, el
gobierno venezolano y el gobierno esTadounidense, cedan en sus posiciones con el
paso del tiempo. De no ser así, es muy difícil que el mecanismo de acuerdos
parciales fragüe completamente.
Decisiones sobre la reinstitucionalización, la elaboración de un estatuto electoral o
la designación consensual del Consejo Nacional Electoral por la Asamblea
Nacional pueden ser la ocasión para que se avance y los sectores en pugna
cedan en las posiciones que han mantenido hasta ahora sobre otros puntos que
son críticos. De no ser así, la situación conflictiva seguirá.
INTERPRETACIONES
También habría que considerar que para que ese mecanismo de acuerdos
parciales avance, debe ser planteado de forma adecuada y no de una manera que
pudiera interpretarse como una adhesión a uno u otro de los factores
comprometidos en la pugna, porque se enturbia la naturaleza de la iniciativa
política.
De hecho, no había razón para realizar un acto en la Cancillería, ni para comenzar
por la firma de un documento. Los diseñadores y organizadores del evento han
debido empezar por hacer público en un acto su posición. Luego sostener las
reuniones en una mesa con el sector gubernamental. Y finalmente el Gobierno
informaría si daba respuesta a las exigencias realizadas. El método también es
otro bemol.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones