Celso Amorim, asesor del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha convertido en una suerte de “Rasputín” que no pierde tiempo para torpedear la relación Venezuela-Brasil.

Artífice del bloqueo contra el país para ingresar a los Brics, el diplomático ha sido cada vez menos discreto sobre su "preferencia" por el G20, frente a los Brics, como plataforma de relaciones multilaterales.

Este funcionario de carrera de Itamaraty (sede de la Cancillería brasileña) es uno de esos funcionarios capaces de “hablarle al oído” a Lula y siempre ha tenido una enorme influencia en el Jefe de Estado brasileño.

El gobierno de Venezuela tenía esperanzas de adherirse como socio al grupo de economías emergentes conformado por Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, una decisión que debe aprobarse por consenso de todos sus integrantes, pero la representación brasileña, en cabeza de Amorim, no votó a favor.

Para Caracas la decisión fue una “agresión inexplicable e inmoral de la Cancillería brasileña” y, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano, Amorim, “comportándose más como un mensajero del imperialismo norteamericano, se ha dedicado de manera impertinente a emitir juicios de valor sobre procesos que solo le corresponden a los venezolanos (…) lo cual constituye una agresión constante que mina las relaciones políticas y diplomáticas entre los Estados”.

Papel en el 28-J
Amorim ya antes fungió como un operador de Estados Unidos en el proceso electoral del 28 de julio en Venezuela. En un comunicado, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, aseguró que "en los contactos que sostuvo con Venezuela, Celso Amorim siempre pareció más un enviado de Jack Sullivan (asesor de Seguridad de Washington) que del presidente Lula", para buscar dañar la elección presidencial.

"En todas esas conversaciones, y de manera curiosa, notamos una frase que se repetía como una letanía, como una muletilla: ‘Jake (aludiendo a Jake Sullivan) opina esto, Jake pide lo otro, Jake les manda a decir lo de más allá, antes de venir a hablar con ustedes fui a hablar con Jake’”, se precisó.

“Así hasta el punto de preguntarnos si cuando Amorim nos buscaba lo hacía como enviado del presidente Lula, o como agente especial del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Los hechos indican que no estaban tan desencaminadas nuestras sospechas: Amorim vino en nombre de Sullivan para buscar dañar el normal desenvolvimiento de la elección presidencial en Venezuela", reza el comunicado.

Cautela diplomática
La Administración de Maduro ha hecho todos los esfuerzos para no dañar la relación bilateral, pese a las maniobras de Amorim. El propio presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha dicho que espera que “Lula diga lo que tenga que decir”.

“Itamaraty (cancillería brasileña) ha sido un poder dentro del poder de Brasil durante muchos años. Siempre ha conspirado contra Venezuela”, manifestó el jefe de Estado venezolano.

"Es una cancillería muy vinculada al Departamento de Estado de Estados Unidos desde la época del golpe de Estado contra (el presidente brasileño) Joao Goulart", en 1964, agregó Maduro, quien remarcó: "De hecho, hay una ideología muy antibolivariana allí, muy antivenezolana. Y en este momento se ha expresado nuevamente, así de simple".

Ante la estratagema del asesor de Lula contra Venezuela, la Asamblea Nacional ha pedido la declaración de “persona non grata” para el diplomático, y la Casa Amarilla, sede de la Cancillería venezolana, llamó a consultas al encargado de Negocios del gigante amazónico en el país para comunicarle el “más firme rechazo a las recurrentes declaraciones injerencistas y groseras de Amorim”.

Contra los principios y valores
Por su parte la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, señaló que "el canciller de Brasil le mintió al presidente Nicolás Maduro y al pueblo de Venezuela", por lo que calificó la acción del funcionario brasileño como una "bajeza" que "atentó contra los principios y valores de los Brics".

Rodríguez expresó que, "a pesar de ello, fue una cumbre extraordinaria” la ocurrida días atrás.

“Venezuela recibió el apoyo de los demás países presentes", dijo y reafirmó que la Nación seguirá profundizando su cooperación.

Error brasileño que se manifestó hacia los Brics
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, afirmó que la posición de Brasil debilita a los Brics y, en cambio, fortalece a Venezuela y su presencia internacional.

El también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), analizando la situación, señaló que a Brasil le tocará "sacar las cuentas de las consecuencias" de esta decisión y consideró que impedir la membresía de Venezuela fue un "ataque directo" a los Brics porque, con el país, el bloque tendría el "60% de las reservas petroleras del mundo".

El líder del PSUV refirió que hay un enemigo común, “que es el imperio norteamericano, que quiere las riquezas no solo de Venezuela, sino las de Brasil y toda América del Sur”.