Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y Europa a diversos países han sido una herramienta política ampliamente utilizada en busca de lograr objetivos políticos y económicos. Sin embargo, han demostrado ser una estrategia ineficaz en la consecución de sus objetivos, y han tenido graves resultados para la población de los países afectados.

En primer lugar, han demostrado ser una herramienta ineficaz para alcanzar los objetivos políticos y económicos buscados. En muchos casos han llevado a un aumento de la pobreza y la desigualdad. Además han afectado negativamente la economía del país sancionado.

En segundo lugar, las sanciones económicas han afectado de manera desproporcionada y han tenido un impacto directo en la vida de las personas comunes, que se han visto privadas de acceso a bienes y servicios básicos como alimentos, medicinas y energía.

En este sentido reflexionaron en los últimos días voceros de diversos sectores, incluso adversarios políticos del Gobierno de Nicolás Maduro, y coincidieron en la necesidad de que las mismas sean eliminadas, dando paso a alternativas de encuentro y diálogo, basadas en el respeto de la soberanía de los pueblos.

A simple vista
El aislamiento económico ha sido apuntado por representantes de sectores empresariales como el recién electo presidente de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras), Adán Celis.

“Ningún país quiere estar sancionado, el venezolano que diga que quiere sanciones es un loco, nosotros pedimos evidentemente que las sanciones se levanten”, expresó en medios nacionales y amplió que “eso no ha hecho sino empobrecer al país. Al eliminar esas sanciones vamos a tener un comercio más fluido”.

En cuanto al diálogo impulsado por el Ejecutivo con distintos sectores, especialmente con el empresariado, Celis destacó que trabajarán para “limar diferencias”.

En la cancha política, Luis Eduardo Martínez, diputado de Acción Democrática (AD), elevó una propuesta: Hacer un referendo para consultar a los venezolanos sobre la pertinencia de estas medidas y consolidar así una sola voz que incluya al pueblo.

“La Constitución da la potestad a los venezolanos de opinar sobre temas trascendentales y considero que este es uno de esos”, expresó.

Una consulta de estas características, dijo, “tendría una participación importante”.

Lo que nunca se logró
Otras voces, como la de Jorge Roig, otrora máxima autoridad de Fedecámaras, explican que es tiempo de preguntarse ¿cuándo tiempo se va a seguir esperando resultados de esas medidas?, a lo cual agregó que “se supone que eran unas sanciones inteligentes y selectivas y no han sido ni inteligentes ni selectivas".

Sobre consultar a la ciudadanía resaltó que es importante generar un gran debate nacional y la “confrontación real de opiniones, incluso permitiendo a quienes las defienden explicar sus puntos de vista”.

Por su parte Luis Oliveros, jefe de la cátedra de Economía en la Universidad Metropolitana, ahondó en el impacto de las sanciones en la cotidianidad de la ciudadanía.

Asegura que “fueron la guinda del pastel que vino a terminar de desplomar la ya golpeada industria petrolera venezolana” considerando que no solo se afecta esta industria, “se afecta la compra de insumos para la producción de gasolina”, que sí incide en la dinámica de un país que se mueve económicamente por vías terrestres.

Elecciones libres de ilegales sanciones y bloqueos

Para el presidente de la República, Nicolás Maduro, el mensaje que debe dar el país es claro: Rechazar “las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos”.

Y ante lo que se ha usado como excusa, las “elecciones libres”, ha refutado que son necesarias unas “elecciones libres de sanciones, de bloqueos, de agresiones, de guerra económica”.

“Dicen los voceros del gobierno gringo que ellos quieren unas elecciones libres en Venezuela, nosotros le decimos: en estos años, Venezuela tiene el récord mundial de elecciones libres, 29 elecciones libres, con pueblo libre y consciente, con el mejor sistema electoral del mundo y yo le respondo: Nosotros queremos elecciones libres de sanciones, de bloqueos, de agresiones, de guerra económica”, precisó el mandatario hace unos días a propósito de los encuentros en la Cumbre Celac-UE, celebrada en Bruselas, Bélgica.

Analistas destacan que la oposición comienza a sumarse a esta necesidad de que se levanten “todas las sanciones”.