Doce mil funcionarios permanecen desplegados ante la emergencia por las lluvias
El ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos Ichaso se trasladó al municipio Tovar en el estado Mérida para realizar una reevaluación de los daños ocasionados productos de las precipitaciones
“Nos dirigimos al estado Mérida, al municipio Tovar, para reevaluar y continuar la mitigación de este grave evento y brindarle la máxima protección al pueblo venezolano, con el despliegue total de los organismos de seguridad ciudadana y el Sistema de Protección de Riesgo”, dijo en un video que compartió en su cuenta en la red social Twitter.
🇻🇪 Nos dirigimos al Estado Mérida al Municipio Tovar, para reevaluar y continuar la mitigación de este grave evento y brindarle la máxima protección al pueblo venezolano, con el despliegue total de los organismos de seguridad ciudadana y el Sistema de Protección de Riesgo pic.twitter.com/SQcvKLqul1
— @AcciónDinámica Remigio Ceballos Ichaso (@CeballosIchaso1) August 26, 2021
Ceballos expresó que más de 12 mil funcionarios, bomberos, organismos de seguridad ciudadana y el Sistema de Protección de Riesgo permanecen desplegados en todo el territorio nacional para brindar la máxima protección a la población por la temporada de lluvias.
Tres municipios del estado Mérida han sido los más golpeados por los aguaceros de esta semana, que han impactado a otras ocho entidades del país.
El saldo fatal "creció... ha llegado a un número de 20 personas fallecidas", informó el llamado "protector" de Mérida, Jehyson Guzmán.
Equipos policiales y de Protección Civil "han entregado los cuerpos de estas personas a sus familiares", señaló Guzmán en un contacto telefónico transmitido por la televisora estatal.
Más de 54.000 personas han sido afectadas en toda Venezuela, indicó Ceballos el miércoles.
Nueve estados -Mérida, Táchira, Zulia, Apure, Monagas, Delta Amacuro, Amazonas, Bolívar y Aragua- se encuentran en "emergencia", señaló Ceballos.
A raíz de "las lluvias excedentes" el presidente Nicolás Maduro firmó el miércoles un decreto de emergencia por 90 días. "Doy luz verde para todas las operaciones logísticas y financieras en el apoyo a estos estados", dijo el mandatario.
Las intensas lluvias han dejado más de 8.000 viviendas "destruidas" en 11 de los 23 estados del país, indicó Maduro, asegurando que este año ha llovido 65% más que en períodos anteriores producto del "cambio climático".
Situación "delicada"
En el Valle del Mocotíes, una región agrícola que abarca esas localidades y que en el pasado fue además una zona turística, la situación "es delicada", explicó el sacerdote José Luis Toro, de la Arquidiócesis de Mérida.
"Al tema humanitario que ya conocemos, se suma la inexistencia de servicios básicos como agua y luz producto de los aludes provocados por las lluvias", relató.
Antes que las precipitaciones golpearan esta región, había cortes eléctricos de varias horas, así como escasez de combustible, un cuadro que se repite en todo el país.
En pueblos vecinos como Bailadores, por ejemplo, "el tema combustible hace imposible que pueda permanecer prendida la única planta eléctrica del lugar por largo tiempo", detalló el religioso.
Además, la estación eléctrica de Tovar "fue arrasada por un alud", dejando sin suministro la zona, lo que dificulta las comunicaciones, añade. La Iglesia católica ha emprendido una campaña para recolectar agua, ropa, medicamentos y alimentos no perecederos.
Solo vehículos rústicos pueden acceder a las zonas afectadas debido a los daños registrados en las vías. El paso está igualmente restringido a cuerpos de rescate.
Comunicación difícil
María Antonia Sánchez, habitante de Ejido, pasó varias horas para poder enterarse de la situación de sus familiares residenciados en las poblaciones vecinas de Tovar y Santa Cruz de Mora, ambas golpeadas por deslaves.
"Solo hay comunicación para quienes tienen internet satelital", comentó, después de recibir noticias de su hermana en Tovar. "La casa de mi hermana quedó parada (en pie), pero el desbordamiento del río se llevó muchas casas" a su alrededor.
En la actualidad "no tienen agua potable, ni electricidad", y se complica la situación con los alimentos porque no hay negocios abiertos dónde comprarlos, relató preocupada.
De su hermano de Santa Cruz logró saber gracias a una sobrina que cargó su celular con la batería de un auto.
"Mi sobrina de Santa Cruz me dice que es más fuerte que las inundaciones de 2005", comentó María, al compartir detalles de la única conversación que ha podido sostener con familiares afectados.
La tragedia a la que se refiere María dejó más de 40 muertos y y unos 52 desaparecidos en Mérida en febrero de 2005. Ese año Venezuela también sufrió las consecuencias de intensas precipitaciones que dejaron más de 60 muertos en todo el territorio.
De momento, las comunicaciones entre los rescatistas presentan "demasiadas dificultades debido a la falta de electricidad", indicó la gobernación de Mérida en un boletín de prensa. En un intento de paliar la situación, se han utilizado frecuencias radiales de emergencia.