Desbloqueo político en España entre disyuntiva electoral o un "Gobierno progresista"
Pedro Sánchez tantea una nueva estrategia con la que busca cercar al partido izquierdista Podemos y así alcanzar la investidura antes que se consuma el plazo legal el próximo 23 de septiembre
Para una formación política en la mayoría de los países Europeos, donde predominan los sistemas parlamentarios, alcanzar mayorías claras para gobernar no es tarea fácil.
El episodio de conformar un gobierno de coalición, o uno en minoría, se repite en la Unión Europea. Este año España se ha visto enmarañada, una vez más, en un limbo político.
La gobernabilidad del país pende en un hilo desde abril, y durante este mes todo puede pasar.
En 2016 emergió este mismo escenario. Dos elecciones dejaron a los políticos españoles peleándose sin poder formar un gobierno por 10 meses.
Ahora, el fin de un nuevo plazo ya se observa en el horizonte. Solo tres semanas quedan para que el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, reúna los apoyos necesarios para ser investido.
Pero la amenaza de unas nuevas elecciones por la ausencia de consenso entre los partidos –las cuartas en cuatro años– es inminente. Todo está en manos del PSOE y Podemos. No obstante, el recelo mutuo entre estos partidos no da respiro, y solo esgrimiendo este factor se facilitará la estabilidad de la legislatura.
El 23 de septiembre es la fecha tope para que el Rey disuelva las Cortes, y de esta manera se llame a comicios que podrían efectuarse en noviembre próximo.
Los partidos no ceden. Sánchez no quiere nuevas elecciones, pero un gobierno de coalición tampoco es opción. Los socialistas han presionado a la izquierda para que también abandone esta posibilidad. Sin embargo, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, mantiene presente el objetivo de una coalición.
Una “tercera vía” ya se dispuso en la negociación. Sánchez ofrece a Podemos un “programa común progresista” para evitar elecciones.
Este martes, el líder socialista presentó la nueva propuesta que preparó con su administración, y que según él, terminará con la resistencia de Podemos a facilitar su investidura. Ofreció “responsabilidades” en órganos del Estado que no estén supeditadas al Consejo de Ministros.
El acuerdo programático incluye 370 medidas que se compromete a cumplir si logra ser investido del Gobierno. Al menos eso aseguró en el acto de este martes.
Según cita el diario español El País, el socialista afirmó que activará “un riguroso sistema de control” que garantice que respetará esta propuesta de manera íntegra.
Podemos descarta también un sufragio por segunda vez en siete meses, pero tras conocerse la alternativa, insiste en que queda tiempo para negociar la conformación de un “Gobierno de coalición progresista”.
“Si la arriesgada apuesta de Sánchez fracasa, y debe presentarse a nuevas elecciones, siempre podrá culpar a Iglesias, fomentar disidencias internas dentro de Podemos –que ya han aflorado– y tratar así de arañarles votos”, asegura Kenneth Ramírez, presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri).
Hoy el líder socialista se reúne con todos los grupos que serían claves para evitar unas elecciones en noviembre. De esta manera busca forzar a Iglesias a aceptar su oferta programática.
En los próximos días se espera un encuentro crucial entre Iglesias y Sánchez. Próxima semana tal vez. Pero la voluntad política será decisiva para lograr un buen convenio.
El embajador Milos Alcalay argumenta que el desequilibrio político en España aumentó los escollos al momento de lograr consensos. “No es fácil organizar un gobierno con posiciones tan enfrentadas”, explica.
“Hoy hay una doble dimensión en el Congreso. Por una parte, entre el PSOE y Podemos, en la cual la visión pragmática del primero ve que un Gobierno con Podemos puede serle perjudicial, y no quiere una unión entre los dos partidos. Por otra parte, la oposición genera diferencias, por eso la imposibilidad de una alianza”, menciona el embajador.
Con referencia a lo anterior, el líder del PSOE también manifestó el martes que un gobierno de coalición como el que exige Iglesias supondría realmente erigir "dos gobiernos en uno", un ejecutivo "compartimentado y dividido" en un "momento crítico" para el país al que le urge un gabinete "fuerte, que garantice estabilidad", citó El País.
Eloy Torres Román, diplomático de carrera y analista internacional explica que la ausencia de conformidad política en el país se debe en parte al empeño de recurrir al discurso de izquierda y derecha.
“Esto tiene atrapado al Gobierno español, a la sociedad española”, dice.
“Hay un elemento importante, y es que Sánchez no observa que el mundo ha cambiado en esa división artificial de izquierda y derecha. Este chip ideológico hace que el socialista vea exclusivamente hacia el lado de la izquierda”, señala.
“Para poder dirimir esa situación van a tener que ir a elecciones y eso le costaría a los españoles un desencanto aún más en partidos políticos, y España requiere con urgencia minimizar los efectos devastadores de los extremos. El extremismo que encabeza tanto Podemos como Vox”, dice Torres, también miembro de Covri.
Pase lo que pase, ya Pedro Sánchez se prepara para asumir unas nuevas elecciones el 10 de noviembre.
“Hoy por hoy, las encuestas de cara a unos nuevos comicios le siguen dando la delantera a Sánchez en solitario, quien incluso aumentaría un poco la votación obtenida en abril”, asegura por su parte Kenneth Ramirez.
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