La Unión Europea respondió este miércoles con medidas de reciprocidad tras la entrada en vigencia de los aranceles de 25% impuestos por EEUU al hierro y el acero europeos.
La Comisión Europea asegura que las medidas intentan “ser inteligentes y golpear donde duele”, por lo que se eligen productos de “alto valor añadido y simbólico”, reseñó EFE.
Un ejemplo de ello es la soja, producto de importancia en el estado Luisiana de donde proviene el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson; o las motocicletas Harley-Davidson, así como insumos importantes para la economía estadounidense, como los productos de madera, con peso en Georgia, Virginia o Alabama.
La Comisión Europea (CE) recalcó que aunque las medidas pueden considerarse fuertes son proporcionadas porque la UE “debe actuar para proteger a los consumidores y a las empresas”.
La presidenta de la CE, Von der Leyen, detalló que las contramedidas serán aplicadas en dos etapas, comenzando el 1 de abril y entrarán plenamente en vigor el 13 de ese mes.
Abiertos a negociar
La Comisión manifestó estar “abiertos a la negociación” y recordó que las medidas “pueden anularse en cualquier momento en caso de que se encuentre dicha solución”.
Afirmó que estos impuestos “son malos para las empresas y aún peores para los consumidores”, y subrayó que “perturban las cadenas de suministro, traen incertidumbre para la economía”: “Están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán. En Europa y en Estados Unidos”, advirtió.
La Comisión Europea asegura que las medidas intentan “ser inteligentes y golpear donde duele”, por lo que se eligen productos de “alto valor añadido y simbólico”, reseñó EFE.
Un ejemplo de ello es la soja, producto de importancia en el estado Luisiana de donde proviene el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson; o las motocicletas Harley-Davidson, así como insumos importantes para la economía estadounidense, como los productos de madera, con peso en Georgia, Virginia o Alabama.
La Comisión Europea (CE) recalcó que aunque las medidas pueden considerarse fuertes son proporcionadas porque la UE “debe actuar para proteger a los consumidores y a las empresas”.
La presidenta de la CE, Von der Leyen, detalló que las contramedidas serán aplicadas en dos etapas, comenzando el 1 de abril y entrarán plenamente en vigor el 13 de ese mes.
Abiertos a negociar
La Comisión manifestó estar “abiertos a la negociación” y recordó que las medidas “pueden anularse en cualquier momento en caso de que se encuentre dicha solución”.
Afirmó que estos impuestos “son malos para las empresas y aún peores para los consumidores”, y subrayó que “perturban las cadenas de suministro, traen incertidumbre para la economía”: “Están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán. En Europa y en Estados Unidos”, advirtió.
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