Castillo anunció durante su juramentación que presentará ante el Congreso un Proyecto de Ley para reformar la Constitución de ese país.

Destacó que será en estricto apego a las normas legales vigentes y que tras ser debatido por el parlamento, "esperamos que sea aprobado y ratificado en referéndum por el pueblo peruano", precisó.

Explicó que el Ejecutivo debe concentrarse en gobernar y el Congreso en legislar, además de ejercer control político sobre el gobierno, y es por eso que dejará en el parlamento esta tarea.

Señaló que la labor constituyente debe ser del pueblo, por eso, el proyecto establecerá que una futura Asamblea Nacional Constituyente sea electa por los ciudadanos con candidatos de todos los sectores.

Con relación a esto, señaló que debe ser popular, plurinacional y con paridad de género, con espacio para los afroperuanos, los gremios de las organizaciones sindicales y sociales del país.

“Su composición tiene que incluir a candidatos propuestos por partidos políticos y un porcentaje para los pueblos indígenas”, agregó en su primer discurso a la nación.

En el acto de juramentación, el nuevo mandatario suramericano prometió que habrá un "golpe de inversión pública y generación de empleo temporal", y que a más tardar en el primer trimestre de 2022, se normalizará el sistema escolar.

Igualmente, se comprometió a que en los 100 primeros días de su gobierno, se fortalecerá la ejecución de obras sanitarias en las zonas rurales, a través de los núcleos locales.

Vestido con traje andino negro con bordados y su clásico sombrero blanco de copa alta de Cajamarca, Castillo acudió caminando de la mano de su esposa, Lilia Paredes, al Parlamento desde el Palacio de Torre Tagle, la sede de la cancillería, distante a cuatro cuadras.

Tres días de ceremonias marcarán la asunción de este maestro oriundo de Cajamarca (norte), quien tiene el desafío de superar la pandemia del Covid, reactivar la economía y acabar con las convulsiones políticas que llevaron al país a tener tres presidentes en noviembre de 2020.