VALENTINA PUGLIESE
Los preparativos de El Carnaval de El Callao en el estado Bolívar, que en el año 2016 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inician virtualmente el Miércoles de Ceniza, cuando se hace una espontánea evaluación del trabajo realizado y se plantean las primeras ideas para el que ha de venir.
La elaboración de los trajes requiere un lento y cuidadoso proceso, así como también, la composición de temas musicales, ensayos de grupos de instrumentistas y bailarines de las comparsas, que se mantienen en riguroso secreto para sorprender a los asistentes cuando llegue la ocasión. Tempranamente se impulsa la recolección de fondos para la adquisición de los costosos adornos, renovación de algunos recursos, alquiler de equipos de sonido y otros.
Existe por tradición un núcleo de personas que se encarga de la organización de las comparsas constituidas por cientos de personas disfrazadas. Cada grupo lleva su conjunto musical desde hace algunos años se apoya en equipos amplificadores de sonido rodante.
Los planes se intensifican a la entrada de año nuevo; se hacen más frecuentes los ensayos y todo se apronta para el esperado día. Cuando este llega, los participantes parecen incansables, bailan desde la tarde hasta el amanecer, especialmente el martes, día principal de la festividad.
Comparsas de colores
En las comparsas destaca la participación de agrupaciones musicales de Calyspso, autóctonas de El Callao. Cada una de ellas tiene su propio conjunto, que interpreta de forma independiente sus composiciones. Representadas por un grupo de personas que disfrazadas, preferiblemente con el mismo atuendo, marchan por el pueblo.
La particularidad de las comparsas de carnaval en El Callao, es que el público puede formar parte de ellas, uniéndose a través de la danza. A diferencia de otras regiones del país, donde la audiencia que contempla el desfile sólo actúa como expectante.
Madamas: Matronas de El Callao
El domingo de carnaval arranca con la tradicional “Misa de las madamas”; la tradición más famosa y sagrada de la festividad.
El atuendo de las madamas es una especie de imitación de los trajes de las mujeres de alta sociedad de antaño, a éste, se unen collares, zarcillos y grandes pañoletas. El estilo de caminar y baile lento son sinónimos de prestancia y glamour, propio de las damas de principios de siglo.
La palabra “madama” es una acepción del término francés “madame”, que en español significa “dama”. Estas mujeres, además de llevar extravagante vestimenta, son apasionadas al arte culinario, donde, en su práctica, ofrecen una diversidad de sabores en las distintas comidas preparadas, sabores que derivan de una gran mezcla de culturas.
Diablos danzantes
El orden de las comparsas está bajo la responsabilidad de los diablos, personas de sexo masculino, vestidas de color rojo, blanco y negro. Cuando los espectadores entorpecen la marcha, estos se encargan de hacerlos a un lado con tan sólo acercárseles, exhibiendo sus magníficas máscaras de impresionante aspecto, elaboradas por ellos mismos.
Mediopintos madrugadores
La salida a la calle de los mediopintos es a partir de la dos de la madrugada y se extiende hasta el amanecer. Esta especie de bufones aislados en grupos, anda en pantalones cortos y descalzos por todas las comparsas. Su rostro y cuerpo van ennegrecidos con pintura hecha a base de “negro humo” , hollín producto de la quema de caucho y papelón (dulce de caña de azúcar) cocido en forma de melaza, con la que pintan a los festejantes del carnaval.
No mancharán a las personas si les dan una pequeña contribución monetaria de Bs. 0,25. La moneda que representaba este valor, se le conoce como “medio”, por lo que estos personajes adoptaron el nombre de mediopintos.
Cabe destacar que al pasar de los años y con la desaparición de esta moneda, debido a su devaluación, aumentó la remuneración demandada por estos personajes. Sin embargo, para conservar la tradición, siguen utilizando la frase: “medio o pinto” para exigir el pago.
Mineros callaoenses
Al igual que las madamas, a los mineros también se les homenajea con música, danza y disfraces propios de las vestimentas del obrero.
Niños y adultos personifican a los trabajadores de la explotación del oro, haciendo honor al esfuerzo de esta tarea y reconociendo su importancia. Frecuentemente, los propios mineros también marchan al ritmo del Calypso en las comparsas.
Fantasías del sur
Las comparsas de Fantasía representan a distintas entidades y agrupaciones musicales de este municipio del sur de Bolívar. Jóvenes mujeres distraen, divierten y deslumbran al público con sus radiantes y fascinantes trajes.
Extravagantes aureolas y coronas confeccionadas con plumas de colores, lentejuelas, escarchas, entre otros adornos, resplandecen en las comparsas.
Turistas de todo el mundo
El carnaval como aspecto aglutinante del turismo del estado Bolívar y la población de El Callao, congrega cada año a miles de venezolanos y extranjeros para disfrutar de su celebración.
El carnaval como aspecto aglutinante del turismo del estado Bolívar y la población de El Callao, congrega cada año a miles de venezolanos y extranjeros para disfrutar de su celebración.
Los visitantes planifican su logística, incluso con meses de anterioridad, pues para las fechas de carnaval se corre el riego de no conseguir un lugar disponible para alojarse. Sin embargo, además de optar por los hoteles del lugar, el alquiler de espacios en las casas de los pobladores es una alternativa.
Para este año 2020 la consigna de los carnavales propuesta por la municipalidad es “Saberes, sabores y colores”. Si usted aún no ha visitado El Callao, podría considerar la festividad como una oportunidad de hacerlo.
Para este año 2020 la consigna de los carnavales propuesta por la municipalidad es “Saberes, sabores y colores”. Si usted aún no ha visitado El Callao, podría considerar la festividad como una oportunidad de hacerlo.
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