Disfruta la vida
La Grita
En el estado Táchira se encuentra un lugar mágico, lleno de luz y sabiduría
MAYRA PÉREZ
El arte de conocer tierras nuevas se ha convertido en un espacio para compartir con otros y degustar de nuevos sabores. La Grita es una ciudad hermosa del occidente de Venezuela. Se encuentra enclavada en las tierras andinas del estado Táchira y cuenta con un sin número de bellezas naturales que logran despertar tus cinco sentidos para poder apreciar tanta belleza que encandila tu vista, eriza tu cuerpo y, sobre todo, te impregna de esa magia única por pisar tierra santa. En el año 2010 fue decretada capital del estado por ser el lugar más visitado por turistas de todo el mundo. Hoy por hoy sigue recibiendo, en diversas épocas del año, una gran cantidad de temporadistas que han hecho de sus espacios un atractivo único para ofrecer diversos servicios que agradan tu estadía mientras la visitas.
Para llegar a este lugar, tiene cuatro maneras de hacerlo. La primera es saliendo desde San Cristóbal, tomando la vía por el páramo hacia El Cobre, recorrido que te permite observar variedades de colores producto de los diversos cultivos de flores, apreciar el aroma de los árboles de eucalipto, sentir cómo se eriza cada vello de tu cuerpo porque baja la temperatura, ver a las personas cultivar sus tierras y seguir el trayecto del camino por el río hasta llegar a La Grita, realmente es un recorrido que te encantará. La otra entrada es saliendo desde La Fría tomando la carretera hacia Seboruco, camino más transitado por los transportistas, una zona más caluroso, sin embargo a medida que vas recorriendo sentirás como la naturaleza te atrapa con su belleza y humedad. Lo mejor de esta vía es que no posee tantas curvas, situación que favorece esta opción.
Las otras dos entradas están conectadas con el estado Mérida. Una es por Tovar, vía Pregonero. Es un recorrido que te permite observar los verdes sembradíos. Podrás ver diversos invernaderos y viveros que han permitido mantener variedades de cultivos sobre todo de hermosas flores que se comercializan a nivel nacional e internacional. Esta carretera te lleva a la zona de mayor altura de La Grita. Es decir, podrás conocer el Himalaya de Los Andes, lugar extraordinario de mayor exaltación espiritual ya que te conecta con el infinito. Sentirás que estás por encima de las nubes, mientras te permitirá soñar que estás volando. Ver cómo sube la neblina te genera un estado de incertidumbre cuya sensación puede durar solo minutos y segundos. Después podrás ver cómo sus montañas se iluminan. Son unos minutos únicos e irrepetible.
La última entrada y sin quitarle importancia es por San José de Bolívar, una carretera que te llamará la atención sobre todo cuando pases por un lugar que le llaman la "M". Realmente es un recorrido tal cual, como la letra. Si eres de los que se marean, debes buscar algo que te ayude a sentirte mejor, aunque ya los transportistas proporcionan un servicio para los que pasan por primera vez y para quienes aún les afecta este recorrido, mi recomendación es que no debe faltarte un caramelo o un limón y siempre estar ventilado. Al igual que las otras vías su paisaje es hermoso, por el colorido de sus siembras de diversos cultivos y de flores, que muchas de ellas adornan los jardines. Es un recorrido realmente majestuoso.
Lo primero que tienes que hacer al llegar a La Grita es conocer la plaza Bolívar, el mercado y la Basílica del Santo Cristo de la Grita. Todos están a solo unos cuantos pasos uno del otro. Estos lugares están muy cuidados por sus habitantes, siempre se ven limpios y te provoca sentarte unos minutos en la plaza para escuchar las campanas de la Iglesia invitando a sus feligreses a sus actos litúrgicos que se estén realizando en el momento. Frente a la iglesia hay un pequeño paseo que te ofrece una serie de souvenirs que hacen honor al Santo Cristo de la Grita. También podrás adquirir variedades de dulces, pero allí tendrás una indecisión ya que no sabrás cuál es el mejor a elegir porque todos te parecerán deliciosos.
En el mercado debes comprar la famosa chicha andina, las frutas y verduras cultivadas en esta misma tierra. Existen diversos lugares donde podrás desayunar. Mi sugerencia es que no debe faltarte un pastelito relleno con papa y queso. Lo particular de este pastel es que su queso tiene un sabor único y lo más extraño es que se te deshace en la boca. Así como también debes probar su famoso pastel de guayaba con queso, una mezcla de sabores que solo las tierras andinas te ofrecen.
Lo más recomendable es visitar al Santuario del Santo Cristo de la Grita, espacio que representa la espiritualidad fervorosa de todos los tachirenses en honor al Cristo de los milagros, que cada 6 de agosto sale en procesión y en su honor se realizan las ferias que alegran a todo aquel que lo visita en esa época del año.
Por último, entrar en contacto con la naturaleza es lo mejor de todo. Para ello debes subir hasta llegar a la Laguna y en su paso detenerte para mirar la ciudad; y desde el lugar que elijas, realiza un par de respiraciones profundas reconociendo de esa manera lo grandioso de esa tierra majestuosa.
@inspiracionesmayper
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