La historia y la gastronomía se encuentran en Maneiro
Este municipio en el estado Nueva Esparta se ha convertido en el destino preferido de los turistas por sus lugares de interés
CLAUDIA HERNÁNDEZ
Ver a los pescadores margariteños con sus peñeros de colores lanzando sus redes de forma artesanal en las aguas de Pampatar, es un verdadero espectáculo. Con la claridad del día y el intenso brillo del sol las aguas parecen cobrar un color tornasolado. Es una danza entre las olas del mar y las ondas que producen los trenes de pesca, acompañadas de las gaviotas en medio del inmenso y azul Mar Caribe. Pampatar es la capital del municipio Maneiro. Su nombre fue otorgado a esta región de la Isla de Margarita en honor al diputado del primer congreso constituyente de Venezuela, José Plácido Maneiro. En este municipio, donde se percibe un desarrollo pujante, se mezcla el verdor de la población de Los Robles con los monumentos históricos, las edificaciones modernas de los hoteles y centros comerciales, las playas llenas de cocoteros de aguas cálidas de Pampatar y la sencillez de su gente.
Su puerta de entrada está decorada por un mural de colores vivos, ubicado en la trinchera del distribuidor Jesús Ávila de Los Robles. Para ingresar al corazón de este poblado de tímidas y aceitunadas colinas se debe transitar por encima de la vía rápida, donde están instaladas las esculturas El Pescador Margariteño, del artista Franklin de Jesús Reyes y El Nacimiento, de Augusto Acosta Rada.
Los que transitan por sus calles se topan con la hermosa iglesia blanca de estilo colonial Nuestra Señora del Pilar, que resguarda tesoros. La imagen de La Pilarica, elaborada en oro macizo y una campana que data del siglo XVI, fueron donadas en 1504 por la reina Juana La Loca, hija de la reina Isabel La Católica.
El Conservatorio Alberto Requena se ha convertido en escenario de expresión popular elegido por músicos para deleitar a residentes y visitantes con conciertos de composiciones clásicas y tradicionales, que tienen lugar todos los jueves a partir de las seis de la tarde.
La alcaldía de Maneiro impulsa la creatividad del margariteño con la feria "Vente pa' Los Robles", una vitrina abierta para que los emprendedores expongan sus piezas y producciones hechas en Margarita, todos los viernes desde las cinco de la tarde.
Buscando el mayor atractivo turístico de Margarita, sus playas, transitamos por la avenida Jóvito Villalba para trasladarnos hasta Pampatar. El verdor de sus jardines se conserva gracias al riego de aguas servidas que provienen de su planta de tratamiento Dos Cerritos.
Erigida en medio del camino como si la hubiesen cultivado, se encuentra la escultura La Perla de Margarita, una obra de arte cinético del maestro Jesús Soto, elaborada con un conjunto de varillas de aluminio sujetadas por guayas de acero inoxidable.
Pampatar, la casa de sal
Llegar a la capital de Maneiro es encontrarse con una ciudad que no ha perdido su esencia colonial, con sus estrechas calles, casas de fachadas con grandes ventanales y monumentos que han sido testigos de históricos acontecimientos a través del tiempo. Esta estampa contrasta con la zona que goza de un urbanismo moderno, con altas edificaciones cubiertas de cristal, cómodos hoteles y concurridos centros comerciales.
Destaca la amplia variedad de restaurantes con platos que deleitan a los comensales por sus sabores creados gracias a la fusión de productos margariteños y foráneos, importados a la isla por extranjeros o "navegaos" que se enamoraron de esta tierra heroica bañada por las aguas del Mar Caribe.
Restaurantes y comercios se entremezclan con casas coloniales y contemporáneas en la avenida principal que conduce al casco histórico de Pampatar, donde se encuentra la iglesia del Cristo del Buen Viaje. Un templo que data de 1748, donde reposa una de las representaciones religiosas más veneradas del pueblo neoespartano. Cuenta la historia que un buque español con destino a Santo Domingo que transportaba la imagen, debió desembarcar en el puerto como consecuencia de un temporal. La figura del Cristo se puso tan pesada que no lograron moverla y cuando llegó la calma se quedó en la ciudad para convertirse en el guía de los pescadores y de los buenos viajes.
Justo al frente de la iglesia se encuentra el castillo de San Carlos de Borromeo. Un fuerte construido en 1595 por el gobernador Pedro de Salazar para proteger el principal puerto de la isla de los piratas que buscaban perlas. Actualmente el gobierno regional planifica un proyecto para su rescate, con el fin de realizar actividades culturales. Los edificios de estilo colonial y moderno de la aduana y el de la alcaldía están ubicados a un lado del templo católico, y por detrás se pueden apreciar las ruinas de lo que era la casa natal de Maneiro.
Al adentrarse en la ciudad con dirección a Punta Ballena, y atravesar la playa de La Caranta con sus numerosos peñeros en la orilla, se sube por un angosto camino hasta llegar a El Fortín de la Caranta. Esta artillería cuenta con once de sus cañones, y es el mirador perfecto para captar la mejor vista panorámica de la bahía.
Siguiendo la ruta hacia la Capitanía de Puertos nos desviamos por una carretera hasta llegar al faro, que lamentablemente se encuentra cerrado para los turistas. Sin embargo, no perderá su viaje porque desde esa colina se aprecian las salinas que dan nombre a la ciudad. Pampatare, o Mampatare en lengua indígena, significa la casa de sal.
En la parte inferior de este cerro hay un acantilado y está la enigmática cueva del Bufón, que según la leyenda, era usada por los piratas para esconder sus botines.
Las playas en esta zona este de la isla son de aguas cálidas y calmadas, llenas de palmeras como Los Cocos, Juventud, La Caranta, El Ángel , Varadero y Playa Moreno.
Tras el recorrido de las playas y los sitios de interés, si le provoca degustar un refrigerio, un buen almuerzo, un postre o un café, están en el lugar indicado. Maneiro se ha convertido en el epicentro gastronómico más importante del estado. Desde suculentas empanadas de diversos rellenos con sabor a mar, como las de pepitonas (que se pueden encontrar frente al dispensario); pizzas con innovadores ingredientes, hasta restaurantes tradicionales o los que son tendencia gracias a sus fusiones o su cocina de autor.
El alcalde Morel David Rodríguez destacó los proyectos que impulsan para ofrecer mejor calidad de vida a sus residentes y potenciar el turismo de la región. "Nos hemos enfocado en el saneamiento de las playas, el desmalezamiento de las áreas verdes, el incremento en el número de funcionarios policiales para ofrecer seguridad, la refacción de las luminarias y la recuperación del casco histórico para promover las atracciones turísticas. Hicimos una alianza con las compañías de cruceros para reactivar el puerto de Pampatar".
Hasta la actividad más sencilla, como caminar por sus amplias aceras y su malecón para disfrutar del atardecer y de la brisa fresca del mar, vale la pena y se convierte en el mejor atractivo que puede esperar incluso el visitante más exigente.