Con una tradición de 60 años, Festejos Mar, se mantiene como la agencia de celebraciones más reconocida del país, en donde la innovación es la punta de lanza en estos tiempos. No solo han ido evolucionando en la manera de preparar, organizar y montar eventos, sino que han hecho de sus propuestas culinarias un pilar fundamental de su oferta.

Es por eso que en ese proceso de evolución y transformación, la agencia, presentó 12 nuevos pasapalos que ingresan a su oferta, así como su propuesta de postres, en el que destacan los dulces criollos, los elaborados con frutas tropicales, así como su Nutella Bar que se ha convertido en todo un éxito en cada celebración a la que lo llevan.

Carlos Enrique Rodríguez, chef de la casa de festejos, y tercera generación de la familia fundadora de Festejos Mar, graduado de Le Corden Blue en Londres, y quien pasó por los fogones del mejor restaurante de Latinoamérica (Central en Lima, Perú), presentó una propuesta cosmpólita que viaja por icónicos rincones del mundo para ofrecer en sus fiestas no solo calidad, sino mucho sabor y toda una experiencia gustativa a quien los disfrute.

La degustación, no podía ser en otro lugar, se realizó en la terraza de la Quinta Esmeralda. El primer pasapalo a probar toma su inspiración de Sicilia, Italia. Unos arancinis caccio e pepe, doraditos por fuera y cremosos por dentro, en su punto.

Varias fueron las tartaletas, todas de inspiraciones diferentes. De Corea del Sur está la tartaleta de res con un toque picante. Luego de Francia la de ajoporro confitado y gorgonzola, así como la delicada y fina de creme brulee y foie gras con cebolla caramelizada y tomillo, toda una experiencia en el paladar.

Para quienes opten por pasapelos vegetarianos hay interesantes opciones como el tartar de remolacha y queso de cabra con ralladura de limón, la polenta de gorgonzola con miel y eneldo o la tartaleta de babaganoush cn straciatella y lluvia de pistacho.

Para paladares que prefieran el gusto por lo oriental están el tarta de salmón miso con crujiente de arroz y el espectacular crujiente de nori con tartar de atún nikkei, un pasapalo redondo.

Para quienes gusten de propuestas clásicas los volavant son una opción segura y en este nuevo menú se pueden encontrar de dos formas: rellenos cn mezcla de alcachafoas y salteados con vino blanco o el relleno de queso gruyere y cebollas caramelizadas.

En cuanto a las propuestas dulces, la dulceria criolla es la protagonista con coquitos, quesillo de café, tradicional, bolitas de leche y torticas de queso. Hay que destacar los mouses increibles de níspero y tomate de árbol toda una sorpresa para el paladar.

Para finalizar el Nutella Bar cumple las fantasías de los más golosos con su estación de fondue, galletas, donuts, helados, crepés y hasta canolis.