Las mascarillas textiles de protección buco-nasal deben ser lavadas con regularidad, a 60 grados y con un detergente fuerte, pero a esa temperatura no se suele limpiar ningún tipo de ropa, por lo que también es posible lavarlas a mano pero teniendo mucho cuidado de no quemarse.

En lugar de utilizar la lavadora para desinfectar una sola mascarilla, Philipp Heldt, del centro de asesoramiento al consumidor de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania, aconseja lavarlas a mano a una temperatura adecuada.

Las máscaras de uso habitual pueden ser lavadas a mano a 60 grados, si se utiliza algún utensilio para girarlas y apretarlas sin peligro de quemarse las manos. En cuanto el agua se haya enfriado un poco, hay que retorcerla y escurrirla bien con las manos.

"El calor y los componentes activos de los detergentes son suficientes para desactivar el coronavirus", dice Heldt, quien asegura también que "añadir alcohol, por ejemplo, no es necesario" para desinfectar la mascarilla.

Los virólogos recomiendan, como alternativa, el planchado de las mascarillas a altas temperaturas.

En Alemania es obligatorio desde esta semana proteger la boca y la nariz en autobuses, trenes y establecimientos comerciales para evitar la propagación del coronavirus.

Siguiendo estas instrucciones, el portador de la Covid-19 reduce el riesgo de transmitir la infección a otras personas porque cuando se habla, estornuda o tose, el material del que está hecha la mascarilla buco-nasal atrapa cierta cantidad de las gotas expelidas.

El centro de asesoramiento al consumidor de Renania del Norte-Westfalia asegura que el algodón es el material más adecuado para la confección de las mascarillas. Este tejido es permeable al aire, facilitando la respiración del portador, y es lavable a máquina a 60 grados.