Hay que comer más de tres veces al día para tener energía
En el plan de alimentación deben figurar papas, pastas y legumbres
La mayoría de los nutricionistas coinciden en que lo mejor es una alimentación balanceada. ¿Pero cómo se hace para contar con una buena reserva de energía sin aumentar de peso? ¿Es conveniente hacer cinco comidas al día, o es mejor hacer tres?
Los especialistas coinciden en que no hay reglas fijas. Cada uno debe evaluar por sí mismo si se siente mejor con tres o cinco comidas al día. Para el desarrollo del peso corporal, lo decisivo es más bien el balance energético del día. Es decir, que si se come mucho, hay que gastar mucha energía durante el día, reseñó DPA.
En el caso de los niños es distinto. Conviene que hagan cinco comidas porque tienen un enorme desgaste energético. Además, el estómago de los niños es más pequeño. De todas formas, hacer meriendas intermedias es también una buena idea para los adultos, ya que ofrecen la posibilidad de comer nueces o frutas.
Antes de la primera colación está el desayuno, que pone fin al periodo de ayuno más largo del día: la noche, en la que se pueden pasar de 10 a 14 horas sin comer. Sin embargo, los adultos no deberían forzarse a tomar un desayuno si no tienen hambre por la mañana. No hay un ritmo de ingesta ideal para todos. Así y todo, se recomienda hacer al menos una ingesta antes del mediodía.
Tampoco es necesario hacer una comida caliente al día. Sin embargo, las comidas calientes favorecen una elección más consciente de lo que se come.
Da igual si esta comida se hace al mediodía o a la noche. Para tener energía, en el plan de alimentación deberían figurar pastas o papas, así como legumbres, verduras o ensalada.
Si se tiene ganas de comer algo dulce por la tarde, se puede comer un pedazo de torta. Si se comen este tipo de alimentos en porciones pequeñas y se disfrutan, no suelen tener un impacto negativo en la figura. Pero si se quieren tener buenas reservas de energía, también se pueden ingerir frutas o productos integrales. Otra opción es un arroz con leche o panqueques integrales.
Por la noche se reduce la actividad metabólica. Esto significa que en la cena se deberían comer porciones más pequeñas para evitar el sobrepeso. Esto rige sobre todo para quienes se apoltronan frente al televisor o se van directamente a la cama después de cenar. Si se sale a caminar un poco tras la cena, se puede comer un poquito más.
Por otro lado, la actividad física es muy importante más allá de la alimentación, y lo mejor es repartirla, al igual que la comida, a lo largo del día. Por ejemplo: ir a la panadería caminando por la mañana, subir escaleras en vez de tomar el ascensor, bajarse una estación antes a la vuelta del trabajo y regresar caminando.
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