Madrid.- A Coco Chanel no le gustaban los tacones altos, los consideraba un símbolo ocioso, nada prácticos para trabajar.
Manolo Blahnik, el zapatero prodigioso, considera que “si una mujer no siente la magia que proporcionan unos zapatos de tacón favorecedores, lo mejor es que abandone la idea de usarlos”.
Parece que las mujeres prefieren olvidarse de los tacones y mantenerlos solo para ocasiones especiales.
Las últimas propuestas de la moda apelan por la comodidad y por la comodidad de modelos planos bordados, adornados o fabricados con telas vistosas, según EFE.
En esta nueva tendencia se rinde culto a las sandalias planas, los mocasines y las zapatillas. Lo que no quiere decir que se deba olvidar el tacón definitivamente, sino que el calzado alto pasa a ser una opción y no una obligación.
Las alturas no están reñidas por la comodidad, pero las sandalias planas se han convertido en la opción linda y sofisticada para evitar los tacones.
El zapato plano otorga estilo sin mucho esfuerzo.
Antes, parecía que no se podía construir un buen estilismo sin unos buenos tacones, sin embargo, grandes diseñadores como Edgardo Osorio, al frente de la firma Aquazzura, defienden los zapatos planos que han llegado para quedarse.
Son tan bonitos como los modelos altos y ofrecen confort, un dato importante teniendo en cuenta que la mayoría de los días se sale de casa por la mañana y se vuelve de noche.
Además, este verano, las chanclas abandonan su hábitat natural, la playa y la piscina, y caminan también por el asfalto.
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