Desde pequeño, Danny Torrance libra una batalla contra sus poderes psíquicos y esa capacidad de ver criaturas que ya no están en este plano. A medida que va creciendo enfrenta pérdidas y dolores que a algunas personas pueden parecerle cotidianos, pero que para él no son fáciles de procesar, al punto que prefiere huir de ellos e incluso, de sí mismo.
Así encontrará el espectador al personaje interpretado por Ewan McGregor en Doctor Sueño, secuela de la novela El resplandor, de Stephen King.
El largometraje es dirigido por Mike Flanagan (Ouija: El origen del mal), quien se toma varias licencias en su relato, que probablemente sean aplaudidas por quienes valoren su visión o que, por el contrario, indignen a los adeptos al trabajo de 1980 del realizador Stanley Kubrick.
Para no perder el tiempo en debates estériles, quien se acerque a la sala de cine debe tener presente que se trata de dos interpretaciones de una misma historia.
En Doctor Sueño, los amantes del género de terror no solo se adentrarán en las pesadillas y demonios de Torrance sino también en los de una joven con las mismas cualidades que él, Abra Stone (Kyliegh Curran), quien descubrirá los crímenes de un grupo de seres oscuros que alimentan su cuerpo y espíritu con el candor de niños que también resplandecen.
Otra consideración a tomar en cuenta antes de ver el filme está relacionada con su extensión: dos horas y treinta y tres minutos. ¿No quiere perderse ni un cuadro? Tome sus previsiones. El suspenso está garantizado.
@yolimer
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones