Espacio publicitario

Gabriel Agüero: "Tengo un lugar donde habla mi voz"

El actor protagoniza el monólogo "La ira de Narciso", escrito por el uruguayo Sergio Blanco y dirigido por Rossana Hernández

  • CAROLYN MANRIQUE

07/07/2019 01:00 am

En el teatro nacional hay figuras que se presentan por sí solas. Actores, directores y escritores que con el solo pronunciamiento de su nombre ya son identificados, y en muchas ocasiones hasta se puede hacer juicio de la obra en la que participa antes de siquiera verla.

A pesar de su corta edad, Gabriel Agüero (1987), puede calificarse como una de esas figuras hoy en día reconocidas por los que hacen del teatro una costumbre, y hasta por los que llegan a ese medio en ocasiones.

Durante un año, su nombre estuvo ausente de las carteleras teatrales. Pero regresó a las tablas con la obra "Negro, animal tristeza", texto de Anja Hilling que representó a Alemania en el II Festival de Dramaturgia Europea, y ahora continúa con "La ira de Narciso", del uruguayo Sergio Blanco, actualmente en la cartelera del Espacio Plural del Trasnocho Cultura, los viernes a las 7:30 pm, y sábados y domingos a las 7:00 pm.


Foto de Oswer Díaz. Reseña de "La ira de Narciso"

Como muchos venezolanos de corta edad, o como muchos jóvenes en todo el mundo que se sienten estancados en un momento, Agüero decidió viajar a Madrid, España, donde logró nutrirse del nuevo teatro, del que poco llega a Venezuela y sin nada de prisa.

"El Gabriel que se fue estaba buscando algo que lo retroalimentase. Sentía que acá estaba estancado en el aspecto profesional. Pero volví el año pasado con un proyecto audiovisual, que se enlazó con otro que dirige Francisco Dennis, y luego existía la tentación de hacer este monólogo", cuenta Agüero.

"La ira de Narciso" es una propuesta del grupo Deus ex Machina, el cual fundó hace seis años junto con los también actores y directores Rossana Hernández -directora del montaje- y Elvis Chaveinte. Un grupo al que Agüero define como "una protección".

El estar fuera del país enfrentó a este actor con la realidad del migrante, ya común, con los miles de venezolanos que han tenido que viajar a otros espacios en la mejores y peores condiciones. Por lo que también explica la tranquilidad que ofrece su regreso al país:

"No me refiero a un lugar territorial, sino a un lugar personal. Acá me respondo qué es lo que quieres hacer, dónde lo quieres hacer, cuáles son las personas con las que te quieres rodear, cuáles son los proyectos en los que quieres trabajar. Por eso, mi regreso al país tomó un curso muy misterioso, todo fue tomando su rumbo".

-¿Qué le dejó España?
-Madrid me abrió muchas posibilidades a nivel creativo, estudié y vi teatro. Fue una especie de respiro, pude ver cosas que es muy difícil que lleguen a Venezuela.

Esas propuestas que vio fuera del país hicieron que el texto escrito por Sergio Blanco lo atrajese, al ser esta una propuesta muy contemporánea, muy de lo que hoy pasa en la salas de teatro europeas.

"Es el teatro abierto, sin máscaras. Nos habla de lo que pasa en la sociedad actual, nos hace cuestionarnos cómo es ese río. ¿turbio o de sangre? Son ideas importantes de trasladar", afirma.

El actor sostiene así lo importante que resulta para él la elección de las obras en las que participa, buscando encontrar un equilibrio entre el fondo y la forma con la que se presenta.

"Lo rico de ser actor es pasearte por diferentes códigos escénicos y Narciso es una propuesta teatral muy distinta a todo lo que yo había hecho. Yo busco otro tipo de teatro, como esa idea que presenta Blanco de ser maleable dentro del propio lugar de trabajo. No soy conformista", enfatiza.

Es por esto que Agüero, a lo largo de su carrera ha trabajado en diferentes proyectos, como obras naturalistas, infantiles, microteatro, hasta desarrollarse como actor para videoclips, comerciales publicitarios y cine.

Entre el teatro infantil figura El día que cambió la vida del Sr. odio, del venezolano Oswaldo Maccio, pieza que llevó hace poco a una temporada, en marzo de este año, en el Paseo Wynwood de Miami, Estados Unidos.

"Fue una temporada a la que asistieron muchos latinoamericanos. Fue un intercambio muy lindo que se planea seguir haciendo con otros teatros en Miami, que están tomando auge", cuenta.

-¿Por qué llevar esa pieza en específico?
-Es una obra con un amplio espectro, que aborda al público en general, es una puesta en escena dirigida a un niño y para un adulto. Además es una buena propuesta para ir a un sitio donde quieres presentar trabajo con un sello venezolano y abrir un mercado.


Con esta pieza infantil, además, Agüero se acercó por primera vez al trabajo de actor y director en paralelo, pues debió asumir como director encargado del montaje.

Pero no es la primera vez que este actor asume como director, pues tiene en su haber tiene la dirección de cinco piezas, en la que se incluye una obra de microteatro y una propuesta que llevó a cabo en la escuela donde estudió durante su estadía en España.

-¿Con qué se encuentra el actor venezolano fuera del país? 
-El actor fuera está en la búsqueda de sí mismo y de su sustento. Se encuentra con una contradicción: hay que pagar el piso y no dejar de hacer lo que quieres hacer. Ahí a veces los actores caen y pueden terminar deprimiéndose y no haciendo lo que les gusta. Hay una cosa estable que se vuelve inestable, y eso se debe entender. Uno no va hacer afuera lo mismo que se hace aquí, y no solo como actor, tampoco como ciudadano. Vas a otra cultura que te va a enriquecer, y si vas con la idea de querer reproducir tu hogar allá, te vas a perder muchas cosas que te pueden nutrir.

-¿Cuál es la responsabilidad del actor en la Venezuela actual?
-Todos tenemos una responsabilidad hoy en día y debemos asumirla. El país hoy también nos exige como ciudadanos y es importante tenerlo presente. De allí que el trabajo del actor sea un reto. El actor desarrolla hoy en día un oficio en el que las prioridades parecen ser otras. Cada uno desde su área debe desarrollar su trabajo, siempre buscando ser el mejor. Debemos respondernos como actores qué es lo que se quiere decir y cuál es nuestra necesidad. No pido que todos hagan política desde sus espacios, sino que la defiendan. Mi espacio es el teatro, tengo un lugar donde habla mi voz.

-¿Cómo ve el estado actual del teatro nacional?
-Hay que hacer un teatro que exija más al público, que invite a reflexionar y a trabajar activamente en función de algo nuevo. Con mi grupo Deus ex Machina, por ejemplo, buscamos realizar la trilogía de obras de Blanco -ya estrenadas "Tebas Land" y "La ira de Narciso"- además de traerlo, porque es una figura que necesita el teatro nacional para revisar una serie de factores. No podemos quedarnos con lo que ya teníamos, para mi sería un error. Debemos revisarnos en el ámbito cultural y artístico para no quedarnos con una misma fórmula que funcionó una vez. Todo lo contrario, se debe transformar, porque estamos cambiando segundo a segundo.

@carolynmanrique
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario