Esa jovencita de 19 años, que en 1996 también se presentó en el estadio Atanasio Girardot, llegó con su gira "Las mujeres ya no lloran" transformada en una poderosa Loba que abrió su show con "La fuerte" y "Girl like me", pero sin perder su esencia. Y así lo dejó en claro cuando interpretó sus clásicos "Estoy aquí" y "Antología", esos que le había regalado a Medellín en su visita anterior.

"Medellín, esta noche somos uno", expresó la artista de 48 años, y confesó lo importante que es para ella "cantar entre estas montañas, con la gente que tanto quiero... esto es un regalo".

A lo largo del show, le dio entrada a "Empire" vestida de blanco y con guitarra en mano para tocar su versión rockera en la que "Inevitable" llevó al éxtasis a los espectadores.

La reformada versión de "Don't Bother" y "Acróstico" recreó una ambiente más íntimo, donde Shakira demostró lo difíciles que fueron sus últimos tres años, un momento que luego cortó con "Copa vacía", "La bicicleta" y "La tortura", para mover las caderas con más energía al ritmo de "Hips Don't Lie", antes de la sorpresa de la noche -con la aparición de Maluma- para interpretar "Chantaje", una canción que en su gira actual lleva una versión más salsera.

El artista fue el cómplice perfecto porque no solo cantó con la Shakira, sino que además bailaron salsa. Luego finalizó con "Addicted to You", "Loca", "Soltera" y "Única", para después volver a mirar al pasado con canciones como "Ojos así" y "Pies descalzos, sueños blancos" y volver a la Shakira que quería comerse el mundo en sus inicios.

Para el cierre del grandioso show, la colombiana eligió "Te aviso, te anuncio", entre una especie de batucada, además de "Ciega, sordomuda" -con mariachis-, "Suerte" y "Waka Waka", antes de cantar con su manada su himno "Loba" y bajar el telón por lo alto con el éxito mundial "Bzrp Music Sessions, Vol. 53", que retumbó por todas las montañas de Medellín.