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Lo lúdico y lo macabro arropan las obras de Magdalena Suárez Frimkess

Museo de Arte del Condado de Los Ángeles le dedica hasta enero de 2025 una retrospectiva a esta artista venezolana de 95 años: "The Finest Disregard"

  • JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

20/10/2024 01:00 am

Dice que para vivir tiene que trabajar en lo que más le gusta: hacer cerámica, dibujar, pintar… A sus 95 años ya no tiene ni prisas ni tiempo que perder. Va día tras día. Es la artista Magdalena Suárez Frimkess, nacida en Maturín, estado Monagas, en 1929, y residencia en Venice, Los Ángeles, California, desde los años sesenta, cuando obtuvo una beca para estudiar cerámica en el Clay Art Center, de Port Chester, en Nueva York, donde conoció a su pareja y colaborador de toda la vida, Michael Frimkess, diagnosticado con esclerosis múltiple en 1971.

Ella es el reflejo de esa otra diáspora venezolana que no huyó, como en tiempos recientes, de la crisis política y económica del país. Por ello, quizás, su nombre no resulte tan familiar en la escena artística nacional. Pero valga decir que esta ceramista realizó su primera exposición individual en 2013, a la edad de 84 años.

“Desde ese debut, ha sido indudablemente conocida por sus singulares cerámicas pintadas a mano, famosas por su particular estilo a la hora de captar con franqueza la iconografía de la cultura pop, las historias antiguas, las mitologías y la memoria íntima”, reseña la nota de prensa del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (Lacma), donde desde el pasado 18 de agosto y hasta enero de 2025 se presenta, en el Resnick Pavilion, la exposición retrospectiva Magdalena Suarez Frimkess: The Finest Disregard (La más fina desatención) que, con la curaduría del periodista, crítico, investigador y docente caraqueño José Luis Blondet, curador principal del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, reúne 178 obras entre cerámicas, pinturas y dibujos, además de una selección de piezas realizadas por la artista en colaboración con su esposo.

Antes de instalarse en Estados Unidos, la creadora comenzó su formación en pintura y artes plásticas en Venezuela, bajo la guía del pintor portugueseño Rafael Ramón González e influenciada por maestros como Mateo Manaure y Rafael Monasterios; posteriormente estudió escultura en la Universidad Católica de Santiago de Chile.

Magdalena Suárez Frimkess ha centrado su trabajo, mayoritariamente, en personajes de cómics y dibujos animados: Popeye, Olivia, el Pato Donald, Mickey y Minnie Mouse, Condorito, Betty Boop, el Gato Félix, Porky y Anita, la huerfanita -que según los expertos, “es una representación de ella misma”-. “La artista diseña estos humildes objetos con una precisión que no siempre es evidente, y de forma deliberada deja insatisfecha cualquier expectativa de que una pieza esté bien acabada. Su aspecto tambaleante esconde el sagaz sentido del humor de la artista”, reseña el Lacma.

Todos esos personajes tienen un porqué en su propuesta: “Ha sido mi psiquiatra durante muchos años. Él dice: ‘No seas demasiado serio, simplemente vive y sigue haciendo lo que estás haciendo’”, dice acerca de Condorito.

Dentro del trabajo diario de la artista, cuyo talento para la pintura y la escultura fue percibido por primera vez cuando tenía nueve años por las monjas del orfanato en el que transcurrió parte de su infancia, figura también el dibujo sobre papel en el que destacan las composiciones planas, abstractas o figurativas realizadas casi exclusivamente con líneas de contornos entrecortados, siluetas o copias de dibujos animados, a los que a veces integra la escritura, como el récipe de sus medicinas.

Algunas de las obras de la artista: Untitled, 2013 / Mickey Mouse Circus Jar with Minnie Mouse Finial, 2008 (CORTESÍA LACMA)

“No planifico nada. Si hago una obra es porque tenía ganas de hacerla, porque es divertido para mí. Luego la gente encuentra cosas en mi trabajo, pero yo ni siquiera me doy cuenta, así que estoy aprendiendo algo que no sabía”, dice la Suárez Frimkess sobre el carácter lúdico, libre, con el que asume su oficio. “¿Mensaje? Mi obra no lo tiene. No me gustan los mensajes. Es como poner mis pensamientos en la cabeza de otra persona”, afirma esta mujer de hablar dulce y mirada pícara cuyas conversaciones telefónicas con Blondet, durante la pandemia, terminaban entonando la canción Sombra en los médanos del compositor falconiano Rafael Sánchez López.

Para el curador de The Finest Disregard, lo más distintivo del trabajo de Suárez Frimkess “es su mayor desatención por casi todo, incluida la técnica. Su trabajo es intencional e incorpora todo lo que se le pasa por la cabeza”. Y agrega: “Ella posee la extraña capacidad para conectarse con la vida cultural de la ciudad y ocupar un espacio en el imaginario de los artistas más jóvenes”.

La propia artista ratifica lo que señala Blondet. Para ella, crear “es como una reacción en cadena. Hago Mickey Mouse, luego viene Minnie, luego Popeye y todos parecen unirse de alguna manera. No espero nada, pero recibo mucho feedback. No sé cómo. Ese es el enigma”.

El director del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, Michael Govan, apunta una posible explicación al asunto: “Magdalena toma personajes de dibujos animados como punto de partida e imagina las posibles psicologías y narrativas que estos personajes pueden experimentar”.

A propósito de la fascinación por las criaturas de historietas en la obra de Suárez Frimkess, la artista reconoció en la revista especializada ARTnews que aprecia los cómics por las emociones que transmiten. “Para mí son los mejores filósofos, lo saben todo. No tienen que hablar el idioma. Es un lenguaje universal”.

Desde los títulos de algunas de sus obras, se siente la ironía con la que Suárez Frimkess mira el mundo que la rodea. La ironía, pero también la nostalgia, esa necesidad de atarse a un origen, sin perder la libertad con la que se ha acostumbrado a vivir. Por ejemplo, en la pieza Mercado persa (1996), un jarrón de estilo oriental con tapa en el que figuran representaciones que van desde la propia artista hasta Simón Bolívar, Washington, Celia Cruz, Tito Puente, pasando por un sinfín de personajes de historietas y diversas escenas familiares, está contenida la artista; sin duda, ella.
@juanchi62

(CORTESÍA LACMA)
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