Annette Turrillo: “El arte no tiene género, no es masculino o femenino, es universal”
La artista radicada en Francia regresa a Venezuela con "Bajo el hilo de la mirada", que se presenta actualmente en Beatriz Gil galería de Las Mercedes
Dos trajes suspendidos, zapatos y pétalos blancos y rojos, o un mantel bordado, pueden hablar, desde su delicadeza y el blanco predominante, de sus historias y el tesón de la mano que los confeccionó, el maltrato a la mujer y la agresión que todavía no desaparece como fenómeno social.
Son todas piezas de Bajo el hilo de la mirada, instalación expuesta hasta fines de mayo en Beatriz Gil galería, con la que la artista franco venezolana Annette Turrillo regresa al ámbito expositivo caraqueño para compartir ese discurso de profundos contrastes, en el que la sutil apariencia de objetos vinculados al mundo de lo femenino, como la costura, el vestuario, el juego, son llamadas de atención hacia aquello que por miedo, represión, o patrones internalizados, “callan las mujeres”.
-El hilo es una constante en su trabajo. ¿Qué significa para usted?
-Para mí el hilo es el primer vinculo, lo que nos une, como el cordón umbilical. Cómo uno crea vínculos con otras personas y cómo se crean vínculos lineales, marañas, uniones, hasta el fin de los días. Es la conexión que me interesa, y cada quien tiene las suyas propias.
Se refiere a obras como Detrás del silencio, vestidos colgantes que “te recuerdan momentos que a veces forman parte de patrones de conducta adquiridos. Esos elementos de costura me hablan, me transmiten su saber, sus sentimientos, el amor con que se hicieron y cómo han perdurado en el tiempo. Cómo, a través de algo tan delicado, se presenta la fuerza, el tesón de la cualidad femenina, guerreras siempre y velando por sus hijos”.
Otro tema son las agresiones, físicas, psicológicas o verbales, que en lugar de disminuir, han aumentado en el mundo, y una de las causas, sostiene, fue el obligado encierro por el Covid-19. “Es algo que no puedo entender, y espero que algún día la educación y el sentido común logren disminuir fuertemente este trato hacia la mujer”.
-¿Cómo ve la situación de la mujer en el mundo en relación con su trabajo?
-El rol de la mujer, tanto en el campo del arte o las ciencias, ha sido muy marginalizado. Ahora es cuando la sociedad comienza a reivindicar la importancia de nuestro género en la historia y dar a conocer cómo se les relegó al olvido por mucho tiempo, y hubo robo de ideas y de investigaciones en el medio científico. Pero todavía falta, y mucho. Si se comparan las adquisiciones en obras realizadas por hombres artistas, siguen siendo muchísimo mayores que en el de las mujeres. Para mí el arte no tiene género, no es masculino o femenino, es universal, una obra es importante o buena por su esencia, afirma esta artista, autora de una investigación sobre las contribuciones de 210 mujeres a lo largo de la historia.
Son todas piezas de Bajo el hilo de la mirada, instalación expuesta hasta fines de mayo en Beatriz Gil galería, con la que la artista franco venezolana Annette Turrillo regresa al ámbito expositivo caraqueño para compartir ese discurso de profundos contrastes, en el que la sutil apariencia de objetos vinculados al mundo de lo femenino, como la costura, el vestuario, el juego, son llamadas de atención hacia aquello que por miedo, represión, o patrones internalizados, “callan las mujeres”.
Una de las piezas que integran la instalación Bajo el hilo de la mirada (CORTESÍA)
Turrillo, quien reside en Francia desde hace 27 años, se formó como arquitecto en la Universidad Central de Venezuela, y como artista en la Escuela de Arte Federico Brandt. Obtiene la licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad de París VIII, y estudia grabado y serigrafía.
Reconocida en los salones de Arte Contemporáneo Itinerante y de Jóvenes Artistas residentes en Francia, en París, entre otros eventos, su obra se presenta con regularidad en ferias y muestras colectivas, en formato físico o digital, a lo largo de diferentes ciudades del mundo, donde ha merecido el juicio favorable de críticos y estudiosos de arte.
“Por diferentes circunstancias, no exponía aquí desde 2016”, dice, “y ahora tengo esta presentación bajo la curaduría de Lorena González Inneco. La muestra engloba diferentes series. Son 30 obras en total, todas unidas conceptualmente por el mismo hilo conductor. En ella abordo temas como el empoderamiento de la mujer en la sociedad, y al mismo tiempo el de la denuncia sobre el abuso y la ilegalidad que todavía existen hacia ellas”.
Turrillo, quien reside en Francia desde hace 27 años, se formó como arquitecto en la Universidad Central de Venezuela, y como artista en la Escuela de Arte Federico Brandt. Obtiene la licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad de París VIII, y estudia grabado y serigrafía.
Reconocida en los salones de Arte Contemporáneo Itinerante y de Jóvenes Artistas residentes en Francia, en París, entre otros eventos, su obra se presenta con regularidad en ferias y muestras colectivas, en formato físico o digital, a lo largo de diferentes ciudades del mundo, donde ha merecido el juicio favorable de críticos y estudiosos de arte.
“Por diferentes circunstancias, no exponía aquí desde 2016”, dice, “y ahora tengo esta presentación bajo la curaduría de Lorena González Inneco. La muestra engloba diferentes series. Son 30 obras en total, todas unidas conceptualmente por el mismo hilo conductor. En ella abordo temas como el empoderamiento de la mujer en la sociedad, y al mismo tiempo el de la denuncia sobre el abuso y la ilegalidad que todavía existen hacia ellas”.
"El hilo es el primer vinculo, lo que nos une, como el cordón umbilical", afirma la artista (CORTESÍA)
-El hilo es una constante en su trabajo. ¿Qué significa para usted?
-Para mí el hilo es el primer vinculo, lo que nos une, como el cordón umbilical. Cómo uno crea vínculos con otras personas y cómo se crean vínculos lineales, marañas, uniones, hasta el fin de los días. Es la conexión que me interesa, y cada quien tiene las suyas propias.
Se refiere a obras como Detrás del silencio, vestidos colgantes que “te recuerdan momentos que a veces forman parte de patrones de conducta adquiridos. Esos elementos de costura me hablan, me transmiten su saber, sus sentimientos, el amor con que se hicieron y cómo han perdurado en el tiempo. Cómo, a través de algo tan delicado, se presenta la fuerza, el tesón de la cualidad femenina, guerreras siempre y velando por sus hijos”.
Otro tema son las agresiones, físicas, psicológicas o verbales, que en lugar de disminuir, han aumentado en el mundo, y una de las causas, sostiene, fue el obligado encierro por el Covid-19. “Es algo que no puedo entender, y espero que algún día la educación y el sentido común logren disminuir fuertemente este trato hacia la mujer”.
-¿Cómo ve la situación de la mujer en el mundo en relación con su trabajo?
-El rol de la mujer, tanto en el campo del arte o las ciencias, ha sido muy marginalizado. Ahora es cuando la sociedad comienza a reivindicar la importancia de nuestro género en la historia y dar a conocer cómo se les relegó al olvido por mucho tiempo, y hubo robo de ideas y de investigaciones en el medio científico. Pero todavía falta, y mucho. Si se comparan las adquisiciones en obras realizadas por hombres artistas, siguen siendo muchísimo mayores que en el de las mujeres. Para mí el arte no tiene género, no es masculino o femenino, es universal, una obra es importante o buena por su esencia, afirma esta artista, autora de una investigación sobre las contribuciones de 210 mujeres a lo largo de la historia.
Turrillo también participó en la colectiva Sustrato Hilaza presentada en Cerquone Gallery (CORTESÍA)
-¿Cómo encuentra al país y el ámbito artístico?
-Yo siento que nunca me he ido de mi país. Siempre, en mis diferentes exposiciones en el mundo, he reivindicado de dónde vengo, con todo el orgullo de ser venezolana. Por eso, estoy muy feliz de haber podido pasarme un buen tiempo en Caracas, trabajar la obra que estoy presentando y compartirla con mi gente querida. Creo que ahora me voy a pasar largos períodos aquí. En cuanto al movimiento cultural, veo que está renaciendo cada vez más. Hay muy buenas exposiciones y se está haciendo una gran labor de difusión del arte venezolano.
Turrillo participó recientemente en la colectiva Sustrato Hilaza, revisión del arte textil contemporáneo venezolano que tuvo lugar en Cerquone Gallery en marzo, con la participación de 35 artistas, y la coordinación de Isabel Cisneros, Malu Valerio y Jean Carlos Leal.
“En esta instalación trabajo básicamente la denuncia de los diferentes tipos de maltrato que todavía se repiten en diferentes sociedades”, afirma, sobre la obra, una mesa de comedor redonda, con mantel de lino blanco y la frase “No al silencio”, mientras en ocho servilletas se leía: “No a la Violencia Sexual”, “No a la Violencia Física”, ”No a la Violencia Psicológica”, “No a la Violencia Feminicida”, “No a la Violencia Laboral” y “No al Matrimonio Infantil”, entre otras exhortaciones.
-¿Qué otros planes tiene en Venezuela?
-En mayo voy a participar en una exposición muy significativa, que le da a la a la mujer artista venezolana el lugar que merece. Se trata del Proyecto Creadoras, concurso de arte contemporáneo, organizado por la CAF, Volante estudio y Gbgarts, en el cual fuimos seleccionadas 95 artistas venezolanas seleccionadas y se realizará en la Galería de Arte Nacional.
@weykapu
-¿Cómo encuentra al país y el ámbito artístico?
-Yo siento que nunca me he ido de mi país. Siempre, en mis diferentes exposiciones en el mundo, he reivindicado de dónde vengo, con todo el orgullo de ser venezolana. Por eso, estoy muy feliz de haber podido pasarme un buen tiempo en Caracas, trabajar la obra que estoy presentando y compartirla con mi gente querida. Creo que ahora me voy a pasar largos períodos aquí. En cuanto al movimiento cultural, veo que está renaciendo cada vez más. Hay muy buenas exposiciones y se está haciendo una gran labor de difusión del arte venezolano.
Turrillo participó recientemente en la colectiva Sustrato Hilaza, revisión del arte textil contemporáneo venezolano que tuvo lugar en Cerquone Gallery en marzo, con la participación de 35 artistas, y la coordinación de Isabel Cisneros, Malu Valerio y Jean Carlos Leal.
“En esta instalación trabajo básicamente la denuncia de los diferentes tipos de maltrato que todavía se repiten en diferentes sociedades”, afirma, sobre la obra, una mesa de comedor redonda, con mantel de lino blanco y la frase “No al silencio”, mientras en ocho servilletas se leía: “No a la Violencia Sexual”, “No a la Violencia Física”, ”No a la Violencia Psicológica”, “No a la Violencia Feminicida”, “No a la Violencia Laboral” y “No al Matrimonio Infantil”, entre otras exhortaciones.
-¿Qué otros planes tiene en Venezuela?
-En mayo voy a participar en una exposición muy significativa, que le da a la a la mujer artista venezolana el lugar que merece. Se trata del Proyecto Creadoras, concurso de arte contemporáneo, organizado por la CAF, Volante estudio y Gbgarts, en el cual fuimos seleccionadas 95 artistas venezolanas seleccionadas y se realizará en la Galería de Arte Nacional.
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