Eso fue hasta que recibió la llamada de Telemundo para interpretar al presidente Nicolás Maduro en la sexta temporada de El señor de los cielos. "Una de las cosas más atractivas que pude ver en este personaje es que podía hacer algo diferente a lo que venía haciendo, que podía despojarme de esa imagen e interpretar un papel característico y me pareció fascinante porque me dio la posibilidad de jugar y hacer volar mi creatividad", dice vía telefónica desde Ciudad de México. 

-No, me pareció un gran reto. Compañeros actores de gran trayectoria han interpretado este tipo de personajes inspirados en figuras que ya fallecieron, pero a mí me tocó hacerlo y que esté vivo. Es una gran responsabilidad. Estoy muy agradecido con el escritor Luis Zelkowicz, Argos Comunicación y Telemundo que me hayan dado la oportunidad de actuar en la serie más vista de habla hispana en el mundo, la número 1 en sintonía, al lado de grandes estrellas y estar en las grandes ligas representando a mi país, dándole vida a un personaje muy complejo e importante de la historia actual de mi país. 

-Fue un ejercicio actoral y característico muy exigente. Me preparé día y noche escuchando sus discursos y observando sus videos a través de todos los medios y las redes sociales. Utilicé gran parte del método de Lee Strasberg del Actors Studio, que indica que hay que vivir el personaje en primera persona para absorber toda la información que pudiese de su manera de hablar y gesticular, entre otros aspectos. Normalmente, mi perfil es mucho más atlético, pero antes de que me propusieran hacerlo sufrí una lesión jugando fútbol, así que por suerte, estaba inactivo físicamente y había engordado como ocho kilos, así que llegó la oferta, aproveché y engordé 10 kilos más para el personaje. Jared Leto, Christian Bale, Mario Casas y Andrés Parra son actores que admiro y que para hacer personajes característicos han engordado y adelgazado sin problemas y confieso que eso una gran motivación para mí, un gran reto. Dije: "este personaje puede ser muy interesante por lo complejo y por lo distante a mí; tenemos filosofías de vidas e ideales tanto políticos como sociales muy diferentes. Aquí hay un gran trabajo que hacer para dar una interpretación muy verosímil". Fue un arduo trabajo. Prácticamente dormía con los audífonos puestos, escuchando sus discursos para absorber lo más posible de él. 

 -No, porque a pesar de que estoy consciente que es una época en la que hay muchos fanáticos políticos que usan las redes para exteriorizar su malestar y críticas sobre determinados temas, estoy seguro que ellos saben distinguir entre el actor y el personaje. El personaje aunque esté inspirado en una figura de la vida real, es producto de la ficción. En este mundo 2.0 lo que te digan las personas es parte de la libertad de expresión y cada quien puede opinar lo que guste y simplemente tienes que respetarlo y no engancharte con ningún comentario negativo. 

-Lo dejé muy atrás.