El nombre de Delia Fiallo, fallecida este 29 de junio a la edad de 96 años, está vinculado a la época de oro de la telenovela venezolana, con la que nuestro país dio la vuelta al mundo, con producciones como Kasandra (1992), considerada una de las cinco telenovelas más famosas e influyentes de la historia.
“La madre de la telenovela latinoamericana”, como fue reconocida, Fiallo nació en La Habana, Cuba, el 4 de julio de 1924, y recibió un doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana en 1948. Un años más tarde comenzó escribiendo radionovelas, siendo su primera adaptación Soraya, emitida en 1957.
En 1966 salió de su país con su familia para exiliarse en Miami, donde escribe su primera telenovela, Lucecita, que gracias a su compatriota Enrique Cuscó, que la contacta con los dueños de Venevisión, se transmite en Venezuela, donde se convierte en un rotundo éxito en las actuaciones de Marina Baura y José Bardina.
Desde entonces, sus triunfos continuarían a lo largo de casi tres décadas, con títulos como Esmeralda (1970), María Teresa (1972), Peregrina, Una muchacha llamada Milagros (1973), La zulianita (1977), Mariana de la noche (1976 ), María del Mar (1978), Ligia Sandoval (1981), Leonela (1983 ), hasta Cristal, en 1985.
Su nombre también figura en grandes telenovelas y radionovelas en Argentina, Perú, Puerto Rico, Brasil, Colombia, Estados Unidos y México, país éste último donde El privilegio de amar, basada en Cristal, fue uno de los grandes clásicos. La última versión de esta historia se realizó en 2010 con Triunfo del amor.
Fiallo deja un gran legado en el mundo de las telenovelas. Televisa tenía los derechos de sus obras originales, de las cuales realizó diversas adaptaciones a lo largo de los años.
En 2018, la escritora declaró a Efe que el género del que ella fue precursora en Cuba y Venezuela, fue destruido por hacer énfasis en la acción, la violencia y el narcotráfico, dejando de lado los sentimientos.
La noticia de su deceso fue confirmada por su hija, quien informó que “murió en paz y rodeada de sus seres queridos”.
“La madre de la telenovela latinoamericana”, como fue reconocida, Fiallo nació en La Habana, Cuba, el 4 de julio de 1924, y recibió un doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana en 1948. Un años más tarde comenzó escribiendo radionovelas, siendo su primera adaptación Soraya, emitida en 1957.
En 1966 salió de su país con su familia para exiliarse en Miami, donde escribe su primera telenovela, Lucecita, que gracias a su compatriota Enrique Cuscó, que la contacta con los dueños de Venevisión, se transmite en Venezuela, donde se convierte en un rotundo éxito en las actuaciones de Marina Baura y José Bardina.
Desde entonces, sus triunfos continuarían a lo largo de casi tres décadas, con títulos como Esmeralda (1970), María Teresa (1972), Peregrina, Una muchacha llamada Milagros (1973), La zulianita (1977), Mariana de la noche (1976 ), María del Mar (1978), Ligia Sandoval (1981), Leonela (1983 ), hasta Cristal, en 1985.
Su nombre también figura en grandes telenovelas y radionovelas en Argentina, Perú, Puerto Rico, Brasil, Colombia, Estados Unidos y México, país éste último donde El privilegio de amar, basada en Cristal, fue uno de los grandes clásicos. La última versión de esta historia se realizó en 2010 con Triunfo del amor.
Fiallo deja un gran legado en el mundo de las telenovelas. Televisa tenía los derechos de sus obras originales, de las cuales realizó diversas adaptaciones a lo largo de los años.
En 2018, la escritora declaró a Efe que el género del que ella fue precursora en Cuba y Venezuela, fue destruido por hacer énfasis en la acción, la violencia y el narcotráfico, dejando de lado los sentimientos.
La noticia de su deceso fue confirmada por su hija, quien informó que “murió en paz y rodeada de sus seres queridos”.
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