Pandemia y tensiones sociales
El FMI estima que la pandemia podría reavivar las tensiones sociales en Latinoamérica, formas de conflictos generalizados entre grupos sociales relevantes que conforman una sociedad
Propagada mundialmente, la pandemia de Covid-19 añade, cada vez, más cifras de infectados y decesos; eventualidad de la que no estamos exentos. Sus efectos extrapolan el ámbito sanitario mediante cambios en las relaciones interpersonales, cotidianidad y ambiente sociopolítico.
Calificada como uno de los mayores flagelos durante la última centuria, el Coronavirus proveniente de la ciudad china de Wuhan, desde mediados 12/2019, ha superado más de unos diez millones de contagios y también unos 600 mil decesos a escala mundial, cuyo epicentro, según OMS, se ha focalizado en EEUU y Europa; particularmente, en Italia. Asimismo, Latinoamérica y el Caribe, donde sigue en ascenso; ya supera unos 150 mil casos. Con relación a India, se ha ordenado el cierre de la península Indostánica y confinamiento de unos 1,3 millones de pobladores.
Las repercusiones sociales son muy variables a las condiciones culturales y regímenes que hay en el mundo. Sin embargo, desde la culminación de la II Guerra Mundial se ha fomentado la participación multilateral, tales como la OMS y los Centros para el Control y prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) que funcionan como red y cubren a muchos países.
El FMI estima que la pandemia podría reavivar las tensiones sociales en Latinoamérica, formas de conflictos generalizados entre grupos sociales relevantes que conforman una sociedad, traducidas en lucha por los valores, por el estatus, el poder y liderazgo, incluso; los bienes escasos y el espacio vital. Un conflicto entre grupos podría convertirse en un conflicto social si trasciende de lo individual a lo grupal, lo que afectará a la propia estructura de la sociedad o a su funcionamiento regular.
En todo caso, tanto el conflicto como la crisis podrían estimarse como factores del progreso, ya que se basa en la formación de grupos de cambio y acción social a fin de obtener pactos o acuerdos con el resto de los actores o sectores sociales, sobre nuevas relaciones o estructuras, que propician los grupos de presión o interés de los artífices del cambio y la reinserción al “nuevo orden”.
Las teorías del conflicto social buscan explicar como la sociedad necesita tanto leyes, estabilidad y desacuerdos a fin de lograr una integración social, pero nunca bajo coacción.
Isaimar@gmail.com
Calificada como uno de los mayores flagelos durante la última centuria, el Coronavirus proveniente de la ciudad china de Wuhan, desde mediados 12/2019, ha superado más de unos diez millones de contagios y también unos 600 mil decesos a escala mundial, cuyo epicentro, según OMS, se ha focalizado en EEUU y Europa; particularmente, en Italia. Asimismo, Latinoamérica y el Caribe, donde sigue en ascenso; ya supera unos 150 mil casos. Con relación a India, se ha ordenado el cierre de la península Indostánica y confinamiento de unos 1,3 millones de pobladores.
Las repercusiones sociales son muy variables a las condiciones culturales y regímenes que hay en el mundo. Sin embargo, desde la culminación de la II Guerra Mundial se ha fomentado la participación multilateral, tales como la OMS y los Centros para el Control y prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) que funcionan como red y cubren a muchos países.
El FMI estima que la pandemia podría reavivar las tensiones sociales en Latinoamérica, formas de conflictos generalizados entre grupos sociales relevantes que conforman una sociedad, traducidas en lucha por los valores, por el estatus, el poder y liderazgo, incluso; los bienes escasos y el espacio vital. Un conflicto entre grupos podría convertirse en un conflicto social si trasciende de lo individual a lo grupal, lo que afectará a la propia estructura de la sociedad o a su funcionamiento regular.
En todo caso, tanto el conflicto como la crisis podrían estimarse como factores del progreso, ya que se basa en la formación de grupos de cambio y acción social a fin de obtener pactos o acuerdos con el resto de los actores o sectores sociales, sobre nuevas relaciones o estructuras, que propician los grupos de presión o interés de los artífices del cambio y la reinserción al “nuevo orden”.
Las teorías del conflicto social buscan explicar como la sociedad necesita tanto leyes, estabilidad y desacuerdos a fin de lograr una integración social, pero nunca bajo coacción.
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