Don Giovanni Tulli
FRANCISCO ARIAS CÁRDENAS.Trabajar, servir y dejar huella de bien en el corazón noble de los zulianos. Son solamente algunos rasgos de la vida de este hombre extraordinario que fue Don Giovanni Tulli
Este domingo pasado celebramos el día de San Padre Pío de la Pietrelcina. El sacerdote bueno y humilde que llevaba en su cuerpo las señales de las heridas de la pasión de Jesucristo. La memoria del día nos lleva de inmediato a uno de los más fieles seguidores con práctica cristiana del Santo: Don Giovanni Tulli. Lo conocimos a finales de la década de los 80, entre los amigos del Grupo de Artillería Misilística José Gregorio Monagas.
Al entregarme la Unidad el comandante saliente, manifestó su apoyo para la preparación de soldados en el arte de la tornería de Endefca, sus talleres de fabricación con los tornos más modernos de entonces, siempre impecable. Pero además, la inventiva para construir en sus máquinas de precisión, las piezas del sistema de lanzadores. El ahorro de divisas al Estado por la no la recurrencia a los fabricantes en el exterior.
Patriota, disciplinado, exigente y amado de sus trabajadores este venezolano de la inmigración Europea del inicio de la segunda mitad del siglo XX. Admirador y soporte del arte, su amistad con el extraordinario tenor zuliano Jorge Quintero, es una muestra de este amor. Preocupado siempre por la zona industrial, promotor de su mantenimiento y cuidado.
Una vez me llevó al Centro de Educación Popular de Santa Rosa de Agua, solo para mostrarme otro amigo de la cultura y del arte zuliano, Giovanny Villalobos y su esposa Yoraida. En ese lugar encontramos al tocayo del Sr. Tulli serruchando maderas para construir el palafito que serviría de espacio para la orquesta infantil. Salimos de allí con un secretario de cultura para el Zulia.
La pasión de Giovanni Tulli por el servicio lo llevó a la aventura de construir una obra social trascendente, casi con sus propias manos en el sector Primero de Mayo. El Centro de Salud Padre Pío. Visitamos varias veces la construcción, tenía en la mente los espacios, la distribución de los consultorios, las facilidades para los pacientes. Trabajar, servir y dejar huella de bien en el corazón noble de los zulianos. Son solamente algunos rasgos de la vida de este hombre extraordinario que fue Don Giovanni Tulli.
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