Recordando las comiquitas de mi infancia, “fantasías animadas de ayer y hoy” que anunciaba el Gallo Claudio, se me ocurre que así puede identificarse la actuación de María Corina Machado (MCM) en las RRSS, exhibiendo su nada disimulado ego y vocación de protagonismo mediático, rasgos distintivos de su manera de hacer política.
MCM apareció en escena en abril 2002, cuando firmó en respaldo a Pedro Carmona en Miraflores, aunque luego dijo que creía era la lista de asistencia. Meses después, en julio de ese mismo año cuando fundó Súmate, asociación civil que participó activamente junto con la Coordinadora Democrática (CD) en 2004, en el proceso de referendo revocatorio (RR) contra el presidente Hugo Chávez, proclamando fraude por la victoria presidencial, y ofreciendo pruebas que nunca presentaron.
MCM apareció en escena en abril 2002, cuando firmó en respaldo a Pedro Carmona en Miraflores, aunque luego dijo que creía era la lista de asistencia. Meses después, en julio de ese mismo año cuando fundó Súmate, asociación civil que participó activamente junto con la Coordinadora Democrática (CD) en 2004, en el proceso de referendo revocatorio (RR) contra el presidente Hugo Chávez, proclamando fraude por la victoria presidencial, y ofreciendo pruebas que nunca presentaron.
Luego, el 31 de mayo de 2005, visitó al entonces presidente de EEUU, George W. Bush, encuentro que le procuró buenos resultados, amarrando por largo plazo financiamiento para Súmate, de la USAID y la National Endowment for Democracy.
En 2010 Machado fue elegida diputada de la Asamblea Nacional (AN) y en 2012 participó en las elecciones primarias presidenciales organizadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quedando en el tercer lugar con 3,81% de los votos.
En febrero 2014 junto con Leopoldo López, convocó “La Salida”, movimiento que originó una ola de violentas protestas callejeras, que ocasionaron 43 fallecidos, cerca de 500 heridos y más de 1800 detenidos.
En marzo de ese mismo año, para hablar mal de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), aceptó ser la embajadora alterna de Panamá en ese organismo, lo cual le costó su curul en la AN, y su inhabilitación política por 15 años, por lo que no pudo ser candidata a las parlamentarias de diciembre 2015, única ocasión en la que la oposición ha logrado presentarse en unidad total, logrando una mayoría que dilapidaron en el ejercicio continuado de juegos de política ficción.
Por esos tiempos, MCM comenzó a destacar en las RRSS y el 18 de marzo 2014 afirmó: “¡Nunca, nunca como hoy este régimen ha estado tan débil, nunca ha estado tan débil como en este momento! ¡Nunca, nunca como hoy hemos estado tan cerca de conquistar la democracia y la libertad!”. Bla, bla, bla.
Más adelante, el 16 de julio 2017, la MUD realizó un plebiscito del que nunca se conoció el número de participantes porque incineraron las actas; con tres propósitos; desconocer la Asamblea Nacional Constituyente (ANC); invitar a la FANB a desobedecer su línea de mando y, ordenar a la AN a impulsar la ejecución del artículo 333 de la constitución.
Al final de esa jornada, MCM proclamó: “Que quede claro, el pueblo habló y habló claro, hoy 16 de julio, mañana amanece otra Venezuela. Una Venezuela que sabe que viene la etapa definitiva, la salida de la dictadura y la reconstrucción del país. Sabemos que esto durará horas o días, dependiendo de la fuerza con la cual el pueblo de Venezuela asume este mandato que comienza esta misma noche”. Bla, bla, bla.
En 2018 fue una de las principales voceras del llamado a la abstención para las presidenciales del 20 de mayo 2018, cuando se produjo la primera reelección de Nicolás Maduro.
Luego, el 9 de enero de 2019, un día antes de la juramentación de Nicolás Maduro en la AN para el periodo 2019-2025, MCM apareció en escena: “Mañana Nicolás Maduro cruza una línea roja, y él lo sabe. Es un momento de enormes riesgos para todos los venezolanos, sin duda (…) Este régimen no solamente es una minúscula minoría, sino es una minúscula minoría que se derrumba. Esta es la hora del coraje, esta es la hora de la venezolanidad. Nadie se rinde, porque vamos a salvar a Venezuela. Dios nos bendiga”. Bla, bla, bla.
El 5 de mayo de ese año, MCM publicó un documento que tituló, “La Salida Completa”, en el cual quedó claro que la ruta que proponía era la de la subversión y el desconocimiento de las instituciones: “Ya no más. Avanzamos en la ruta del coraje, de la liberación definitiva de Venezuela. Estamos cerca, concluyamos con fuerza la tarea completa”. Bla, bla, bla.
La señora Machado es tan responsable como el resto del liderazgo opositor, de los errores y engañifas a las que han sometido a sus seguidores.
Lo sucedido después es harto conocido. Primarias en octubre 2023, presidenciales en 2024 y, la cadena de pifias inexcusables hasta la fecha. Los medios y especialmente las RRSS, están repletas de ofertas incumplidas de MCM, incluyendo la juramentación del ex embajador Edmundo González, como presidente el pasado 10 de enero, la cual fue precedida de un auto secuestro y otra proclama: “Lo dijimos, hoy nos encontramos en todas las calles de Venezuela y el mundo. Aquí estoy, contigo y hasta el final. Nosotros ganamos y vencimos al miedo. No hay imposibles si los venezolanos vamos todos unidos. Esto se acabó. ¡Venezuela será libre!”. Bla, bla, bla.
Ahora cuéntanos una de vaqueros.
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