Unidos por el agua
Familias, comercios y empresas son afectadas sin que se noten inversiones importantes y una política adecuada para lograr mejoras. Salvo acciones muy puntuales de las compañias hidrológicas no hay una acción global, constante y eficiente
Lento pero seguro avanza en Venezuela un proceso comunitario por la defensa del derecho humano al agua. La situación de la crisis del servicio público de agua es grave en todo el territorio nacional. No solo hay escasez en zonas populares que tienen décadas padeciéndola sino también en lugares de clase media.
Familias, comercios y empresas son afectadas sin que se noten inversiones importantes y una política adecuada para lograr mejoras. Salvo acciones muy puntuales de las compañias hidrológicas no hay una acción global, constante y eficiente.
En agosto de 2022 Nicolás Maduro realizó una vez más la promesa de resolver la problemática del servicio. Como ya es costumbre puso una meta imposible de cumplir: cuatro meses. El ministro de aguas se sumó a la promesa e indicó que «que llueva, truene o relampagué esa meta la vamos a cumplir, estamos trabajando para ello»
Nos acercamos a un año y la situación según voceros comunitarios se agravó. Una idea de como está la situación la exponen habitantes del sector la carruceña en el estado Lara quienes se atrevieron a presentar en mayo de este año una acción judicial contra la empresa Hidrolara. En su demanda los vecinos indican: “Durante todo el año 2022 y los meses que van del 2023 hemos tenido que sufrir junto a nuestras familias situaciones como las siguientes: periodos entre siete y hasta treinta días sin que por tubería se nos suministre agua, exponiendo a nuestra familia a perjuicios permanentes y produciendo riesgo a su salud al verse limitada la preparación de alimentos, la higiene personal, la limpieza del hogar, en algunos casos no poder enviar nuestros hijos a las escuelas al vernos imposibilitados de garantizarles preparación de alimentos o lavar sus uniformes. Cuando el agua llega luego de varios días sin el servicio, con frecuencia llega en la madrugada obligándonos a tener que amanecer y en algunos casos no asistir a nuestros trabajos para poder aprovechar las horas de agua. Llega algunas veces con un color marrón intenso que no es posible usar ni para aseo personal, ni lavar ropa y mucho menos preparar alimentos.”
Seguro que millones de familias se ven reflejadas en esta breve narración. Es el drama que se vive día a día y que en algunos lugares se prolonga por años.
No hay resignación. Además de protestas que realizan con frecuencia en distintos municipios se desarrollan diversas iniciativas. En noviembre de 2022 se realizó el primer encuentro nacional de lideres sociales por el derecho humano a agua y se anuncia la realización de un segundo encuentro en próximos meses.
El pasado 11 de julio se produjo un evento muy importante en la población de Carora estado Lara cuando comunidades, Colegio de Ingenieros, empresarios, comerciantes y autoridades debatieron sobre la problemática que les aqueja y acciones que deberían realizarse.
Un día antes en esa misma población se realizó un taller sobre Mapeo Colectivo del Agua organizado por varios movimientos sociales y organizaciones con apoyo del sector productivo del municipio. Muy interesante que comerciantes, ganaderos, agricultores, se hayan incorporado explorando soluciones.
La presión colectiva puede obligar a las autoridades a adoptar medidas y políticas que empiecen a transformar en positivo la actual realidad. A falta de iniciativa y voluntad de quienes tienen la obligación de satisfacer el derecho, es necesaria la exigibilidad ciudadana y para ello es fundamental organización, unidad de acción y definición de estrategias a desarrollar en el corto y mediano plazo.
Marino Alvarado Betancourt
@marinoalvarado
Familias, comercios y empresas son afectadas sin que se noten inversiones importantes y una política adecuada para lograr mejoras. Salvo acciones muy puntuales de las compañias hidrológicas no hay una acción global, constante y eficiente.
En agosto de 2022 Nicolás Maduro realizó una vez más la promesa de resolver la problemática del servicio. Como ya es costumbre puso una meta imposible de cumplir: cuatro meses. El ministro de aguas se sumó a la promesa e indicó que «que llueva, truene o relampagué esa meta la vamos a cumplir, estamos trabajando para ello»
Nos acercamos a un año y la situación según voceros comunitarios se agravó. Una idea de como está la situación la exponen habitantes del sector la carruceña en el estado Lara quienes se atrevieron a presentar en mayo de este año una acción judicial contra la empresa Hidrolara. En su demanda los vecinos indican: “Durante todo el año 2022 y los meses que van del 2023 hemos tenido que sufrir junto a nuestras familias situaciones como las siguientes: periodos entre siete y hasta treinta días sin que por tubería se nos suministre agua, exponiendo a nuestra familia a perjuicios permanentes y produciendo riesgo a su salud al verse limitada la preparación de alimentos, la higiene personal, la limpieza del hogar, en algunos casos no poder enviar nuestros hijos a las escuelas al vernos imposibilitados de garantizarles preparación de alimentos o lavar sus uniformes. Cuando el agua llega luego de varios días sin el servicio, con frecuencia llega en la madrugada obligándonos a tener que amanecer y en algunos casos no asistir a nuestros trabajos para poder aprovechar las horas de agua. Llega algunas veces con un color marrón intenso que no es posible usar ni para aseo personal, ni lavar ropa y mucho menos preparar alimentos.”
Seguro que millones de familias se ven reflejadas en esta breve narración. Es el drama que se vive día a día y que en algunos lugares se prolonga por años.
No hay resignación. Además de protestas que realizan con frecuencia en distintos municipios se desarrollan diversas iniciativas. En noviembre de 2022 se realizó el primer encuentro nacional de lideres sociales por el derecho humano a agua y se anuncia la realización de un segundo encuentro en próximos meses.
El pasado 11 de julio se produjo un evento muy importante en la población de Carora estado Lara cuando comunidades, Colegio de Ingenieros, empresarios, comerciantes y autoridades debatieron sobre la problemática que les aqueja y acciones que deberían realizarse.
Un día antes en esa misma población se realizó un taller sobre Mapeo Colectivo del Agua organizado por varios movimientos sociales y organizaciones con apoyo del sector productivo del municipio. Muy interesante que comerciantes, ganaderos, agricultores, se hayan incorporado explorando soluciones.
La presión colectiva puede obligar a las autoridades a adoptar medidas y políticas que empiecen a transformar en positivo la actual realidad. A falta de iniciativa y voluntad de quienes tienen la obligación de satisfacer el derecho, es necesaria la exigibilidad ciudadana y para ello es fundamental organización, unidad de acción y definición de estrategias a desarrollar en el corto y mediano plazo.
Marino Alvarado Betancourt
@marinoalvarado
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