El concepto de padre es tan único y maravilloso que con palabras resulta un tanto complicado describir, sin embargo, revisando lo que de la Biblia se interpreta al respecto, vemos como emplea la expresión “cariño natural” para describir el vínculo que impulsa a los padres a cuidar de sus hijos, y a los hijos apegarse a sus padres. Cariño natural que permite el cumplimiento de la tarea principal de un padre que es levantar y criar a sus hijos con verdadera responsabilidad y compromiso.

Hablar de este tema me remonta a una entrevista sostenida hace unos meses a un padre que considero excepcional, y que además es especialista en temas de liderazgo. Me refiero a Héctor Coronado Bogarín, quien define al líder como “el capaz de influenciar a las personas proporcionándoles un propósito, una dirección y un estímulo, mientras actúa para cumplir los objetivos y mejorar el entorno al cual pertenecemos”. Infiero entonces que ser líder es lo más parecido a ser padre, que disciplina y premia a sus hijos.

 
Ahora bien, otro concepto bastante empleado en estos tiempos es el de influenciador, que, aunque no siempre supone la existencia de un liderazgo, debería lograr un punto de encuentro importante en el rol de padre.

 
Ambas acepciones representan la dupla ideal dentro de la aspiración que todo padre debe tener de convertirse en el mejor referente para sus hijos, tomando los valores y principios como ejes fundamentales del verdadero liderazgo, desde donde destaca la integridad como elemento clave en el proceso de conducción del líder, y capacidad para influenciar positivamente en sus hijos.

Un verdadero padre líder logra ganarse el corazón de sus hijos y despertar voluntades en ellos para el cumplimiento de tareas específicas. Entre las características de todo padre líder está:

• Dar el buen ejemplo.
• Mantener una comunicación efectiva.
• Mantener la honestidad y la claridad en sus acciones.
• Cumplir con las premisas de ser (valores y atributos), saber (habilidades) y hacer (ejecutar).

La primera característica nos sirve para llamar a la reflexión sobre la importancia de considerar como verdaderos influenciadores de vida a quienes con el buen ejemplo forman a sus hijos.

Otro de los aspectos importantes para ejercer el papel de padre es la comunicación efectiva para transmitirles seguridad, obediencia, y trascender en su mensaje.

Un padre líder es un ser cercano, honesto e íntegro, amoroso y accesible sin dejar de ser riguroso. Es aquel que practica la coherencia entre lo que piensa y hace, transparente, agradable, que genera confianza y despierta respeto y no miedo. Es una figura tierna y enérgica a la vez, que demuestra una gran eficacia en sus acciones:
• Manifiesta amor.
• Brinda apoyo sin hacerlos dependientes de él. Fomenta en ellos el valor de la autodependencia.
• Fijan límites.
• Enseñan responsabilidad.
• Demuestran respeto por los gustos, ideas y pensamientos de sus hijos.
• Hacen el mejor esfuerzo por ser justos.
• Son empáticos.
• Brindan confianza… Pero son humanos y debemos entender que al no existir “el manual del buen padre” pueden equivocarse una y otra vez. Al igual que sucede a los hijos, todas las situaciones que se le presentan como padre son nuevas, y muchas veces puede reaccionar de manera errada.

 
Héctor Coronado finaliza su entrevista con dos puntos que no quiero dejar por fuera:
1.- Destacando la sinergia que para la buena crianza debe existir entre la autoridad y la voluntad, pues sin una, la otra queda sin efecto.
2.- Haciendo una interesante referencia a la famosa canción de Rubén Blades Amor y Control, donde se expresa la clara misión de un padre (y madre) de ser los primeros educadores en valores con amor y rigor; y la fortaleza que se ha de tener frente a las dificultades en familia: “El amor de padre y madre no se cansa de entregar…”
Gracias a todos los padres que ejercen el liderazgo e influencia positiva en sus hijos con verdadero “amor y control”. No olvidemos que no es igual ser un padre bueno, que ser un buen padre.