El estatus de pertenencia sobre nuestro Esequibo data desde cuando Carlos V concede a Diego de Ordaz el 20/5/1530 la Gobernación del Marañón, que le permite “…descubrir y conquistar las tierras y provincias que hay desde la desembocadura del río del Marañón o Amazonas hasta Maracapana…”. Luego, en 1777 otra cédula real unifica las provincias de la Gran Capitanía General de Venezuela, documento que abarca al Esequibo. Y, queda ratificado mediante decreto de Bolívar, conforme al Tratado de Münster (30/1/1618), el 15/10/1817, cuando Guayana se integra al territorio de la Gran Colombia con sus linderos, que ratifica el Congreso de Cúcuta (2/10/1821) mediante la Ley Fundamental de los pueblos de Colombia, donde establece entre su división político territorial el Departamento del Orinoco, que conforma las provincias de Guayana, Cumaná y Margarita, la Gran Colombia demarca fronteras ante Inglaterra por el río Esequibo. Delimitación que ostentan y ratifican ante el gobierno de Su Majestad británica los diplomáticos grancolombianos: Zea (1821), Revenga (1823), Hurtado (1824) y Gual (1825). Quizá el Libertador a causa del expancionismo inglés, concibe la provincia de Guayana, en vista del destino de las colonias holandesas inermes en Guayana –Berbice, Demerara y Esequibo-, que pasan a manos británicas en 8/1814 por el Tratado de Londres: “Convención entre Su Majestad Británica y los Países Bajos”. Y, se inicia otra historia por nuestro este (oeste guyanés actual). Y, discurre en la hoy “Zona en Reclamación” desde el 17/2/1966 cuando se suscribe el Acuerdo de Ginebra. No obstante, anteriormente, por la avidez inglesa el 2/1/1895 el general venezolano Domingo Sifontes ante la avanzada británica hacia el Orinoco, impulsa el “Incidente del Cuyuní”, en donde, oportunamente, vence.