SELA: La pandemia es una oportunidad para la transformación del negocio de las pequeñas y medianas empresas
Paulinich: “Las medidas para mitigar los efectos del Covid-19 han llevado a este sector productivo a una situación delicada“
Caracas.- El 30% y el 45% de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de América Latina tuvieron que cerrar durante enero y mayo de 2020 debido al Coronavirus. El efecto negativo seguirá impactando los negocios en los próximos 12 a 16 meses. La mayoría sufre cambios significativos a raíz de la pandemia. Sin embargo, ante este escenario también surgen nuevas oportunidades, la transformación de los procesos de producción y la redefinición de los objetivos para superar la crisis.
Así lo afirmó, el Secretario Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), el Embajador Javier Paulinich, quien agregó que “Las medidas para mitigar los efectos del Covid-19 han llevado a este sector productivo a una situación delicada. Estas empresas representan a más del 99% del tejido empresarial y generan alrededor del 30% del Producto Interno Bruto (P.I.B), por lo que es imprescindible protegerlas”.
La protección y el fortalecimiento de las Pymes ha sido una prioridad de la Secretaría Permanente y una directriz para el SELA. “Desde el 2010, este organismo regional intergubernamental lleva a cabo una línea de trabajo centrada en las Alianzas Público-Privadas para la Reducción del Riesgo de Desastres; con el propósito de que estas puedan desarrollar planes de continuidad de negocios y operaciones frente a escenarios adversos que minimice costos y perdidas”, destacó Paulinich.
En este sentido el SELA ha iniciado una serie de seminarios, cuya primera edición trató el tema “La resiliencia organizacional para las Pymes en tiempos de pandemia: Recomendaciones prácticas para la protección de las empresas”, que contó con la participación de tres especialistas latinoamericanos, quienes intercambiaron cómo las organizaciones privadas vienen dando respuesta a diferentes problemáticas que les ha generado el virus del SARS-CoV-2 en sus operaciones.
Aspectos claves para la resiliencia
La resiliencia organizacional es un concepto que hace referencia a la capacidad y la habilidad que se tiene para gerenciar y sobreponerse a escenarios adversos y desfavorables que inciden negativamente en la actividad empresarial, y que gracias a ciertos procesos y herramientas técnicas le permiten continuar operando y cumpliendo con sus objetivos.
El director ejecutivo de Protiviti en Perú durante su intervención en el seminario virtual explicó que ´´de la experiencia actual imperó la necesidad de gestionar el cambio y el riesgo, pero sobre todo la habilidad de adaptarse a ello. Reconocer el entorno cambiante es vital para las organizaciones con el apoyo de la tecnología. “La pandemia sacó a las personas y empresas de sus zonas de confort, pero eso hace posible aprovechar la coyuntura para mejorar ciertos procesos, habilidades técnicas y profesionales que conlleva el trabajo remoto”.
Más productividad, tecnología y continuidad de negocios
Por su parte, María Elisa Padilla, Jefe de Continuidad del Negocio y Gestión de Incidentes en el Banco Itaú de Argentina, relató “La pandemia tomó por sorpresa a las instituciones públicas y privadas a nivel mundial que aun cuando conocían el riesgo potencial, no dio tiempo de tomar la debida preparación. Esto generó una diversidad de consecuencias en la economía y la sociedad”.
“Por ello la importancia de anticipar, adaptarnos y prepararnos para aumentar la capacidad de trabajo. De aquí en adelante se deberá incorporar estos contextos en los planes de continuidad de negocios, la recomendación es a continuar fortaleciéndolos validados y ejercitados. Así como definir los procesos críticos y/o urgentes, equipos y recursos”, enfatizó.
“Algunas de las acciones que se están instrumentado son las siguientes: aumentar la visibilidad por Internet, uso de las plataformas móviles para la venta y entrega de productos, publicidad en las redes sociales, aplicación de tecnologías colaborativas y estrategias de ciberseguridad”, precisó.
Sobre las estrategias para aumentar la productividad, los tres especialistas destacaron la necesidad de utilizar y garantizar herramientas digitales que permitan visualizar el cumplimiento de los objetivos para el trabajo a distancia, optimizar los procesos y simplificarlos, crear estructuras adaptables, empleo óptimo de los recursos y, buscar proveedores alternos e insumos sustitutos. “La confianza en el capital humano es fundamental”, acotaron.
Así lo afirmó, el Secretario Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), el Embajador Javier Paulinich, quien agregó que “Las medidas para mitigar los efectos del Covid-19 han llevado a este sector productivo a una situación delicada. Estas empresas representan a más del 99% del tejido empresarial y generan alrededor del 30% del Producto Interno Bruto (P.I.B), por lo que es imprescindible protegerlas”.
La protección y el fortalecimiento de las Pymes ha sido una prioridad de la Secretaría Permanente y una directriz para el SELA. “Desde el 2010, este organismo regional intergubernamental lleva a cabo una línea de trabajo centrada en las Alianzas Público-Privadas para la Reducción del Riesgo de Desastres; con el propósito de que estas puedan desarrollar planes de continuidad de negocios y operaciones frente a escenarios adversos que minimice costos y perdidas”, destacó Paulinich.
En este sentido el SELA ha iniciado una serie de seminarios, cuya primera edición trató el tema “La resiliencia organizacional para las Pymes en tiempos de pandemia: Recomendaciones prácticas para la protección de las empresas”, que contó con la participación de tres especialistas latinoamericanos, quienes intercambiaron cómo las organizaciones privadas vienen dando respuesta a diferentes problemáticas que les ha generado el virus del SARS-CoV-2 en sus operaciones.
Aspectos claves para la resiliencia
La resiliencia organizacional es un concepto que hace referencia a la capacidad y la habilidad que se tiene para gerenciar y sobreponerse a escenarios adversos y desfavorables que inciden negativamente en la actividad empresarial, y que gracias a ciertos procesos y herramientas técnicas le permiten continuar operando y cumpliendo con sus objetivos.
El director ejecutivo de Protiviti en Perú durante su intervención en el seminario virtual explicó que ´´de la experiencia actual imperó la necesidad de gestionar el cambio y el riesgo, pero sobre todo la habilidad de adaptarse a ello. Reconocer el entorno cambiante es vital para las organizaciones con el apoyo de la tecnología. “La pandemia sacó a las personas y empresas de sus zonas de confort, pero eso hace posible aprovechar la coyuntura para mejorar ciertos procesos, habilidades técnicas y profesionales que conlleva el trabajo remoto”.
Más productividad, tecnología y continuidad de negocios
Por su parte, María Elisa Padilla, Jefe de Continuidad del Negocio y Gestión de Incidentes en el Banco Itaú de Argentina, relató “La pandemia tomó por sorpresa a las instituciones públicas y privadas a nivel mundial que aun cuando conocían el riesgo potencial, no dio tiempo de tomar la debida preparación. Esto generó una diversidad de consecuencias en la economía y la sociedad”.
“Por ello la importancia de anticipar, adaptarnos y prepararnos para aumentar la capacidad de trabajo. De aquí en adelante se deberá incorporar estos contextos en los planes de continuidad de negocios, la recomendación es a continuar fortaleciéndolos validados y ejercitados. Así como definir los procesos críticos y/o urgentes, equipos y recursos”, enfatizó.
Germán Vargas, Consultor Internacional en Mejores Prácticas Tecnológicas y de Negocio en Claro Colombia, señaló que el componente tecnológico “era importante pero ahora es vital para la empresa”.
“Algunas de las acciones que se están instrumentado son las siguientes: aumentar la visibilidad por Internet, uso de las plataformas móviles para la venta y entrega de productos, publicidad en las redes sociales, aplicación de tecnologías colaborativas y estrategias de ciberseguridad”, precisó.
Sobre las estrategias para aumentar la productividad, los tres especialistas destacaron la necesidad de utilizar y garantizar herramientas digitales que permitan visualizar el cumplimiento de los objetivos para el trabajo a distancia, optimizar los procesos y simplificarlos, crear estructuras adaptables, empleo óptimo de los recursos y, buscar proveedores alternos e insumos sustitutos. “La confianza en el capital humano es fundamental”, acotaron.
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