Caracas.- María de Lourdes Guevara Melo, mejor conocida como Maruja, falleció el viernes 5 de marzo en Porlamar, víctima de una feroz enfermedad que en los últimos dos meses la atacó sin piedad. Contaba con 65 años.
Pionera indiscutible entre las mujeres que tomaron por asalto las gerencias deportivas de equipos profesionales, Maruja tuvo su primer contacto con el deporte en la década de los 80, luego de regresar a Venezuela tras culminar estudios universitarios en Alemania. Entonces comenzó su andar en la Gerencia de deportes de la Alcaldía del Municipio Sucre del estado Miranda.
Gracias a su empuje, tesón y profesionalismo fue designada directora del Parque Miranda, en Sebucán, cargo que detentó hasta mediados de los años 90.
Paralelamente encauzó su pasión por el baloncesto al sacar adelante a la emblemática divisa Afimeca, en la desaparecida Liga Nacional. Supo agrupar en ese equipo a jugadores de la talla de Ramón "Tulo" Rivero, Edgar Flores, Alex Quiroz, Manolo Mendes, José Echenique, Melquíades Jaramillo, Jan Carlos Espinoza, David Blanco, Pedro Conde, Víctor González, José "Cachapita" Rodríguez y Miguel Angel Yépez, entre otros, quienes consideraban a Maruja como una madre. Este poderoso equipo fue dirigido entonces por Carlos Gil y Jesús Cordovés, amigos y consecuentes admiradores de la fallecida gerente deportiva.
Posteriormente dio el salto a la Liga Profesional de Baloncesto al unirse a las filas de Panteras de Miranda, cuyos dueños Amílcar "Kiko" Gómez y Adelaida de Gómez supieron valorar su trabajo y dedicación.
El doctor Guillermo Valentiner la reclutó después para sus Cocodrilos de Caracas, bajo cuya gerencia se hizo del título en el año 2000, batiendo en trepidante final a Gaiteros del Zulia en el gimnasio Belisario Aponte,en Maracaibo, con cesta casi imposible del estadounidense Lee Nylon.
Igualmente fue gerente de Guaiqueríes de Margarita y gracias a su entrega al equipo insular se ganó el afecto de la fanaticada y el reconocimiento irrestricto del dueño de la divisa, Rodolfo Tovar.
Tras ser elegida en la directiva de la Asociación de Baloncesto del estado Nueva Esparta, llevó adelante proyectos que involucraban a jugadores de las nuevas generaciones. Varias escuelas de baloncesto de la isla contaron con su apoyo y disposición, y hasta el gobernador de la entidad, Alfredito Díaz Figueroa reconoció su desinteresado trabajo.
Le sobreviven su hija Saskia y sus nietos Fabián y Bastian. Paz a sus restos.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones