¿Qué pasa cuando es posible hallar enfermedades insospechadas a partir de una prueba diagnóstica común, digamos, una radiografía de tórax (RXT), o un electrocardiograma de rutina (ECG)? La sorpresa diagnóstica se desprende al leer una serie de tres artículos recientes citados por el cardiólogo Eric Topol en Ground Truths(1), que demuestran cómo, una RXT puede revelar la sospecha de diabetes tipo 2, T2D, con un alto grado de probabilidad (0,84). La técnica, denominada CXR, potenciada por inteligencia artificial, IA, reveló correlaciones entre medidas específicas de adiposidad y alta predictibilidad, lo que sugiere el potencial de CXR para mejorar la detección de T2D. El poder de CXR fue homologado mediante pruebas metabólicas específicas.(2)
El otro artículo que cita Topol asombra aún más, pues con una RXT simple analizada por IA, también se puede descubrir fallas cardiovasculares de individuos aparentemente sanos, confirmadas inclusive por ecocardiografía, por ejemplo. En este caso, las probabilidades de acierto se situaron alrededor de 0,90, en particular cuando se trató de las válvulas cardíacas(3). Como si fuera poco en otro artículo, el despistaje cardíaco en la asistencia primaria de salud reveló cómo, la lectura de un ECG por IA detectó, un tipo de infartos de miocardio de muy mal pronóstico para los pacientes y difícil identificación para los clínicos. Estos infartos requieren terapia de perfusión.(4)
Los hallazgos se produjeron con algoritmos de IA para imágenes de rutina al analizar decenas de miles de casos, algo que fue posible hacerlo con historias médicas electrónicas, HME. En Venezuela, si bien no hay HME de amplio uso, es cada vez más común la forma digital de las imágenes de RXT o de ECG, por lo tanto, la IA podría estar al alcance de nuestros médicos en la Asistencia Primaria de Salud. De eso, nos ocuparemos con miras hacia un sistema gradual de medicina digital predictiva, preventiva y resolutiva en nuestro país.
@rrangelaldao
1 erictopol@substack.com
2 https://www.nature.com/articles/s41467-023-39631-x
3 https://doi.org/10.1016/S2589-7500(23)00107-3
4 https://doi.org/10.1038/s41591-023-02396-3
El otro artículo que cita Topol asombra aún más, pues con una RXT simple analizada por IA, también se puede descubrir fallas cardiovasculares de individuos aparentemente sanos, confirmadas inclusive por ecocardiografía, por ejemplo. En este caso, las probabilidades de acierto se situaron alrededor de 0,90, en particular cuando se trató de las válvulas cardíacas(3). Como si fuera poco en otro artículo, el despistaje cardíaco en la asistencia primaria de salud reveló cómo, la lectura de un ECG por IA detectó, un tipo de infartos de miocardio de muy mal pronóstico para los pacientes y difícil identificación para los clínicos. Estos infartos requieren terapia de perfusión.(4)
Los hallazgos se produjeron con algoritmos de IA para imágenes de rutina al analizar decenas de miles de casos, algo que fue posible hacerlo con historias médicas electrónicas, HME. En Venezuela, si bien no hay HME de amplio uso, es cada vez más común la forma digital de las imágenes de RXT o de ECG, por lo tanto, la IA podría estar al alcance de nuestros médicos en la Asistencia Primaria de Salud. De eso, nos ocuparemos con miras hacia un sistema gradual de medicina digital predictiva, preventiva y resolutiva en nuestro país.
@rrangelaldao
1 erictopol@substack.com
2 https://www.nature.com/articles/s41467-023-39631-x
3 https://doi.org/10.1016/S2589-7500(23)00107-3
4 https://doi.org/10.1038/s41591-023-02396-3
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