Condominios ante el desafío los ascensores antiguos
Mantenimiento / Piezas con deterioro suelen provocar fallos en sistemas inteligentes. Componentes electrónicos traen nuevos problemas a las llamadas “unidades clásicas”
La mayoría de las personas tiene la impresión de que un ascensor antiguo, con una conducción deficiente, puede mejorarse con el tiempo y con la adaptación de piezas que lo “actualicen”. Sin embargo, lo que parece lógico en el tema de la conservación de unidades “resistentes”, con “actualizaciones”, termina siendo un laberinto de problemas que no siempre resulta beneficioso para los presupuestos de los condominios.
A esta realidad de enfrentan cientos de edificios de Caracas, muchos de ellos que datan de 1950 hacia adelante, que sumaron ascensores resistentes en su momento y que ahora, de alguna manera, no pueden operar con los sistemas electrónicos de gran precisión que, ante el mínimo de los inconvenientes, detienen sus operaciones a la espera de un técnico especializado.
Incompatibles
La puerta con un sonido fuerte o que funciona con un salto extraño o con tendencia a trabas, son las principales situaciones que se presentan con las unidades “viejas” y que con los cambios pasan a ser un problema medular.
“Con el crecimiento de la edad del ascensor, las piezas mecánicas y los sistemas eléctricos están envejeciendo, y el rendimiento de precisión se reduce gradualmente, lo que conducirá fácilmente a fallas frecuentes del elevador”, explica Carlos Negrín, quien trabaja con unidades que datan de 1970.
Explica que es un tema de “sensibilidad” y puede ser comparando con una laptop moderna a la cual se le ancle un modelo viejo de impresora, con atascos de papel, que “comienza a afectar las tareas asignadas digitalmente”.
Este fenómeno ha subido con el tema de las fluctuaciones eléctricas que, por ejemplo, “detienen el ascensor en un punto, con las puertas fuera del nivel, y que al arrancar, induce una falla que detiene la unidad, por seguridad”.
Obsolescencia final
Debido a que algunos de los antiguos fabricantes de ascensores antiguos en Venezuela y la región han cerrado, o algunos modelos de viejos están descontinuados, “es imposible encontrar las piezas para el reemplazo a tiempo, y el tiempo de detener el ascensor es demasiado largo, lo que trae inconvenientes al público”, dice.
“El cambio de las piezas no estándar, es decir, se hacen adaptaciones de piezas viejas, recicladas, por ello hay recurrencia de fallas, dinero gastado y el malestar y frustración de las juntas de condominio y los propietarios”, explica Negrín.
Detalla que muchas veces el problema que se suele asignar a la mano de obra o a las empresas, tiene su origen en que, literalmente, los contratados “hacen lo que pueden con lo que se cuenta en el mercado de ese tipo de unidades”.
“Cada marca, de las más antiguas, generó un lote de piezas y repuestos que ya no existen ni en Venezuela ni en buena parte del continente. Además la opción de fabricarlas es imposible pues son sistemas de precisión, con partes dentadas de las que no se tienen los moldes para replicarlas”, recalca.
“Estos ascensores, instalados hace décadas, han superado con creces su vida útil. Su sistema mecánico, basado en relés y contactores, está obsoleto y propenso a fallas. Las piezas de repuesto son cada vez más difíciles de encontrar, y los técnicos especializados en este tipo de maquinaria son escasos”, explica Arturo Meza, quien forma parte de la junta de condominio en un edificio de Montalbán.
Componentes que concentran los problemas
La modernización de ascensores antiguos con sistemas electrónicos avanzados puede presentar desafíos debido a la incompatibilidad entre los componentes originales y las nuevas tecnologías. En la lista de los principales componentes que pueden generar conflictos, según los expertos se encuentran:
Relés y Contactores: Los ascensores antiguos dependen de sistemas de control basados en relés y contactores electromecánicos. Estos componentes son propensos al desgaste y la corrosión. La transición a sistemas de control electrónicos con microprocesadores requiere la sustitución de estos componentes, lo que puede ser complejo y costoso.
Cableado: El cableado antiguo puede ser incompatible con los nuevos sistemas electrónicos, lo que puede generar problemas de conexión y transmisión de datos. La instalación de nuevos sistemas de cableado puede ser necesaria, lo que puede ser un proceso laborioso y también costoso.
Sistema de motor y transmisión: La sustitución puede ser necesaria para garantizar la compatibilidad con los nuevos sistemas de control electrónico.
Sistemas de Transmisión: Los antiguos pueden no ser compatibles con los nuevos sistemas de control electrónico, lo que puede generar problemas de precisión y suavidad en el movimiento del ascensor.
"Hay temas tan simples como la integración de un procesador que ordene la llegada de los ascensores para que las fallas mecánicas paralicen el funcionamiento del ascensor”
CARLOS NEGRÍN
Técnico de ascensores
1960 es el año promedio de instalación de buena parte de los ascensores en edificios antiguos de la capital. Su actualización a la era digital arrancó desde finales de los años 90.
A esta realidad de enfrentan cientos de edificios de Caracas, muchos de ellos que datan de 1950 hacia adelante, que sumaron ascensores resistentes en su momento y que ahora, de alguna manera, no pueden operar con los sistemas electrónicos de gran precisión que, ante el mínimo de los inconvenientes, detienen sus operaciones a la espera de un técnico especializado.
Incompatibles
La puerta con un sonido fuerte o que funciona con un salto extraño o con tendencia a trabas, son las principales situaciones que se presentan con las unidades “viejas” y que con los cambios pasan a ser un problema medular.
“Con el crecimiento de la edad del ascensor, las piezas mecánicas y los sistemas eléctricos están envejeciendo, y el rendimiento de precisión se reduce gradualmente, lo que conducirá fácilmente a fallas frecuentes del elevador”, explica Carlos Negrín, quien trabaja con unidades que datan de 1970.
Explica que es un tema de “sensibilidad” y puede ser comparando con una laptop moderna a la cual se le ancle un modelo viejo de impresora, con atascos de papel, que “comienza a afectar las tareas asignadas digitalmente”.
Este fenómeno ha subido con el tema de las fluctuaciones eléctricas que, por ejemplo, “detienen el ascensor en un punto, con las puertas fuera del nivel, y que al arrancar, induce una falla que detiene la unidad, por seguridad”.
Obsolescencia final
Debido a que algunos de los antiguos fabricantes de ascensores antiguos en Venezuela y la región han cerrado, o algunos modelos de viejos están descontinuados, “es imposible encontrar las piezas para el reemplazo a tiempo, y el tiempo de detener el ascensor es demasiado largo, lo que trae inconvenientes al público”, dice.
“El cambio de las piezas no estándar, es decir, se hacen adaptaciones de piezas viejas, recicladas, por ello hay recurrencia de fallas, dinero gastado y el malestar y frustración de las juntas de condominio y los propietarios”, explica Negrín.
Detalla que muchas veces el problema que se suele asignar a la mano de obra o a las empresas, tiene su origen en que, literalmente, los contratados “hacen lo que pueden con lo que se cuenta en el mercado de ese tipo de unidades”.
“Cada marca, de las más antiguas, generó un lote de piezas y repuestos que ya no existen ni en Venezuela ni en buena parte del continente. Además la opción de fabricarlas es imposible pues son sistemas de precisión, con partes dentadas de las que no se tienen los moldes para replicarlas”, recalca.
“Estos ascensores, instalados hace décadas, han superado con creces su vida útil. Su sistema mecánico, basado en relés y contactores, está obsoleto y propenso a fallas. Las piezas de repuesto son cada vez más difíciles de encontrar, y los técnicos especializados en este tipo de maquinaria son escasos”, explica Arturo Meza, quien forma parte de la junta de condominio en un edificio de Montalbán.
Componentes que concentran los problemas
La modernización de ascensores antiguos con sistemas electrónicos avanzados puede presentar desafíos debido a la incompatibilidad entre los componentes originales y las nuevas tecnologías. En la lista de los principales componentes que pueden generar conflictos, según los expertos se encuentran:
Relés y Contactores: Los ascensores antiguos dependen de sistemas de control basados en relés y contactores electromecánicos. Estos componentes son propensos al desgaste y la corrosión. La transición a sistemas de control electrónicos con microprocesadores requiere la sustitución de estos componentes, lo que puede ser complejo y costoso.
Cableado: El cableado antiguo puede ser incompatible con los nuevos sistemas electrónicos, lo que puede generar problemas de conexión y transmisión de datos. La instalación de nuevos sistemas de cableado puede ser necesaria, lo que puede ser un proceso laborioso y también costoso.
Sistema de motor y transmisión: La sustitución puede ser necesaria para garantizar la compatibilidad con los nuevos sistemas de control electrónico.
Sistemas de Transmisión: Los antiguos pueden no ser compatibles con los nuevos sistemas de control electrónico, lo que puede generar problemas de precisión y suavidad en el movimiento del ascensor.
"Hay temas tan simples como la integración de un procesador que ordene la llegada de los ascensores para que las fallas mecánicas paralicen el funcionamiento del ascensor”
CARLOS NEGRÍN
Técnico de ascensores
1960 es el año promedio de instalación de buena parte de los ascensores en edificios antiguos de la capital. Su actualización a la era digital arrancó desde finales de los años 90.
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