Historias de la violencia. La muñeca más cara de la vitrina
El asesinato de la venezolana Kenny Finol en México dejaría al descubierto las vinculaciones de una web de citas con cárteles de la droga
Hay que perseguir los sueños pero a veces seguirlos lleva a un camino sin regreso. Muchas historias se inician con ese deseo de una vida mejor, y ese deseo llevó a millones de venezolanos a buscar suerte en otro país, se abrió una lotería que dejó ganadores, perdedores y para muchos fue la última jugada.
Nacida en Maracaibo Kenny Finol vivió en el barrio Primero de Mayo, de su juventud se sabe que tuvo una relación sentimental con un pran de la cárcel de Sabaneta y que el asesinato de una amiga y de su ex pareja apresuraron sus planes de migrar. En 2015 partió a México.
Quería ser modelo, pero la vida del migrante es dura y, tras varios fracasos laborales, comenzó a trabajar como dama de compañía en la página web, Zona Divas.
Al principio cada salida costaba unos 2.500 pesos, 150 dólares, y de lo cobrado 30% era de los administradores de la página. Las ganancias de Kenny aumentaron gracias a sus atributos y a cierta aura de ingenuidad que la hacía ver menor, así llegó a ser la imagen de la página. En sus redes sociales se identificó como “la muñeca más cara de la vitrina”.
A finales de 2015 y por un efímero momento Kenny pudo tener lo que Maracaibo le negó: dinero, lujos, un buen apartamento y comidas, viajes a los mejores destinos. Enviaba remesas a su madre y dijo que le compraría una casa nueva.
Pero pronto todo perdería brillo, Zona Divas estaba vinculada con la Unión Tepito, un cartel que controla el submundo criminal de Ciudad de México, drogas, prostitución, extorsiones y asesinatos.
Muchos de los clientes de la web eran narcotraficantes y entre ellos estaba Brayan Mauricio González, alias “Pozoles”, sicario y encargado de drogas y prostitución del cártel.
Es así como a inicios de 2017 el destino unió a “la muñeca más cara de la vitrina” con “El Pozoles”, en una relación que más que amorosa fue una pesadilla mortal.
Los celos de alias Pozoles hicieron miserable la vida de Kenny, los golpes esporádicos se convirtieron en rutinarios. En julio de 2017, Kenni subió a sus redes fotografías de su brazo herido y en diciembre contó que luego de una violenta pelea, González le dijo: “las maté a todas… ahora vienes tu”, era el anticipo de lo que se acercaba.
Luego otro video, este con el rostro visiblemente magullado a golpes, la boca partida, heridas en la cabeza y brazos, era claro que estuvo a punto de morir: “me atacó con un machete y puso una pistola en la boca me la clavó en la garganta no puedo tragar…no sé cómo no me mató” y nuevamente “Pozoles” advirtió que la mataría si no regresaba a Venezuela.
Kenny se escondió, se dio de baja de la página, pero siguió en México, el 23 de febrero la invitaron a un concierto. Salió y más nunca fue vista con vida.
Su cadáver fue localizado dos días más tarde, había sido violada, torturada, le habían sacado los ojos y le habían destruido el rostro con ácido, fue una muerte atroz.
Su asesinato fue parte de al menos 16 crímenes vinculados con la página, por lo que fue clausurada, sus directivos encarcelados por trata de personas con penas de más de 30 años. "Pozoles" fue detenido dos años más tarde y condenado, pero nada podrá hacer olvidar la brutal muerte de la joven que quería ver su sueño hecho realidad y que un día creyó que era “la muñeca más cara de la vitrina”.
Nacida en Maracaibo Kenny Finol vivió en el barrio Primero de Mayo, de su juventud se sabe que tuvo una relación sentimental con un pran de la cárcel de Sabaneta y que el asesinato de una amiga y de su ex pareja apresuraron sus planes de migrar. En 2015 partió a México.
Quería ser modelo, pero la vida del migrante es dura y, tras varios fracasos laborales, comenzó a trabajar como dama de compañía en la página web, Zona Divas.
Al principio cada salida costaba unos 2.500 pesos, 150 dólares, y de lo cobrado 30% era de los administradores de la página. Las ganancias de Kenny aumentaron gracias a sus atributos y a cierta aura de ingenuidad que la hacía ver menor, así llegó a ser la imagen de la página. En sus redes sociales se identificó como “la muñeca más cara de la vitrina”.
A finales de 2015 y por un efímero momento Kenny pudo tener lo que Maracaibo le negó: dinero, lujos, un buen apartamento y comidas, viajes a los mejores destinos. Enviaba remesas a su madre y dijo que le compraría una casa nueva.
Pero pronto todo perdería brillo, Zona Divas estaba vinculada con la Unión Tepito, un cartel que controla el submundo criminal de Ciudad de México, drogas, prostitución, extorsiones y asesinatos.
Muchos de los clientes de la web eran narcotraficantes y entre ellos estaba Brayan Mauricio González, alias “Pozoles”, sicario y encargado de drogas y prostitución del cártel.
Es así como a inicios de 2017 el destino unió a “la muñeca más cara de la vitrina” con “El Pozoles”, en una relación que más que amorosa fue una pesadilla mortal.
Los celos de alias Pozoles hicieron miserable la vida de Kenny, los golpes esporádicos se convirtieron en rutinarios. En julio de 2017, Kenni subió a sus redes fotografías de su brazo herido y en diciembre contó que luego de una violenta pelea, González le dijo: “las maté a todas… ahora vienes tu”, era el anticipo de lo que se acercaba.
Luego otro video, este con el rostro visiblemente magullado a golpes, la boca partida, heridas en la cabeza y brazos, era claro que estuvo a punto de morir: “me atacó con un machete y puso una pistola en la boca me la clavó en la garganta no puedo tragar…no sé cómo no me mató” y nuevamente “Pozoles” advirtió que la mataría si no regresaba a Venezuela.
Kenny se escondió, se dio de baja de la página, pero siguió en México, el 23 de febrero la invitaron a un concierto. Salió y más nunca fue vista con vida.
Su cadáver fue localizado dos días más tarde, había sido violada, torturada, le habían sacado los ojos y le habían destruido el rostro con ácido, fue una muerte atroz.
Su asesinato fue parte de al menos 16 crímenes vinculados con la página, por lo que fue clausurada, sus directivos encarcelados por trata de personas con penas de más de 30 años. "Pozoles" fue detenido dos años más tarde y condenado, pero nada podrá hacer olvidar la brutal muerte de la joven que quería ver su sueño hecho realidad y que un día creyó que era “la muñeca más cara de la vitrina”.
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