Londres.- El grupo postal británico Royal Mail, cuya actividad no logra repuntar y que se vio afectado por varias huelgas, se plantea recortar 10.000 puestos de trabajo hasta agosto, lo que podría traducirse en 6.000 despidos, informó este viernes en un comunicado.

El grupo International Distribution Services, su compañía matriz, señaló haber lanzado un proceso de consulta para "ajustar el tamaño de la empresa".

Afirmó actuar "en respuesta al impacto de las huelgas, los retrasos en la realización de las mejoras de productividad acordadas y la caída en el volumen de la paquetería", que se había visto impulsado por la pandemia de covid-19.

El comunicado precisa que podría haber hasta 6.000 despidos entre los 10.000 empleos que plantean reducir.

El grupo prevé una pérdida operativa ajustada de 219 millones de libras (247 millones de dólares) para su primer semestre, que finaliza en septiembre, y una pérdida anual de 350 millones de libras, informó.

Estimó que una serie de jornadas de huelga en los primeros seis meses de este ejercicio le perjudicaron en un monto estimado en unos 70 millones de libras.

"A pesar de haber tomado medidas en el primer semestre para reducir los costes laborales, la empresa no ha sido capaz de reducir los costes con la suficiente rapidez", afirmó el grupo.

El sindicato CWU convocó recientemente seis jornadas de paro, con dos más previstas a finales de octubre, para exigir mejores salarios en medio de una crisis del coste de la vida que provocó importantes pérdidas de poder adquisitivo a empleados de muchos sectores en el Reino Unido.

Según la dirección, el CWU amenaza con otros 16 días de paros de aquí a finales de diciembre.

Miles de trabajadores del servico postal, que entrega cartas y encomiendas por todo el país con sus camionetas rojas con el logo de la corona británica, ya habían efectuado una huelga en agosto tras considerar que el aumento salarial que recibieron era insuficiente para compensar una inflación que roza ya el 10%.