Capilla Sixtina cierra el 28 de abril por preparativos del cónclave
El cierre de la Capilla Sixtina y los preparativos del cónclave marcan un momento de transición significativo para la Iglesia Católica
Caracas.- La Capilla Sixtina cerrará al público desde el 28 de abril de 2025 para preparar el cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril. El funeral se celebrará el sábado, y tras nueve días de luto, el cónclave comenzará entre el 5 y 10 de mayo.
La Secretaría de Estado del Vaticano ha anunciado que la Capilla Sixtina, joya renacentista decorada con los frescos de Miguel Ángel, incluyendo el icónico Juicio Universal, cerrará sus puertas al público a partir del lunes 28 de abril de 2025.
El funeral del Papa Francisco, conocido por su humildad y cercanía con los fieles, está programado para el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, seguido de su sepultura en la basílica de Santa María La Mayor. Como señal de luto, los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y el museo del palacio de Castel Gandolfo permanecerán cerrados al público durante ese día. Tras el funeral, la Iglesia Católica observará un período de luto oficial de nueve días, conocido como Novendiali. Posteriormente, el cónclave será convocado dentro de un plazo máximo de 20 días desde el fallecimiento, lo que sitúa su inicio entre el 5 y el 10 de mayo de 2025.
Durante el cónclave, 133 cardenales menores de 80 años, provenientes de diversas partes del mundo, se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. El término "cónclave" proviene del latín cum clave ("bajo llave"), reflejando la naturaleza reservada y solemne del proceso, en el que los purpurados debatirán y votarán en estricta privacidad. Para ello, la capilla será acondicionada con mesas y bancos para las deliberaciones, y se instalará la emblemática chimenea que comunica el resultado de las votaciones al mundo exterior. La quema de las papeletas producirá humo negro si no se alcanza un acuerdo, o la esperada fumata bianca (humo blanco) cuando se haya elegido al nuevo Papa, un momento que será seguido con expectativa por millones de fieles.
El cierre de la Capilla Sixtina y los preparativos del cónclave marcan un momento de transición significativo para la Iglesia Católica, que se prepara para despedir a un pontífice carismático y dar la bienvenida a su sucesor, en un proceso cargado de tradición y simbolismo.
Los Museos Vaticanos y otros sitios cerrarán el sábado por luto. Los 133 cardenales electores se reunirán en la Capilla Sixtina, donde la fumata blanca anunciará al nuevo Papa.
La Secretaría de Estado del Vaticano ha anunciado que la Capilla Sixtina, joya renacentista decorada con los frescos de Miguel Ángel, incluyendo el icónico Juicio Universal, cerrará sus puertas al público a partir del lunes 28 de abril de 2025.
Esta medida responde a los preparativos necesarios para el cónclave, el proceso mediante el cual los cardenales electores elegirán al sucesor del Papa Francisco, quien falleció el pasado lunes 21 de abril a los 88 años. Según el comunicado oficial de los Museos Vaticanos, la clausura se debe a las "exigencias del cónclave", un evento que requiere una meticulosa organización del espacio sagrado.
El funeral del Papa Francisco, conocido por su humildad y cercanía con los fieles, está programado para el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, seguido de su sepultura en la basílica de Santa María La Mayor. Como señal de luto, los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y el museo del palacio de Castel Gandolfo permanecerán cerrados al público durante ese día. Tras el funeral, la Iglesia Católica observará un período de luto oficial de nueve días, conocido como Novendiali. Posteriormente, el cónclave será convocado dentro de un plazo máximo de 20 días desde el fallecimiento, lo que sitúa su inicio entre el 5 y el 10 de mayo de 2025.
Durante el cónclave, 133 cardenales menores de 80 años, provenientes de diversas partes del mundo, se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. El término "cónclave" proviene del latín cum clave ("bajo llave"), reflejando la naturaleza reservada y solemne del proceso, en el que los purpurados debatirán y votarán en estricta privacidad. Para ello, la capilla será acondicionada con mesas y bancos para las deliberaciones, y se instalará la emblemática chimenea que comunica el resultado de las votaciones al mundo exterior. La quema de las papeletas producirá humo negro si no se alcanza un acuerdo, o la esperada fumata bianca (humo blanco) cuando se haya elegido al nuevo Papa, un momento que será seguido con expectativa por millones de fieles.
El cierre de la Capilla Sixtina y los preparativos del cónclave marcan un momento de transición significativo para la Iglesia Católica, que se prepara para despedir a un pontífice carismático y dar la bienvenida a su sucesor, en un proceso cargado de tradición y simbolismo.
Con información de EFE.
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