El último mensaje del Papa a los cristianos en Medio Oriente: “Son una semilla amada por Dios”
En una carta con motivo del primer aniversario del ataque de Hamas contra Israel, el pasado 7 de octubre, Francisco dirigió un mensaje recordando a los católicos la importancia de su presencia en las tierras sagradas
El Papa Francisco siempre tuvo palabras para los católicos en todo el mundo, especialmente para aquellos que habitaban territorios en crisis o guerras. Incluso este domingo, en su última aparición pública antes de su muerte, el Papa Francisco realizó un llamamiento al “cese el fuego” en Gaza, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente, así como frenar “la carrera al rearme”.
Ante la escala de violencia en el mundo, uno de los temas recurrentes en los mensajes del Papa Francisco fue su apoyo a los cristianos en Medio Oriente, una región marcada por la violencia y la inestabilidad. A lo largo de los años, el pontífice expresó su solidaridad con aquellos que viven en situaciones extremas, destacando su fe, resistencia y amor a pesar de los horrores de la guerra.
En su última carta con motivo del primer aniversario del ataque de Hamas contra Israel, enviada el 7 de octubre de 2024, el Papa dirigió un mensaje especial a los católicos de Oriente Medio. En ella, expresó su cercanía con los cristianos de la región, describiéndolos como “un pequeño rebaño indefenso, sediento de paz”, y agradeció su fidelidad a la fe, a pesar del sufrimiento y las dificultades. “Son una semilla amada por Dios”, destacó Francisco, recordando la importancia de su presencia en estas tierras sagradas, a menudo víctimas de conflictos interminables.
Ante la escala de violencia en el mundo, uno de los temas recurrentes en los mensajes del Papa Francisco fue su apoyo a los cristianos en Medio Oriente, una región marcada por la violencia y la inestabilidad. A lo largo de los años, el pontífice expresó su solidaridad con aquellos que viven en situaciones extremas, destacando su fe, resistencia y amor a pesar de los horrores de la guerra.
En su última carta con motivo del primer aniversario del ataque de Hamas contra Israel, enviada el 7 de octubre de 2024, el Papa dirigió un mensaje especial a los católicos de Oriente Medio. En ella, expresó su cercanía con los cristianos de la región, describiéndolos como “un pequeño rebaño indefenso, sediento de paz”, y agradeció su fidelidad a la fe, a pesar del sufrimiento y las dificultades. “Son una semilla amada por Dios”, destacó Francisco, recordando la importancia de su presencia en estas tierras sagradas, a menudo víctimas de conflictos interminables.
Francisco también se mostró crítico con la falta de acción de la comunidad internacional, señalando la “vergonzosa incapacidad” de los países más poderosos para detener el conflicto y poner fin a la violencia. Afirmó que la guerra es una “derrota” para la humanidad y lamentó que, a pesar de los esfuerzos, “la mecha del odio no se ha extinguido”. En sus palabras, la ira y el deseo de venganza continúan alimentando el conflicto, mientras que la paz sigue siendo esquiva.
El Papa reiteró su mensaje de esperanza, invitando a los cristianos de la región a seguir siendo “testigos de la fuerza de una paz sin armas”. A pesar de la oscuridad que rodea a los pueblos de Oriente Medio, Francisco pidió a los fieles que no se dejaran “engullir” por ella, sino que, al contrario, fueran “brotes de esperanza” en medio de la guerra. Para ello, los animó a seguir orando por la paz y a practicar el ayuno, que él consideraba “las armas del amor” capaces de cambiar la historia y derrotar al mal que alimenta la guerra.
En su mensaje, el Papa también se dirigió a las madres que lloran la pérdida de sus hijos, a los desplazados y a los niños atrapados en la violencia. Les aseguró que estaban en sus pensamientos y oraciones diarias, subrayando que, aunque muchos hablan de “planes y estrategias”, los más afectados son aquellos que no tienen voz. En sus palabras, los cristianos de Gaza y de toda la región se encuentran “torturados y exhaustos”, pero siguen siendo el “pequeño rebaño” que da testimonio de la paz en medio del sufrimiento.
El Papa reiteró su mensaje de esperanza, invitando a los cristianos de la región a seguir siendo “testigos de la fuerza de una paz sin armas”. A pesar de la oscuridad que rodea a los pueblos de Oriente Medio, Francisco pidió a los fieles que no se dejaran “engullir” por ella, sino que, al contrario, fueran “brotes de esperanza” en medio de la guerra. Para ello, los animó a seguir orando por la paz y a practicar el ayuno, que él consideraba “las armas del amor” capaces de cambiar la historia y derrotar al mal que alimenta la guerra.
En su mensaje, el Papa también se dirigió a las madres que lloran la pérdida de sus hijos, a los desplazados y a los niños atrapados en la violencia. Les aseguró que estaban en sus pensamientos y oraciones diarias, subrayando que, aunque muchos hablan de “planes y estrategias”, los más afectados son aquellos que no tienen voz. En sus palabras, los cristianos de Gaza y de toda la región se encuentran “torturados y exhaustos”, pero siguen siendo el “pequeño rebaño” que da testimonio de la paz en medio del sufrimiento.
El Papa Francisco también aprovechó para agradecer a aquellos que, independientemente de su fe, trabajan por la paz y la justicia en la región, así como a los obispos y sacerdotes que, a través de su labor pastoral, llevan el consuelo de Dios a los que sufren. En su último mensaje, instó a los religiosos a mirar al pueblo al que están llamados a servir y a dejar de lado cualquier división, enfocándose en la unidad y el bienestar de los fieles.
Concluyó su mensaje pidiendo la intercesión de la Virgen María, “Reina de la Paz”, y de San José, “Patrono de la Iglesia”, para que su intercesión ayudara a traer la paz a las tierras marcadas por el conflicto.
En sus últimas palabras sobre el Medio Oriente, el Papa Francisco dejó claro su compromiso con la paz, la oración y la solidaridad hacia los cristianos que continúan viviendo en medio del conflicto, reafirmando su apoyo constante a aquellos que, a pesar de las adversidades, siguen siendo testigos de la esperanza en un mundo lleno de violencia.
Concluyó su mensaje pidiendo la intercesión de la Virgen María, “Reina de la Paz”, y de San José, “Patrono de la Iglesia”, para que su intercesión ayudara a traer la paz a las tierras marcadas por el conflicto.
En sus últimas palabras sobre el Medio Oriente, el Papa Francisco dejó claro su compromiso con la paz, la oración y la solidaridad hacia los cristianos que continúan viviendo en medio del conflicto, reafirmando su apoyo constante a aquellos que, a pesar de las adversidades, siguen siendo testigos de la esperanza en un mundo lleno de violencia.
Con información de Infobae
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