Viajero de naturaleza
El Jarillo
Aunque la Colonia Tovar suele ser la primera referencia, no es el único lugar de herencia alemana en Venezuela. Aquellos inmigrantes que llegaron a nuestro país a partir de 1843, también encontraron en El Jarillo un oasis de quietud, para ver crecer a sus familias, trabajar la tierra y mantener vivas sus tradiciones durante generaciones.
Esta población, en la que sus habitantes han preservado la intimidad y la calma con la que querían vivir, empieza a abrir sus puertas al visitante, para mostrar lo que tiene para ofrecer.
La Empresa Ecotur ha diseñado una ruta basada en los principios del turismo sostenible, para que grupos de personas puedan conocer estos paisajes llenos de gente noble y muchos sabores.
La travesía inicia muy temprano al salir de Caracas, al llegar a los Altos Mirandinos se realiza una primera parada.
Se trata de La Casita de Maikel, un lugar para comer rica comida criolla y disfrutar de la hospitalidad de Macario Oropeza y su familia, que han mantenido este establecimiento por más de 20 años.
Se trata de una enorme casa abierta, con distintas áreas para comer, patios y pequeñas fuentes. De momento el comensal puede sentirse en los andes venezolanos, porque el olor a leña y la vista a las montañas invaden todos los sentidos. Antes de marcharse hay que escuchar a Macario narrar episodios históricos y probar las deliciosas tortas que ofrecen de postre. @lacasitademaikel.
productos venezolanos
Al llegar a El Jarillo, la siguiente visita es a la fábrica de los productos Lesmi, una empresa que elabora dulces, mermeladas y encurtidos. Es que en esta zona tradicionalmente se han producido duraznos, grandes y deliciosos, por eso siempre su venta fue negocio. El problema eran los duraznos pequeños que nadie quería. Fue así cómo el señor Juan Misle comenzó a vender los famosos duraznos en almíbar y creó esta empresa familiar a punto de cumplir 50 años. Todos sus productos, además de exquisitos, tienen ese mensaje de reinvención, para convertir la dificultad en oportunidad. @lesmi1.
La tierra y los sabores continúan como protagonistas al llegar al hogar del "Tío Lucas", como si se tratara de un cuento infantil.
Al bajar por una colina se divisa una bonita casa llamada Villa Consolata, rodeada por muchos árboles pequeños cargados de manzanas verdes. Además de manzanas, aquí se han dedicado a sembrar más de 100 variedades de duraznos, también crecen peculiares frutos como sacados de la ficción, tal es el caso del "jarimelo", un tipo de melón que solo se ha dado en esas tierras, por eso lo nombraron así en honor a El Jarillo.
El paseo sigue y de las frutas se pasa al pan, en un hogar donde una bella señora llamada Magali Ziegler Gerik, se encarga junto a su familia de la panadería Jaripan. Son cinco generaciones de tradición en la elaboración del pan Brot, o como le llaman comúnmente, el "pan prote". De un enorme horno salen suculentos y redondos panes. También se elaboran dulces y galletas. Todo lo venden en su local junto a la vía. Es muy grato poder presenciar cómo esta familia de ojos claros elabora sus panes, una laboriosa tarea que llevan a cabo con esmero para resguardar esta tradición gastronómica. @pancaseroeljarillo.
Diversión en las alturas
Los amantes de la aventura también tienen su alternativa en este destino, que es uno de los mejores lugares para los vuelos en parapente. Rodolfo Ziegler y Douglas Veitía brindan la confianza de tener muchísimos años volando bajo esos cielos, que se convierten en el mejor escenario para despegar los pies del suelo y experimentar una verdadera sensación de libertad al ritmo del viento, el autético dueño de la actividad. La vista amplia del paisaje es un regalo cubierto de verdor, montañas que obsequian paz y felicidad durante los minutos de vuelo que, contrario a lo que muchos pensarían, es tranquilo y suave, al despegar y al descender. @parapente_eljarillo.
Si al terminar el vuelo se desea comer algo, justo en el mismo lugar desde donde salen los parapentes se ubica la posada restaurante Refugio del Águila, junto a la enorme imagen de la virgen del Carmen del sector La Enea. Richard Blanco es el anfitrión de este lugar amplio pero cálido, ideal para el frío de la tarde, donde ofrecen como especialidad platos de la gastronomía alemana, que se disfrutan con una vista envidiable. El postre es de película. 0416-5382720.
Coordenadas
Ecotur ofrece esta ruta llamada Los Cuentos de El Jarillo, con transporte ida y vuelta desde Caracas.
Instagram: @ecoturaventura.
Correo electrónico: reservasecoaventura@gmail.com.
@eduardomonzn
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones