Belkis Urbano
Jengibrillar, es una comunidad escondida en las afueras de la Colonia Tovar, ubicada en uno de los puntos más altos del Monumento Natural Pico Codazzi, a tan solo 10 minutos de la población. Su clima es increíble y el paisaje es espectacular. Estar en este lugar, nos da una sensación de paz y tranquilidad, respirar su aire puro, disfrutar el verde de la naturaleza y su clima nos hace desear no querer volver a la realidad.
El Monumento Natural Pico Codazzi, limita al sureste con la Colonia Tovar y fue creado el 5 de junio de 1991. Su singular belleza y la majestuosidad de sus paisajes hace que destaque en el tramo central de la Cordillera de la Costa venezolana.
Presenta una vegetación boscosa exuberante con numerosos cursos de agua y nacientes de ríos de importancia como el Petaquire, Chichiriviche, Limón, Mata, Paraulata, Tamaira y Tuy. El relieve montañoso origina una variedad climática que propicia la presencia de bosques húmedos.
Es parte de un sistema integral de protección (corredor ecológico), junto a los parques nacionales Henri Pittier y Macarao, para la conservación de la biodiversidad propia de esta región montañosa , con una superficie de 11.850 hectáreas, que abarca parte de los estados La Guaira, Miranda y Aragua.
Este monumento tiene una altitud que varía desde los 600 hasta los 2.429 metros sobre el nivel del mar.
La primera expedición de la que se tiene registro a esta belleza natural fue realizada por Agustín Codazzi en 1941.
En mi más reciente viaje a Jengibrillar decidí visitar Posada Otilia, un lugar ideal para conectar con la naturaleza y reencontrarnos con nuestro ser interior, meditar, leer un buen libro, compartir en familia y disfrutar de las bondades de la vida, apartados del ruido, el caos y el estrés de la ciudad.
Al llegar a la posada nos recibió un pequeño niño descendiente de alemanes, quien nos contó la historia de la fundación de la Colonia Tovar, su cultura, su gastronomía y lo afortunado que se siente de ser coloniero.
En la tarde, después de disfrutar de un almuerzo riquísimo, hicimos una caminata por la comunidad que nos llevó al sector la Neblina, que esconde un espectacular bosque húmedo con una increíble vegetación fresca e inigualable. Nos encontramos con jardines de hortensias y calas por doquier, flores espectaculares y muchos árboles grandísimos, sin duda es como disfrutar de toda la montaña para ti. Para finalizar nuestro día, en la noche disfrutamos en familia de una fogata admirando la luna y las estrellas.
Otras de las actividades, que ofrece la posada es un recorrido a la Colonial Tovar y a la playa en Jeep 4x4.
Volvería a repetir la experiencia, fue mágica en todos los sentidos.
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