Desde Trujillo hasta Mérida, parajes andinos, rutas que enamoran
Una travesía por los andes venezolanos, para aquellos que tienen alma aventurera
María Fernanda Márquez
Si tienen un vehículo 4x4 y alma aventurera, quiero recomendarles algunas rutas que deben hacer alguna vez en sus vidas por los Andes venezolanos.
Pensar en Mérida o Trujillo es pensar en hacer turismo, y es que sin duda hay un sinfín de opciones para el esparcimiento. Y existen pueblos y carreteras poco conocidas que vale la pena visitar.
En primer lugar, les quiero hablar sobre la ruta que conduce desde el pueblo de Niquitao, estado Trujillo, hasta Pueblo Llano, en Mérida, uno de los tramos reconocidos de la trasandina.
Para iniciar esta travesía, partimos de la Posada Turística Niquitao, ubicada frente a la Plaza Bolívar de este poblado. Se trata de uno de los hospedajes más encantadores de la zona, con decenas de años de historia y excelente atención.
A partir de ahí, se toma la vía que conduce hacia el Viaducto Agrícola Batalla de Niquitao, otro punto icónico de esta localidad, digno de una fotografía, ya que el diseño arquitectónico de este puente es único en el país.
Continuamos la serpentina carretera de tierra que asciende al páramo y que, al cabo de cuatro horas de trayecto, nos lleva a Pueblo Llano, el final de esta ruta en la que se puede apreciar una hermosa flora, fauna y viviendas rurales típicas de los Andes.
Otra de las rutas que los locales recomiendan para hacer, una vez que estén en Niquitao, es ir al Monumento Natural Tetas de Niquitao, una reserva donde hay espectaculares lagunas a 4000 metros sobre el nivel del mar.
Pueblos del sur de Mérida
Dentro de las rutas que puedo recomendar para hacer en Mérida, si tienen tiempo disponible, se encuentra la visita a los pueblos del sur, específicamente al municipio Arzobispo Chacón, que reúne siete parroquias.
Para ello deben tomar desde la ciudad de Mérida la vía hacia El Vigía y, antes de pasar los túneles, desviarse hacia Estanques, una de las puertas de los pueblos del sur. En un viaje por una carretera angosta pero asfaltada, que contiene curvas consecutivas por las que, podrán pasar de un clima árido a un clima de bosque.
Bajo la neblina, con el ruido de las aves, el olor a pino y con el paso de quebradas, estarán inmersos en uno de los ecosistemas poco visitados por turistas.
Al cabo de tres horas aproximadamente, se encontrarán con la primera población del municipio, conocido como El Molino el cual tiene un hermoso valle, cultivos, quebradas, entre otros parajes.
Al continuar el viaje, notarán que las montañas nunca terminan y es que una hora más allá, se toparán con la capital del municipio, Canaguá, uno de los pueblos más grandes de esta zona, que cuenta con una hermosa Iglesia, varios puntos para admirar su vista y un río agradable para bañarse en verano.
Cabe destacar que, durante el trayecto en este tipo de carreteras son escasos los puntos de asistencia vial, lugares dónde comer y dónde surtir combustible, por lo que, se sugiere a los viajeros que carguen una reserva de comida y de gasolina. En cuanto al hospedaje, hay opciones de posadas que siempre están disponibles.
Aunque estos pueblos no viven directamente del turismo, es común ver a las personas atentas por brindar lo mejor de sí y mostrar lo que tienen para ofrecer. No se vayan de este lugar sin probar su típico queso ahumado y tomar café criollo.
Si no son amantes de estos viajes de aventura, pero quieren conocer estos pueblos, es recomendable ir en sus fiestas patronales, debido a que abren un cronograma de actividades que pueden ser atractivas para el turista, para conocer y vivir su cultura.
En cuanto a la mejor época para viajar, es cero recomendable ir en temporada de lluvia, ya que se deteriora la vía y esto puede ocasionar problemas en tu travesía.
Para completar el giro
Si son de los que quieren saber que hay más allá y les aburre tomar el mismo camino de vuelta, pueden volver a la ciudad de Mérida tomando desde Canaguá la vía que conduce a Mucuchachí, otra pintoresca parroquia del municipio y seguir la carretera, gran parte de tierra, con sus curvas consecutivas hasta llegar a la población de Mucuctuy.
Con asistencia de los locales, debido a la poca señalización que existe en estos lugares, podrán guiarse para continuar a Pueblo Nuevo, donde sus casas tejadas enamoran y los puentes de guerra les harán sentir que están en otra época.
Luego de este último poblado, seguimos hasta caer, luego de cinco horas aproximadamente, al sector Las González, donde se encuentra la autopista principal que conecta con la ciudad de Mérida. Para completar este viaje que les mostrará parajes únicos del sur merideño.
Debido a la poca afluencia vehicular, se pueden usar estas rutas para hacer circuitos en motos y bicicletas.
Seguramente este tipo de viajes no es recomendable para todos, porque la altura, el estado de las vías y las largas distancias pueden generar molestias en algunos viajeros. Sin embargo, quienes no temen los riesgos, deben darse esta oportunidad.
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