Turismo venezolano registró balance positivo en Semana Santa 2023
El problema del suministro de combustible afectó a regiones como Mérida y Bolívar
Reinaldo Pulido
El balance sobre la actividad turística de la Semana Santa 2023 en Venezuela fue positivo para algunos destinos, mejoró comparándolo con el mismo periodo de 2022 y también registró un aumento en comparación con la movilidad de turistas en carnavales de este mismo año.
Pero otros destinos no lograron los mismos resultados. Hay zonas que siguen teniendo problemas importantes con el tema del suministro de combustible, como Mérida y Bolívar; igual tuvieron movilización de temporadistas, pero no la esperada.
En el caso de Nueva Esparta se logró un aumento de más de 60% de vuelos regulares. Según cifras ofrecidas por la Corporación de Turismo regional en el Aeropuerto Santiago Mariño, en la isla de Margarita, aterrizaron 551 vuelos programados, de los cuales 539 eran nacionales y 21 internacionales, a los que se le sumaron algunos vuelos charter.
En cuanto a las navieras, estas se activaron y trasladaron visitantes desde La Guaira, Guanta y Sucre hacia Margarita.
Corpotur informó que el ingreso de temporadistas a la isla de Margarita superó las 30.000 personas durante el asueto de la Semana Mayor, en comparación a los 18.000 de 2022.
Muchos hoteles llegaron a suspender las reservaciones antes de Semana Santa, sobre todo los de ciudad, lo que significa que el perfil mejoró, porque son clientes que no están interesados en los planes todo incluido.
Los hoteles de playa también obtuvieron buenos resultados, no todos, pero en promedio pareciera que es medianamente positivo el balance.
En La Guaira se logró un 95% de ocupación hotelera, se registró mucho movimiento de temporadistas en las playas y los servicios se mantuvieron con buen funcionamiento.
En Río Chico, municipio Páez del estado Miranda, la ocupación en los hoteles alcanzó un 80%, y no se registraron fallas en los servicios públicos con excepción de la telefonía móvil.
El sector turismo del estado Bolívar superó la cifra de visitantes durante los carnavales de este mismo año, y alcanzó una ocupación hotelera del 40%; en cuanto a la masa de personas que se movilizó en los locales, llegó a 80%.
En Mérida los resultados no fueron los esperados, pero no resultaron totalmente desalentadores. Según las autoridades, el indicador de la ocupación hotelera superó el 60% de la capacidad de hospedaje.
El tema de la vialidad y de la escasez de combustible afectó mucho la movilidad hacia la región.
La zona de Valles Altos, en el estado Carabobo, donde se encuentran muchas posadas, logró un 50% de ocupación y en Puerto Cabello promedió una ocupación en hospedajes de 60%.
No hay razón para que no podamos tener combustible de forma regular en todo el país, sobre todo para trabajar en función de que los visitantes puedan llegar hasta zonas como Mérida.
Mejoría en la actividad aerocomercial
El Gobierno debe establecer prontamente herramientas, junto a la banca venezolana o a través de fondos mixtos donde también participen organismos multilaterales, que permitan a la aviación venezolana ser competitiva en comparación con sus pares de la región.
Se requiere de acciones concretas que en corto plazo provean del oxígeno necesario a esta importante y vital actividad económica. Un país que no puede movilizarse normalmente está condenado a no terminar de lograr sus objetivos y crecimiento económico.
2013: ¿último buen año para la aviación?
Para darnos una idea de dónde venimos y dónde estamos parados en el tema aéreo, voy a basar mis comentarios en la data que la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV) ha generado.
Para el año 2013 el país tenía la representación de 32 compañías aéreas internacionales, que ofrecían 352 frecuencias semanales, 1.408 mensuales. Esto representaba más de 57.000 asientos por semana, unos 228 mil al mes. Se cree que ese año se emitieron algo superior a los tres millones cien mil boletos aéreos.
2019: referencia de la caída
Ya para 2019 quedaban 10 líneas áreas foráneas volando hacia el país, lo que representaba un 69% menos. En cuanto a frecuencias semanales, pasamos a tener solo 62 vuelos, lo que significa una caída del 83%. Si de asientos se trata, la cifra marcó los 12.260 a la semana, siendo un descenso del 79%.
Si analizamos las operaciones nacionales para el cierre de 2019, teníamos 10 compañías aéreas operando; ofrecían 173 frecuencias a la semana desde Maiquetía, lo que se traducía en 18.633 asientos, y los vuelos interciudades desde el principal aeropuerto del país alcanzaban las 38 frecuencias con 3.731 asientos.
DiezXuno
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