Caracas.- El Martes Santo es el tercer día de la Semana Santa, que inicia con el Domingo de Ramos y concluye el Domingo de Resurrección.
Este día tiene un significado especial dentro de las tradiciones cristianas, no tanto por las festividades y ceremonias, sino por su importancia histórica, especialmente en relación con el Triduo Pascual que se desarrolla del Jueves al Sábado Santo. Es un momento de reflexión para los creyentes.
Según el Evangelio de San Juan, en este día Jesús de Nazaret anticipa la traición de Judas y se lo comunica a sus discípulos. Ante la solicitud de estos para que identifique al traidor, Jesús le entrega a Judas un trozo de pan untado y le dice: "Lo que tienes que hacer, hazlo en seguida".
El Martes Santo también es conocido como el "Martes de controversia", ya que Jesús se enfrenta a los líderes religiosos. Primero discute con los sacerdotes y ancianos, quienes cuestionan su autoridad para predicar y realizar milagros, tildándolo de “rebelde”. Luego, se enfrenta a los fariseos, quienes le preguntan sobre el tributo; a lo que el Hijo de Dios responde mostrando una moneda: “Dad al César lo que es del César; y a Dios lo que es de Dios”.
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